La verdad aveces es dura. Clara le había comentado que Erick tenía novia, y no, no era ella.
La chica se llamaba Melissa, estudiaba derecho en la universidad a unas cuantas cuadras de la casa de Erick, así es como se conocieron.
Entraron al salón de la primera clase, Any había vuelto y fue a sentarse junto a ella, hizo lo posible por no voltear a verlo, pero falló un par de veces.
Él hubiera preferido mil veces que clara fuera su novia, con la chica platinada no habia competencia. Y no es que con clara la hubiera, Clara a diferencia de la otra era castaña, sus ojos eran cafe claro, piel tersa y con una diminuta cintura que volvería locos a unos cuantos chicos, incluido Efren.
Era de esperarse que con lo guapo que era Erick tuviera a su lado a una chica igual de impresionante que él.
Pero para Cristhian representaba el final de sus esperanzas. Y es que las pocas que le quedaban, la chica las habia barrido al pasar junto a él en aquel lugar.
El celular sonó en su bolsillo, lo maniobró a un costado y luego presionó el botón para silenciarlo antes de que el profesor lo notara, mas tarde revisó el remitente. Era una llamada de el profesor Dylan.
volvió a sonar pero tampoco pudo contestar, estaba en clase de educación física.
Durante el receso timbró de nuevo y sigilosamente se deslizó hacía el baño. Miró debajo de los cubículos antes de contestar, no quería oídos curiosos. Entró en un cubículo y contestó la llamada.
— hola Cristhian ¿como estas? Te he marcado en varias ocaciones, te hechado de menos — dijo el profesor casi en susurró del otro lado.
— si, se nota — recalcó él pelirojo con ironía — tres meses sin saber de tí, nunca respondiste mis llamadas, mis mensajes.
— disculpa amor, estaba bajo vigilancia.
— ¡no me digas amor!, — resopló molesto — ¿bajo vigilancia? ¿bajo vigilancia de quien? ¿del director ?
— si, no había podido comunicarme contigo, el director tomó mi celular, hoy acabo de recibirlo de nuevo.
— ¿que quieres? — le preguntó con irritación. Después de tres meses le hablaba con tanta calma ¿y porque el director tenía su telefono?
— quiero verte — confesó
— Esta semana no puedo, tal vez luego.
La verdad ni siquiera se había molestado en llamarlo desde que entró al nuevo colegio.
Ahora su mente la ocupaba con otras cosas, un rubio incluido.
luego de conversar por algunos cinco minutos se despidió de él alegando que era hora de entrar a clase. Ya debería saber que esto había terminado.
Guardó su celular y salió del cubículo, no había escuchado que alguien entrara mientras hablaba, pero se equivocó.
Cuando estaba lavando sus manos escuchó como una de las puertas se abría, cuando giró a ver quien era, su piel se heló y su rostro se puso blanco, ahí estaba Erick mirándole de manera extraña,
Cristhian no pensó que fuera de repulsión, no obstante no la supo desifrar, lo había descubierto y no venía nada a su mente para tratar de explicárselo, aunque quizá no era necesario, Erick no iba a pedirle ninguna explicación o ¿si?
— así que es cierto hee, ¿te cogias a tu profesor en tu antiguo colegio? — le dijo con su voz grabe de manera significativa.
Cristhian no respondió a eso, estaba paralizado y no sabia que decir. ¿Como lo sabia? ¿quien se lo habia dicho? Nadie en el colegio lo sabia.
excepto tal vez el director.
El muy imbécil...
— he visto que te llevas muy bien con el profesor de fisica ¿es tu nuevo amor? ¿también planeas cogertelo? — dijo con burla mientras se lavaba las manos.
Vió por segunda vez su sonrisa, solo que esta vez era para burlarse de él, luego miró que pasaba sus dedos húmedos sobre su cabello. Recordó a la chica rubia pasando sus largos y delgados dedos por su cabello mientras lo besaba.
— dejame en paz — al fin pudo decir, no iba a discutir con él por eso, tenia que controlarse, trató de salir pero Erick se le cruzó en el camino.
— espera ¿ya te lo cojiste? — preguntó de nuevo sin borrar la sonrisa de su rostro — eres todo un casanova con los profesores ¿no?
Cristhian no respondió
Erick se cruzó de brazos — tu no pierdes el tiempo Blossom, llegando y haciendo leña — se burló.
¿En que momento habia cambiado el callado y malhumorado Erick por este tipo nefasto?
Ni siquiera a Erick podia perdonarle que se burlara de él, simplemente no soportaba que los chicos se divirtierán o se burlaran de él.
— ¡basta! — dijo empujandolo lejos despues de que siguió burlandose descaradamente de él.
— eres un pendejo, — arremetió Erick cabreado — ¿quien te crees que eres? — lo tomó por el cuello de la camisa y lo empujó contra la pared.
— ¡no creas que no he visto la manera en que me miras estupido depravado!— decía mientras presionaba fuertemente su cuello.
— sueltame — le advirtió Cristhian con dificultad. Le estaba presionando muy fuerte, y no quería lastimarlo pero si esto seguía así...
— vamos pendejo, ¿que es lo que quieres? ¿joderte al profesor de fisica? Yo puedo conseguirtelo con tal de que a mí me dejes tranquilo. No me interesan los maricas como tú.
Y la gota que el vaso derramó
¿los maricas como yo? — pensó
Puso un pie detras del de Erick luego lo empujó haciendolo caer y se abalanzó sobre él.
¿Que no le gustaban los maricas como él? Bien, pero que se mofara de él, eso si lo cabreo, por muy guapo que estuviera no iba a permitir sus burlas, sintió un golpe duro en su mejilla, Erick le habia dado un golpe con su puño cerrado.
La ira se apoderó de Cristhian, olvidó que le gustaba, solo queria golpearlo, queria marcarle ese lindo rostro, tal vez a la rubia platinada dejara de gustarle y se alejaba de él.
¿Porque vino eso a su mente? Ahora ya no sabía porque estaba más molesto, si era por lo que le había dicho Erick , o por el recuerdo de la rubia y él juntos en el bar besandose.
Un chico que entraba a los baños los miró ahí tirados en el piso liandose a golpes y enseguida salió.
Erick era el hijo del director, había escuchado que nadie se atrevía a enfrentarle por temor a su padre, nadie le decía nada, ni siquiera los profesores, tarde o temprano salían del colegio, Erick nunca salia perjudicado, pero ya era hora de que alguien lo pusiera en su sitio.
Era muy apuesto pero eso no justificaba que se mofara.
Cuando por fin logró separarse de él, lo empujó lejos, luego salió deprisa del baño y antes de salir de nuevo al patio, se acomodó su ropa y peinó un poco su rebelde y pelirojo cabello.
Dos segundos mas tarde vió salir a Erick, también venia acomodándose la ropa.
Era conciente de lo rojo de su cuello y de su rostro, como también lo era de que en cuanto sus amigos lo vieran,comenzarían con el mar de preguntas.
La sangre que se asomaba en los labios de Erick debería bastar para que se dieran cuenta de lo que había sucedido.asi que no estaba muy seguro de querer entrar en detalles cuando lo cuestionaran.
