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*Marca: Mordida de posesión que ejerce el Alpha sobre su Omega, ya sea este su destinado o no, la única manera de que la marca desaparezca es que el Alpha la quite.
*Marcado: Omega que ha sido marcado por su Alpha.
*Conexión: Cuando el Omega posee la Marca y llega a tener una conexión psíquica bastante fuerte y enlazada con su pareja.
No pudo contenerse, ni siquiera cuando Víctor dejo ligeramente el aire impregnado de su aroma, el aroma de un omega sutil, tranquilizante, sus sentidos estaban completamente bloqueados, como si fuera poco el dolor de cabeza no cesaba, las pulsaciones en su cráneo eran cada vez más fuertes, dejando que su visión se oscureciera por completo, se mordió los labios con rabia y frustración, hasta que estos tomaron un ligero color morado hasta sangrar, su hermana tuvo que actuar prontamente para abrirle la boca de una cachetada y colocarle una mordaza, jamás había visto aquella reacción en Yuuri, ni siquiera cuando este sufrió por su primer celo, era algo completamente nuevo y aterrante, después del jaleo el pelinegro se quedó inconsciente, fue ahí cuando llamaron a los padres del menor y lo llevaron al hospital.
*
Sentía el cuerpo recubierto por una tenue capa de sudor, el aire iba regresando a sus pulmones de a poco, tenía sus puños temblorosos contra el ancho pecho de Alek, el adormecimiento fue abandonando su cuerpo de a poco, sintió una amena caricia contra su rostro, Alek lo miraba conciliadoramente antes de estrecharlo a su costado, el mayor dejaba impregnado su halo de Alpha para calmar al menor, protectoramente, mientras acomodaba un pañuelo húmedo sobre la frente de Yuri.
-¿Q...Que paso?-ni siquiera podía articular correctamente las palabras, balbuceaba cual cachorro atontado, Alek lanzo un bufido antes de ladear el rostro.
-Me diste un susto de muerte, creí que...-pero enmudeció, no quería rememorar aquello, era desgastante.- ¿Desayunaste hoy...?-
-Si-menciono entrecerrando los ojos nuevamente, Alek deslizo con cuidado sus dedos sobre el abdomen del otro, antes de sentarse con cuidado en su cama.
-Pues no parecía...-dijo casi gruñéndole al aire, poso sus ojos sobre el cuerpo contrario, Yuri estaba pálido, más de lo común, parecía como si en cualquier segundo se fuera a desvanecer.
La mirada jade el menor busco la suya, Alek agacho con cuidado su cabeza, hasta que sus alientos se fueron acariciando con armonía, las mejillas del menor estaban rojizas y calientes producto de la fiebre, Yuri trago saliva con dificultad, la mirada y aura cálida del mayor lo relajaba, recordaba viejas épocas, épocas en la que había sido feliz alado de Alek, cuando no dejaban de entregarse besos fugaces antes del entrenamiento, su primer enamoramiento.
Alek fue respirando con lentitud aquel aroma del cuello del menor antes de rozar la boca de Yuri con su aliento, Yuri observo detenidamente los labios del otro antes de cerrar sus ojos con premura, retorciéndose entre las cobijas, el pulsante dolor en el pecho regreso sin previo aviso, Alek temía saber el porqué, se separó de Yuri con rapidez dejándole espacio para que respirara, dejo que sus hormonas revolotearan el aire para calmar a Yuri, cosa que funciono pero mucho tiempo después, no sabía a qué se debía aquel efecto, cuando había sido la pareja del menor su sola presencia podía calmarlo, ¿Por qué ahora era diferente?
