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La voz del menor mermo todo dentro de él, apretó sus labios con cuidado, ¿Qué podría decirle?, nada, ni siquiera explicarle coherentemente lo que habían dicho de ellos, la palabra ''Destinados'' sonaba tan lejana y cruenta en aquel momento.
-Y...Yuri-pero su voz se convirtió en un hilo al oír a alguien más.
-¿Quién es Yuri?-
-Nadie, nadie Alek...seguramente Yuuko marco por error-corto el menor con urgencia.
*
Se había consumido la cabeza pensando en Yuuri, miro el móvil a su lado, ¿Por qué se sentía tan inquietado? Recorrió con cuidado las manos hacia su vientre, abrigaba una ligera incomodidad en aquella zona, lo atribuía a su falta de apetito y malestar por el estudio, no era la primera vez que le había sucedido en época de exámenes, miro la hora en el reloj de su habitación, faltaba como media hora para que saliera a su entrenamiento con Yakov, se maldijo mentalmente por todo, Alek había notado su malestar todo el rato que paso con él.
Pero no era como si pudiera decirle lo que sucedió con cierto japonés, salió de su cama hacia el baño para lavarse la cara e ir al entrenamiento.
Eso le liberaría de momento, no quería que su mente siguiera divagando en Yuuri, una expresión lamentable se coló en su rostro, ¿Por qué se sentía desolado cuando se trataba del pelinegro?, esa sensación de abandono lo agitó hasta hacerlo caer de rodillas alado de su cama, su gata se sobresaltó antes de escabullirse a su lado, maullándole, como queriendo socorrerlo, sonrió forzadamente, antes de acomodarse con cuidado y ponerse de pie, tomo a la pequeña gata entre sus manos acariciándole las orejas.
-Tranquila...-susurro con cierto pesar-Solo estoy cansado-dijo como queriendo converse a sí mismo, aun con la tristeza remarcando sus ojos. Antes de salir a su entrenamiento charlo con su abuelo por el móvil, como usualmente hacía.
*
Yuuri se paseaba de un lado a otro por su habitación, con la expresión endurecida, aquel nombre...por supuesto que lo recordaba, era el chico que salía últimamente con Yuri, Yuuko supo reconocerlo apenas lo menciono.
-Quizá sea Alek Ivanov...-la mujer lo miro con cierta inquietud-Tengo entendido que se retiró de las pistas después de su accidente, pero más allá de eso él es...-Yuuko se llevó con nerviosismo un dedo hacia los labios, Yuuri la miro expectante, ella suspiro con pesadez antes de decirlo-Alek es un Alpha como tú, Yuuri-
Se detuvo en seco, sintiendo como el aire parecía escasear a su alrededor, que Yuri estuviera cerca de alguien como Alek le inquietaba, y no era simplemente eso, era más, mucho más, cada parte de su cuerpo quemaba en ira y coraje, ¿Qué pretendía el menor estando con alguien así? Se encerró en el baño de un portazo, su lado Alpha no dejaba de gritarle que corriera a Rusia, que reclamara por Yuri, pero no tenía escusa ni reparo.
