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-Por favor tómense el tiempo que deseen en la pista, obviamente solo podrán estar aquí hasta las cuatro de la tarde, después de ello se empezara a decorar la pista para la gala de mañana-comunico Camile con una dócil y agraciada sonrisa en sus labios, la mayoría de patinadores estaban allí, a excepción de Yuri.
El azabache miro con notable desespero a todos lados, no había ni el mínimo rastro del ruso, sus manos estaban temblando presas del pánico, ¿Cómo podría afrontarlo? ¿Con que palabras?, tras el comunicado la mayoría de patinadores se retiró a practicar sus rutinas, él se quedó momentáneamente estático hasta que Camile le rozo el hombro, levanto la mirada un poco apenado y nervioso.
-¿Katsuki Yuuri, verdad?-pregunto la rubia con un grácil gesto.
-¡Si! Buenas tardes Camile, un gusto conocerte finalmente-menciono tragándose la timidez para estrechar la mano de la joven presentadora.
-Igualmente, Víctor me ha hablado maravillas de ti, ¡Me sentí muy contenta al ver el video de tu coreografía! Cualquier que te viera diría que estas más que en forma para el siguiente Gran Prix-sonrió soltando una ligera y contagiosa risa, Yuuri asintió levemente ruborizado por el halago.
-Le agradezco mucho por esta oportunidad, en serio no sabe cuánto...-menciono inclinándose ante la joven, Camile negó con la cabeza con un tenue gesto.
-No por favor, yo te lo debo, realmente estuviste magnifico en ese video, lo único que pido es que des una presentación espectacular el día de mañana, te lo encargo, por cierto habrá una pequeña fiesta esta noche para agradecer a los participantes...tuvimos que adelantarla debido a que el directo saldrá pasado mañana del país, mande un comunicado al correo de todos, por favor menciónaselo a Víctor también-pidió con gentileza antes de retirarse, Yuuri asintió con un gesto agradecido.
Su mirada se perdió por el imponente lugar, buscando por todo lado un rastro del rubio, hasta que lo encontró.
*
-¡Mierda, llegare tarde por tu jodida culpa!-rugió el menor antes de darle un tremendo golpe en el hombro al mayor, Alek estiro su brazo con agilidad para colocarla sobre la pierna del menor y apretarla fieramente.
-¡Mordida de Burro!-sonrió lanzando una mirada suspicaz a Yuri, estirando de sobremanera sus labios de forma divertida y burlona, el rubio casi se azoto contra la puerta del copiloto cual gato aterrado.
-¡¡Hijo de tu reverenda madre...!!-maldijo sintiendo como los dedos dejaban marca, como odiaba esa mierda...pero no podía negar que era una buena técnica para joder a alguien, cuando las cosas se calmaron ambos no hicieron más que reír.
-¡Por Dios parecemos críos!-menciono el menor apretándose el estómago después de las risas.
Alek sonrió estirando su mano para apartar unos leves cabellos del rostro de Yuri.
