(II)

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El pobre Naruto no daba crédito. Lee seguía repartiendo candela a mansalva.
- Mi casa….- no repetía otra cosa – mi casa….
Le llovían amigos encima constantemente pero tan petrificado estaba que ni se molestaba en esquivarlos. “Esto no está pasando…” era lo único que atinaba a pensar. Sakura le pasaba una mano por delante de los ojos. Nada, ni moverse.
- ¡Reaciona! – le decía con una sonrisa falsa y la gotita de sudor por la frente – Si no pasa nada… esto lo limpiamos en un momento, ya verás…¿A que sí, Ino…? ¿Ino?¡¡Ino!! ¿¿Dónde vas??
La rubia se escabullía de puntillas por la puerta. “Casi” pensó resignada.
- Etto….¿yo? A ningún sitio… - dijo volviendo como si tal cosa.
- ¡Tenemos que encontrar a Shikamaru! – exclamó Sakura mientras esquivaba un proyectil humano -¡Con sus sombras seguro que puede parar a Lee!
- Pues ahora mismo no sé dónde anda…- murmuró mirando los cuerpos inconscientes tendidos a su alrededor. – Puñetero Lee…- dijo como para sí misma – Si es que no sabe beber…
- ¿Beber? – repitió Sakura - ¿¿Has dicho beber?? ¿¿Lee ha bebido?? ¿Pero cómo? ¡Gai sensei dijo que jamás debía probar el alcohol!¿De dónde ha sacado la bebida, Ino?
- Je, je, je… pues verás… - se reía disimulando con la mano en la cabeza “Me voy a llevar una hostia…pero una hostia muy gorda…” – Es que…je, je…se me ocurrió gastar una broma, ya sabes, yo es que soy muy bromista…

Conforme la rubia se explicaba y Sakura contenía sus crecientes ganas de matarla, Lee se fue quedando acorralado y se puso a hacer la grulla a lo kárate kid, pero en versión borracho. Chouji vio una oportunidad, le dio por detrás con una silla y se la partió en la espalda. El otro cayó de bruces, pero con el mismo rebote le saltó a la cara y empezó a arañársela como un mono rabioso.
- ¡Quitádmelo!¡Quitádmelo! – gritaba corriendo en círculos. Pero a ver quién tenía huevos a acercarse. Le duró poco: Lee enseguida se aburrió de arañar y con un salto se colgó cabeza abajo de la lámpara. Y claro, crack. Lámpara y mono al suelo. Afortunadamente, se enredó con el cable y mientras pataleaba panza arriba cual cucaracha, Shikamaru (que estaba escondido esperando su momento) lo enganchó con su técnica habitual y pudo inmovilizarle.
Se escuchó un suspiro general en la habitación.
- ¿Ves? ¡Ya está, Naruto! – dijo Sakura dándole una palmadita en la espalda, consiguiendo con eso que por fin reaccionara. Parpadeó y contempló el desolador panorama. No quedaba en pie casi nada. Era para echarse a llorar.
- ¡¡Me habeis reventado la casa!! ¡¡Me cago en todo!! – gritó haciendo un clon - ¡Lee, de ésta no te libra ni tu santa madre! ¡¡¡RASENG…!!
Sakura le retorció el brazo contra la espalda rápidamente.
- ¿Qué vas a hacer, baka? – preguntó sujetándole - ¡Así seguro que te quedas sin casa de verdad, bruto! Además, Lee no tiene la culpa…
Naruto la miró extrañado y deshizo el clon.
- ¿Cómo que no? ¿No has visto la que ha liado?
- Sí, la ha liado parda, vale. Pero ha sido sin querer. Es que involuntariamente ha bebido alcohol y ya sabes lo que le pasa…
- ¿Alcohol? ¿Pero de donde lo ha sacado?
Sakura no respondió. En lugar de eso miró a Ino, que tenía una cara de culpabilidad evidente.
- Tsunade vino antes para regalarte sake – comenzó a explicarse mirando al suelo - tú andabas liado así que lo dejé en la mesa y….
- Y Lee pensó que era un refresco y le pegó un trago. – Cortó Sakura. La rubia la miró agradecida.
- -Pues llévate más cuidado de donde dejas las cosas, chica – replicó Naruto con un bufido. – En fin, ahora ya da lo mismo…tendré que recoger todo esto…
- ¡Te ayudamos! – respondieron las chicas.

Todos los que quedaban vivos se pusieron a ello. Neji encontró cinta aislante y se dedicó a precintar a Lee (en parte para sujetarlo, en parte por diversión y también un poco por venganza), quien al estarse quieto un rato se había quedado dormido de pie y roncaba con la baba colgando. Cuando Neji y Ten-Ten terminaron de momificarlo con todas las extremidades pegadas al cuerpo lo llevaron rodando hasta la puerta.
- ¡Se acabó lo que se daba! – Sakura iba despertando al personal que quedaba por el suelo. - ¡Todo el mundo a casa! ¡Venga, Chouji, muévete!
- Mmmmmpffffffff…..sí…. a casa…. – se incorporó mareado.
- Y hazme el favor de llevarte a Lee…
Chouji recogió “el paquete” lentamente y se lo echó al hombro.
- Vale...ooohhhh....Menudo dolor de cabeza….Eh, Naruto, qué buena fiesta….- dijo despidiéndose. – Sakura, el año que viene organizas mi cumpleaños también, ¿eh?
- No creo que vuelva a atreverme a organizar nada, la verdad. – rió ella mientras colocaba lo que quedaba del sofá en su sitio. Al hacerlo descubrió debajo la otra botella de sake. La recogió y se la pasó a Naruto.
- Toma, tu regalo…
- Hum, pues mira, creo que después de todo el destrozo necesito un trago -abrió la botella y bebió. – Ey, está bueno esto. ¿Quieres probar, Sakura?
Ella se encogió de hombros y agarró el sake. “Total, llevo toda la noche bebiendo sin saberlo”.
- ¡Eh! ¡Egoístas!Quiero un poco! – gritó Ino desde el otro extremo del cuarto. Estaba poniéndole un vendaje a Kiba en el brazo (se había cortado al caer sobre la ventana). Sakura le lanzó la botella y la rubia la cogió al vuelo. Pegó un buen trago.
- Creo que yo también me lo he ganado…- dijo Shikamaru quitándosela de las manos. Después de beber se dejó caer en el sofá.
- ¡Ouch! Me he clavado algo…¿Hum? ¿Qué es esto que tengo debajo? – metió la mano entre los cojines y sacó un objeto envuelto en papel de colores. – Eh, Naruto, aquí te queda otro regalo…
Naruto echó un vistazo por encima del hombro mientras recogía lo que quedaba de la lámpara. –Ah, eso…no me acordaba…es un libro, lo trajo Kakashi esta mañana.
- Oh, qué bueno, me encantan los libros – dijo Sai mientras recostaba a Hinata en el sofá. Aún seguía muy borracha - ¿qué libro es? – preguntó.
- Ni idea… pero si lo quieres es todo tuyo…- respondió el rubio con cero interés.
Sai rasgó el papel y se quedó mirando el título extrañado.

........................

Mientras tanto, en la “reunión de capitanes” de Konoha… Tsunade, Yamato, Gai, Shizune y compañía también bebían en su fiesta particular. Se abrió una puerta y apareció Kakashi.
- ¡¡Llegas tarde!! – gritaron todos.
- Bueno, pero tranquilos, que ya estoy aquí…
- -¡Ya era hora! ¡Llevamos horas esperando! ¿Lo has traído? – preguntó la Hokage entusiasmada.
- -Pues claro…- abrió la mochila y le tendió un libro envuelto en papel de regalo. – Cómo iba a olvidarlo…¡estoy deseando empezar!
Tsunade abrió el paquete con una sonrisa que se congeló al leer el título.
- Kakashi, ¿no te parece que ya estamos un poco avanzados para este nivel? Esto es para principiantes…
- -¿Cómo que para principiantes? – se extrañó Kakashi quitándoselo – Si es lo último que ha salido. He ido a propósito a la librería esta ma… - no acabó la frase. De repente, las manos le temblaban.
- ¿Qué pasa? – preguntaron los demás.
- Pues que este libro no es…- Respondió sintiendo un escalofrío. El título decía “Mi primer Icha-Icha: manual para adolescentes”
- - Si éste no es…¿dónde está el otro?
- -Está….está….joooodeeerrrr…..está en casa de Naruto... – Respondió horrorizado. A Tsunade se le abrieron los ojos como platos y no pudo evitar llevarse las manos a la cabeza.
- -¡¡ HOSTIA…!!

.......

- Naruto, creo que deberías ver esto – dijo Sai con cara de no entender nada. Los demás se giraron a ver qué pasaba. El rubio se acercó intrigado, cogió el libro y leyó el título en voz alta:
- "Playing Icha-Icha: el juego para adultos…"

(NaruSaku) Jugando con Fuego (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora