PROLOGO PARTE 3

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El día siguiente me levanté muy temprano e hice todo muy rápido. Baje a desayunar y me senté con mi hermana como todos los días. Nuestra conversación fue como siempre.

—Yo sinceramente me se bastante bien el apartado dos del punto 3... — me dijo ella hablando del examen de historia.

Me sorprendió que no dijera nada ni incluso mencionar lo que ocurriría al segundo recreo. Me decepcione un poco por que eso podría significar que no iba a ir. Me quedaría yo solo. Me quedaría aquí por mucho tiempo más.
A mi hermana y a mi nunca nos había aceptado una familia, por que la mayoría de ellas querían adoptar a niños aun jóvenes, de dos a cinco años, por lo que nosotros eramos de los que mas tiempo llevábamos aquí. La Señora Hamilton, nuestra profesora de lengua, nos había dicho que si seguíamos aquí cuatro años más, probablemente nos mandarían a un centro de menores. Probablemente nunca tendríamos una familia.

A la hora del segundo recreo, baje rápidamente al jardín  trasero donde estaba la fuente. Bebí un poco de agua, y luego, asegurándome de que no venía nadie, me encamine hacia el trastero.
El trastero o cobertizo era una pequeña casita de madera que había al fondo del jardín. Estaba cubierta de plantas y hiedra, y algunas partes estaban rotas. Como había muchos árboles, era difícil que me vieran.
En el trastero era donde estaban todos los utensilios de limpieza. Y por suerte, había unas bicicletas.
Las limpiadoras tenían  su rato libre sobre el segundo recreo por lo que este era el momento perfecto. Los recreos duraban hora y media, por lo que si salíamos ya, llegaríamos de vuelta a tiempo y nadie se hubiera dado cuenta.

Pasaron los diez minutos y empecé a ponerme nervioso. "No va a venir" pensé. Pasaron otros cinco, y otros cinco... Hasta que cuando ya perdí toda la esperanza, Emma apareció.

—Siento haber llegado tan tarde, el examen era muy largo.

Nada mas terminar de hablar la abracé.

—¡Gracias! Ya pensaba que no vendrías. — La dije yo muy entusiasmado
—Aun sigo pensando que es peligroso pero bueno...
—Emma, solo un rato, nadie se va a dar cuenta, no tienes de que preocuparte. Confía en mi — dije yo muy rápidamente.
—Esta bien... Pero no nos alejaremos mucho. Si nos descubren, la culpa la tendré yo por que se supone que soy mayor y no te lo he impedido
—Pero tu también quieres hacerlo, se nota.

Emma y yo entramos en el cobertizo. Estaba lleno de hojas y el suelo tenia mogollón de barro e incluso hormigas. Nos dirigimos hasta las bicis, y las sacamos intentando no hacer mucho ruido.

—Daremos una vuelta y ya ¿Te parece? — la dije mientras me subía a la bicicleta.
—Puff... Estoy un poco nerviosa, no se si soy capa de saltarme las normas — dijo Emma con voz un poco apagada.
—Es nuestra única oportunidad de explorar. Nos tienen aquí encerrados como si fuéramos hamsters. Yo lo voy a hacer.

Me monté en la bicicleta y empecé a pedalear. Por un momento noté que Emma no me iba a seguir, pero luego escuche el ruido de su bici. Me paré a esperarla.

—¿Lista?
—Que dios nos ayude.
— Exagerada — la dije mientras salia disparado con la bicicleta.

Ella y yo atravesamos la puerta del Orfanato. Por un momento tuve miedo de que alguien nos viera, pero estaba seguro de que nadie nos había visto.
Atrás quedaba ya el Orfanato "El Sauce" cuando nos adentramos en el bosque. Lo que Emma yo yo vimos fue maravilloso. Mientras conducíamos por el caminito de piedra, íbamos viendo animales y riachuelos. Sentí como el viento me golpeaba la cara y escuche la brisa de los árboles. No se cuanto tiempo estuvimos pedaleando pero estaba tan maravillado por la belleza del bosque que ni me percaté de que Emma se había parado. Retrocedí hasta donde estaba ella y me baje de la bicicleta.

—¿Que ocurre, quieres volver ya?

Emma no me respondió. Estaba mirando hacia al otro lado del camino. No había nada.

—Thomas, corre. Súbete a la bici y corre. — me dijo muy asustada
—¿Emma? Me estas asustando.

Entonces lo vi. Emma estaba mirando directamente a un ser de unos 2 metros de altura. No parecía humano. Su cuerpo tenia la forma de un hombre, pero era como si estuviera compuesto por estrellas minúsculas. Era como un universo con forma de ser humano. Podía distinguir planetas e incluso galaxias en su cuerpo. Pero lo mas extraño de todo era que no tenía rostro. Era como invisible, o transparente.
Sentí mucho terror, ¿Que era aquello?
Había oído hablar de las leyendas de los bosques de Woods. Extraños "Hombres sin cara" vagaban por estas tierras. Podían hablar muchas lenguas y decían que absorbían a las personas, por eso nadie había probado que era cierto. Pero era real, la leyenda era real.
De la criatura salieron unas palabras.
—Ahora me perteneces... — dijo susurrando. Su voz era como la de un fantasma.

—Corre — me dijo Emma, y la hice caso.

Corrí hasta la bicicleta y salí pedaleando. Estuve como diez minutos conduciendo sin parar.
Emma no me seguía. Había desaparecido junto al ser extraño.

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Hola.
Tan solo quería dar las gracias a los que esten leyendo la novela.
Se que no sois muchos, pero me gustaría que, si os gusta claro, se la recomendarais a vuestros amigos o seguidores. Estaría muy agradecido😊
Intentare publicar el fin del prologo mañana.
Si os esta gustando la novela, decírmelo en los comentarios. Me gustaría saber vuestras opiniones, que os  gusta, que no, que cambiaríais...
Gracias 😘
De: So Marvelous

Magick: El libro del Infinito [EN PAUSA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora