Señora,
he venido desde muy lejos
para traerle denarios de rosas
que confecciona mi devoción.
Y quiero entregarle las gracias
entre mis sollozos de niño
que nadie más que usted consoló.Pobre o rico,
blanco, negro, indio o cholo,
honesto o ladrón,
creyente o agnóstico,
no le importa cómo soy.
Sin embargo, Señora y Reina,
me acoge en su manto de estrellas
y me enseña maternalmente
que pida sincero perdón.Señora, Madre mía en medialuna,
llene todo mi presente
con el poder de su bendición.
Ojalá el mundo pudiera entender
que al mirar sus ojos
se ve el camino al verdadero amor.Por eso ofreceré siempre
las hermosas letanías
que inspira su vestido de sol.
Y me arrodillaré piadosamente
ante su virginal vientre
donde habita el Verbo de Dios.
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Viaje a contraluz
PoetryEscala de contraste de poemas oscuros a poemas claros. Bienvenidos a este viaje a contraluz.