under grand hotel || double b

3. «Zona Muerta»

Under Ground hotel, prisión de los Estados Unidos de Norte America.

Sólo los que saben divertirse en ese lugar llaman a este lugar "Under Grand Hotel"

Especialmente Bobby.

─ No tan fuerte. ¿Soy delicado, sabes? ─ Canturreó el mayor agarrando los cabellos de Hanbin. ─ Ahh ─ el menor tiró del pene del contrario con un poco más de suavidad. Bobby Gimió. ─ Eres bastante bueno, Bin, Mmm...un pervertido.

─ Cállate, o los guardias nos atraparan ─ Pidió el menor frustado mientras deslizaba su mano por toda la extensión del miembro de su compañero de celda.

Bobby sabía que Hanbin no era gay, sin embargo fue el menor quién de alguna manera perdió el juego de damas esa noche.

"Si pierdes, tendrás que hacérmelo con la mano" Eso había dicho el mayor.

Y ahora Hanbin lo masturbaba pensando que su compañero era demasiado grueso. Tragaba duro de sólo imaginarse un contacto más intenso que Bobby siempre proponía.

El mayor sintió los pasos del guardia de turno y se posicionó sobre Hanbin cubriendo a ambos con las sabanas de la cama inferior, ocultándose de la luz de la linterna que los vigilaba.

─ ¿Q-qué?... Mmgh ─ Hanbin intentó preguntar qué sucedía, pero Bobby fue más rápido y lo silenció besándolo en los labios. El menor se desesperó cuando sintió una lengua colarse hacia su cavidad e intentó separarse, sin embargo fue el mayor quién decidió cuando dejaría de besarlo. ─ No me presiones, Bobby. Aún soy hetero ¿recuerdas? ─ Hanbin giró su rostro con un notable sonrojo coloreando sus mejillas.

─ ¿Enserio? Yo también ─ Contestó Bobby riendo. ─ Pero mala suerte, estamos atrapados en un mundo donde sólo hay hombres. Tenemos que sobrevivir ¿No? ─ Hanbin lo observó buscando alguna pizca de broma en sus palabras. ─ ¿Qué? ¿Vas a renunciar al sexo por el resto de tu vida? Aun si no te gusta, no es como si tuvieras opción....─ Bobby se levantó sobre sus brazos sólo para mirar el rostro del menor más descaradamente. Sus ojos azules destellaban en la oscuridad de la habitación. ─ Sin embargo, siempre puedes escoger con quien hacerlo... Elígeme a mí, Hanbin. ─ El menor tembló. Bobby deslizó una mano por su pantalón, apretando su trasero. ─ Vamos a divertirnos...

Hanbin sabía que su compañero de celda no era cualquier recluso. Era el verdadero jefe del hotel donde ambos se encontraban. Under Ground Hotel era su reino, sin embargo él se atrevió a usarlo para protegerse a cambio de nada.

Las dreds chocaron el rostro de Hanbin mientras Bobby besaba su cuello. El cuerpo del menor podía sentir todo el calor que emana la entrepierna de su compañero, estaba frotándose contra él y Hanbin intentaba no reaccionar entre suspiros.

─ No, Bobby... ─ Rogó el nuevo cuando el mayor comenzó a moverse con fuerza ─ No puedo.

─ Deja de quejarte, sólo la estoy poniendo un poco más grande. ─ Hanbin suspiró intentando controlarse. ─ Ni que fueras virgen. ─ Bobby comentó sin pensar. El menor abrió los ojos choqueado por los recuerdos, deslizó su mano hasta la entrepierna del mayor y le apretó las bolas con rabia. Su compañero se despegó de él gritando de dolor. ─ ¡Mierda! ¡Eres hombre muerto si no puedo tener hijos!

─ No te preocupes, estoy seguro que aún puedes usar tus balas. ─ Hanbin respondió orgulloso mientras observaba al mayor sujetarse la entrepierna adolorido.

─ Cuidado Hanbin. Si quieres vivir hasta los 102 años y salir de este lugar, mejor cuida lo que dices. ─ Bobby era rencoroso, sin embargo el menor no sabía hasta que niveles. ─ Me las pagarás...