─ ¡Tarde otra vez Sr. Kim!─ Sólo quería llamar su atención, profesora. ─ Contestó Hanbin con una sonrisa de oreja a oreja.
Todos sus compañeros de carrera comenzaron a silbar y reírse por el descaro del estudiante de intercambio.
─ Silencio. ─ Pidió la maestra. ─ Usted realmente no entiende como pensamos las mujeres ¿verdad? ─ Se sacudió la melena rubia antes de continuar. ─ Si de verdad quiere llamar mi atención, ¿no cree que hacer buenos ensayos sería la forma más efectiva?
Hanbin era un buen estudiante, sólo necesitó esforzarse un poco más para llegar a la máxima calificación.
─ Profesora... Sra. Moore. ─ llamó Hanbin desde un costado de la oficina. ─ ¿Cómo debería llamarte cuando estemos aquí?
─ Sólo Mandy...
Tener sexo después de clase era normal.
─ Mandy...ah... ─ Jadeó.
─ Hanbin... ¿Sabes que me tienes cautivada?
─ ¡Hijo de puta! ─ Lo golpeó de nuevo, Hanbin botaba sangre por la boca. ─ ¡Todo lo que le hiciste a mi esposa te lo haré a ti!
Hanbin se retorcía en el suelo de la sala, pidiendo que por favor parara.
─ ¡Detente ya!
─ ¡MANDY!
.
.
.
.─ ¡HANBIN! ─ El menor despertó asustado, con el cuerpo cubierto de sudor y el pánico aun corriendo por sus venas. ─ ¡Oye, Hanbin! ─ Bobby volvió a llamar su nombre. Tenía el ceño fruncido y lucía preocupado.
─ Bobby... ─ Articuló el menor sentándose en la cama.
─ Estabas quejándote mucho... ─ aseguró el mayor. ─ ¿Tuviste un mal sueño? ¿Quieres que duerma contigo? ─ Ofreció.
─ No te preocupes, no soy un niño. ─ Hanbin suspiró. ─ Además sólo quieres metérmela.
─ ¿Quién dijo algo sobre sexo? ─ se ofendió.
─ Si estamos bajo la misma manta, simplemente lo haremos. ¿No, Bobby? ─ Le peguntó seguro. ─ Eres un súcubo.
Bobby bufó y se devolvió a su cama.
─ ¡Entonces no andes despertándome! ─ Le reclamó. ─ ¡Calla y duérmete! ¡O yo no podré dormir!
Hanbin se quedó sentado en la cama unos segundos y luego decidió bajar de la litera. Era mejor estar con Bobby.
─ Lo siento, Bobby. ¿Todavía puedo bajar a dormir aquí? ─ Pidió mientras abrazaba su almohada. Por supuesto que el mayor no podía decirle que no a nada.
─ Puede que no me controle ¿Todavía quieres? ─ Advirtió haciéndole un espacio en la cama.
Hanbin sólo se metió entre sus brazos. El aroma de Bobby era la única cosa que podía aliviarlo.
─ Podemos hacerlo si quieres. ─ Ofreció esta vez Hanbin.
─ Lo haremos cuando te sientas de ánimo para hacerlo. ─ Concluyó Bobby tapando al menor con la manta. ─ Pero antes, cuéntame sobre esta "Mandy" que estás tratando de proteger. ─ Hanbin abrió los ojos sorprendido. El mayor siguió hablando ─ ¿Por qué atacó a su esposo?
─ Yo... ─ Hanbin titubeó.
─ Habla. ─ ordenó Bobby. ─ Tienes que decírmelo, todos los secretos que estás tratando de proteger... para yo poder protegerte a ti. ─ el más pequeño desvió la mirada. ─ Ya le dijiste al Alcaide ¿verdad?
Hanbin tragó saliva y comenzó a hablar muy despacio.
─ Su esposo se enteró de nuestra relación. ─ Murmuró. ─ Cuando se enteró, fui a su casa a hablar con él de hombre a hombre. Como me sentía culpable, dejé que me golpeara... ─ Hanbin cada vez bajaba más la voz. ─ Estaba bien con los golpes, pero de repente se le puso dura...y...
Se detuvo.
─ ¿Qué pasó?
─ Él me violó...
Bobby sintió como su alma abandonaba su cuerpo segundos antes de reaccionar.
─ ¿Para detener a su esposo, ella lo mató? ─ Exclamó
─ Ella no quería matarlo, sólo asustarlo. ─ Aseguró el menor. ─ Pero yo sí que quería hacerlo. Por eso cuando tomé el arma de sus manos, la descargué contra su cuerpo.
─ Así que eso pasó...
─ ¿Cuál crees que sea el crimen? ─ Le preguntó Hanbin acercándose a su rostro. ─ ¿Su homicidio accidental, o que yo disparara sin piedad a su cuerpo y lo llenara de balas?
─ Es un crimen de dos personas. ─ contestó. ─ ¿Por qué no huyeron juntos?
─ Ella no quería convertirse en una criminal. ─ Suspiró Hanbin. ─ Mi vida era una mierda antes de conocerla, así que protegerla era todo lo que podía hacer.
─ Hanbin... ¿Todavía la amas?
─ No... ni siquiera recuerdo bien su rostro. ─ Contestó sincero. ─ Ya no siento nada por ella.
─ Ella no te amaba. ─ Soltó Bobby con determinación, sorprendiendo a Hanbin. ─ ¡Si lo hubiera hecho, no estarías aquí!
─ hmmm... te ves lindo cuando estás celoso. ─ jugueteó el menor.
─ C-cállate. ─ Tartamudeó el mayor.
Hanbin se tendió en la cama nuevamente tirando de las dreads de Bobby para guiarlo en un beso.
─ Quiero coger.... Ahora. ─ Articuló el menor metiéndole la lengua en la boca a su amante. ─ Tú eres mi verdadera pasión.
Bobby existía para cumplir sus órdenes. Se deslizó sobre él en la cama y le quitó la ropa interior entre besos.
─ Eres hermoso Hanbin. ─ Susurró mientras le besaba el cuello y mordía sus tetillas.
─ Hacerlo de frente es bueno, me hace sentir seguro ─ Murmuró el menor. ─ Si eres tú quien está dentro de mí, definitivamente estoy seguro.
─ Yo también siento lo mismo.
─ ¿Algo te tiene ansioso? ─ Preguntó Hanbin, pero Bobby no contestó.
El mayor siguió haciendo su trabajo y preparó al menor antes de acomodarse entre sus piernas y embestirlo hasta el fondo. Haciéndolo delirar como siempre.
─ Ahh... Ahhh. ─ Hanbin había cerrado los ojos y se masturbaba a plena vista del mayor, que jadeaba penetrándolo cada vez más fuerte.
─ Ah... Hanbin... ─ Bobby Jadeó.
Amaba tener al pequeño de esa manera.
Lo amaba pero sin embargo...
"¿Algo te tiene ansioso?"
No podía dejar de pensar en lo que le había preguntado.
Desde que Bobby supo que Hanbin no era un asesino, se dio cuenta de que la razón por la que el menor estaba en UGH, y la razón por la cual él estaba ahí, eran completamente diferentes.
Es por eso que mientras lo embestía y entraba en él, se preguntaba por el futuro.
Porque cuando Hanbin lo cabalgaba, Bobby sólo podía ver ahora, a un muchacho hermoso, puro y brillante como el sol, que iluminaba ese lugar subterráneo.
Y no quería perderlo....
No obstante, cuando Hanbin caía rendido y dormía plácidamente entre sus brazos, no podía evitar pensar en qué pasaría si él pudiese darle libertad.
Porque si ella lo hubiese amado, Hanbin jamás habría tenido que venir ahí.
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under grand hotel || double b
RandomHanbin, un estudiante de intercambio coreano en Estados Unidos, es condenado por asesinato en primer grado y enviado a Under Ground Hotel, una prisión Federal localizada treinta metros bajo Long Island. Allí Hanbin, se encuentra con Bobby, líder de...