La noche agarró a Martín en el dormitorio de Manuel. Había salido antes del turno en el hospital y no había descartado pasar por la casa de él para asegurarse de que las cosas marchaban bien, que por lo menos se mantenían tan estables como los médicos dijeron que Manuel estaba luego del peak sufrido hace casi un mes. Se veía tranquilo, pero sabía que era un torbellino por dentro, o por lo menos eso podía notar cada vez que lo miraba de reojo y notaba algún tic nervioso en Manuel que se había desarrollado durante los días de la clínica.
Habían visto una película de monos, esencialmente para los niños. Habían charlado, pero toda su conversación terminaba evitando los temas principales, las ideas que Martín quería tratar con Manuel después de su decisión. Seguía sin hablar con Miguel, no tenía idea de lo que le había pasado luego de su rechazo ni quién se había mantenido al lado de él durante su celo. Pensó que no tenía que importarle, pero era imposible quedarse ajeno a alguien con quién había compartido años.
Benjamín se removió en sus brazos, pero no se despertó. Martín bajó la mirada y vio al niño que había cogido cuando estaba por quedarse dormido contra las piernas de su papá. Manuel tenía a Sofía bien aferrada a su pecho, y Martín era capaz de oír la respiración de la niña, probablemente aspirando todo el olor a leche que los omegas suelen mantener aun cuando han dejado de amamantar. Ema era la única que, sentada al medio de los dos, miraba la película pero Martín estaba seguro que ella no lo hacía y su creencia se volvió un hecho en cuanto Ema los sorprendió con una pregunta que ellos no habían pensado que tendrían que responder tan pronto.
Quizás porque ni entre ellos mismos se lo habían planteado.
- ¿Eres el novio de mi papá?
Martín miró a Manuel y Manuel lo miró a él, iba a hablar, pero el omega acomodó a Sofía en su regazo y abrió la boca.
- ¿Por qué preguntas eso, Ema?
- Porque él pasa aquí siempre. Y ve películas con nosotros.
- Pero la abuela y Ludwig también ven películas con nosotros –trató Manuel de argumentar-.
- Pero ellos no pueden ser tus novios. ¿Martín es tu novio?
- No. No lo es. Es un amigo. No tengo muchos amigos ahora, así que es por eso que tal vez lo sientas más cercano de lo normal, en realidad, lo sientes más cercano de lo normal porque antes no teníamos contacto con otras personas, ¿verdad, Ema? Antes solo éramos nosotros cuatro.
- Eso no es lo que dicen en las noticias.
- ¿Y qué dicen las noticias? –Martín preguntó. Ema se pasó una mano por el pelo, quitándose un par de mechones rebeldes que le cubrían los ojos.
- Que eres su novio. Y que lo quieres.
- Algo de eso es verdad. Quiero a tu papá.
- Pero no lo quieres como yo lo quiero –Inmediatamente Ema subrayó. Martín le dio una sonrisa.
- Claro que no, son diferentes clases de cariño.
- Pero Ema –dijo Manuel, enrollando sus piernas- ¿Y si así fuera? ¿Te molestaría?
Ema se encogió de hombros.
- ¿Son novios? –volvió a preguntar y Martín oyó a Manuel suspirar.
- No. No lo somos.
- Qué bueno, porque la Sofía quiere casarse contigo y si estás con Martín, no vas a poder casarte con ella.
Martín se echó a reír, miró a Manuel por algunos segundos y compartieron una sonrisa media cómplice.
- No puedo casarme solo con la Sofi, hay otra niña que se roba mis miradas –bromeó el omega.
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Sótano || ArgChi [Omegaverse]
FanficDespués de nueve años, Manuel por fin puede despertar de la pesadilla. Inspirado en la película Room.