Llegué al jardín de la escuela, y efectivamente, ahí estaba Takashi. Me apresure para saludarlo y contarle todo lo que había sucedido.
-Takashi! -dije mientras me acercaba llorando
- Kazuki, ¿que tienes?, ¿estas bien?- dijo mientras me abrazaba
-no, nada esta bien, mi vida es un asco, y no tengo a nadie, de verdad a nadie
-pero Kazuki, me tienes a mi, ¿acaso yo no valgo?-me dijo un poco ofendido
-lo siento, no era mi intencion, tu eres lo único que tengo, y necesito de tu ayuda -solté en lágrimas incesantes
-Cuentame que es lo que te sucede mi pequeño Kazuki.
Me senté con él en la banca acostumbrada, y le platique todo lo que me había sucedido, como perdí a mi mejor amigo, como me abandono mi madre al no poder pagar la casa, como me había quedado en la calle...
-Kazuki, no nos conocemos lo suficiente, pero siempre haz significado mucho para mi, y si tu lo deseas puedes venir a vivir conmigo un tiempo, tal vez no es mucho lo que yo puedo ofrecerte, pero supongo que te servirá.
Nadie me había dicho algo tan lindo en mi vida, ni se habían preocupado por mi. Me seque las lágrimas y mi corazón se llenó de alegría, me acerque a él y le di un beso bastante largo.
-Takashi, yo te am...
Él me interrumpió antes de que pudiera terminar la palabra.
-No Kazuki, no digas eso, tu no me amas todavía, espera hasta que sea el momento adecuado. Así que cuando nos digamos por primera ves "te amo" debe ser muy especial.
-de acuerdo -dije sonriendo
- bueno, no perdamos más el tiempo, y llevemos tus cosas a mi casa.
Regresamos al lugar en el que yo había dejado todas mis cosas, y para mi buena suerte, todo seguía intacto. Takashi comenzó a cargar algunas de las cosas mas pesadas, era muy fuerte. Al poco tiempo ya habíamos llevado todo.
-bien Kazuki, ahora solo hay que meter todo a la casa
-pero Takashi. ¿No le dirás a tus padres primero?
-ellos no se encuentran en casa, pero yo se que te aceptarán con mucho gusto.
Sabia que lo que estaba pasando no era lo correcto, pero prefería eso a quedarme en la calle.
Entramos a la casa, y todo me pareció muy deprimente, no había casi muebles, y todo estaba muy desordenado, parecía casi una casa deshabitada. Pero no quise ser grosero, así que me limite a quedarme callado.
Acomodamos cosas casi todo el día, estábamos muy cansados, así que queríamos dormir.
-muchas gracias por todo Takashi. ¿En dónde puedo dormir?
-dormiras conmigo
No era que me incomodara dormir con el, al contrario, pensé que sería lindo, pero aun así la idea me resultaba un poco incomoda.
-¿no puedo dormir en otro lugar?
-es la única habitación de esta casa.
-pero... ¿Y el cuarto de tus padres?
-no me hagas preguntas, acepte tenerte en mi casa algún tiempo, no contarte mi vida -me dijo un poco enfadado
-bien...lo siento, entonces dormire contigo.