Me costo muchísimo adaptarme a Takashi, él era muy callado, y casi siempre estaba leyendo, además me trataba más como un padre que como mi pareja, siempre me estaba diciendo que hacer.
Por casi tres semanas mi vida fue la misma, despertábamos temprano, él se iba al instituto y cerraba con llave la puerta para que yo no pudiera estar con nadie más, así que me quedaba a arreglar la casa, o a hacer cualquier tontería, ya que se me hacia muy aburrido estar solo y encerrado.Takashi por alguna extraña razón llegaba hasta la noche, nisiquiera me volteaba a ver, solo se subía a acostar, y yo le seguía, y así nos quedábamos dormidos, sin caricias sin besos, era como si viviera solo. Mi madre seguía siendo todo un misterio, solo de vez en cuando me mandaba dinero, pero nunca me contó de ella, o me preguntó como estaba.
Un día me desperté muy temprano, ya me había cansado de vivir así.
-Takashi
-¿que quieres?
-oye, sabes que te quiero, pero ya estoy cansado de que me trates así, no puedes tenerme encerrado como tu esclavo -dije con la esperanza de que él lo entendiera, sin embargo me ignoró y comenzó otra conversación
-te conseguí trabajo
-¿Que?, ¿Acaso me escuchaste? -le dije gritando, enojado
Se levanto de la silla en donde estaba sentado muy bruscamente, me empujo con mucha fuerza y me dejo contra la pared, él era mucho más fuerte e imponente, así que no pude hacer nada.
Pensé que me iba a dar algún sermón, o que me iba a golpear, pero en su lugar comenzó a besarme muy apasionadamente. Yo estaba bloqueado, pero le seguí el juego. Empezamos a acariciarnos por sobre las ropas, y me empujo al sillón, él se fue encima de mi. Yo quise desabotonarle la camisa, pero él me detuvo y me susurro al oído con una voz que me estremecía.
-vete de mi casa
-¿Que?
Acaso esto podría ser más confuso, ¿en un momento el me amaba, y al otro no?.
Lo empuje y me lo quite de encima
-¿que te sucede Takashi?, no se si me quieres o me odias, te he soportado mas de lo que puedo, me has gritado, me has ignorado, me haz maltratado, pero yo sigo aquí aguantando tus idioteces. Y sabes que es lo peor, que no se absolutamente nada de ti, no se nisiquiera quien eres. Y ahora me corres de tu casa cínicamente, dejame te recuerdo que fuiste tu quien me invito a quedarme aquí.
- Kazuki, yo te quiero demasiado para ver que sufras, es por eso que quiero que te vayas de aquí, tu te mmereces algo mejor
-claro que me merezco algo mejor, pero yo quiero estar a tu lado, además tu sabes muy bien que yo no tengo a donde ir
-te conseguí trabajo como jardinero del instituto, te darán comida y casa, mande la solicitud de empleo y te aceptaron, ya metí todos tus papeles, comienzas desde mañana.
Estaba bastante enfurecido por tan repentina desición, pero prefería aceptar a quedarme en la calle a vivir.
-Kazuki, mi pequeño Kazuki, arregla tus cosas. Te am... Te quiero demasiado para ver que sufras a mi lado, por favor vete.