—¡Me encanta, Sophie!—George grita como loco al ver mi regalo.
Fue fácil escoger los regalos de todos: a George le regalé una camiseta que dice soy caliente y mi abuela lo sabe, Bart se ganó de mi parte una camiseta que escribe soy el mejor papá del mundo y debajo de esa inscripción se posa una silueta de un hurón, Louis obtuvo un disco de su banda favorita Four Chips y Connor fue el peor premiado, una gorra de amo a mi hermana decora su cabeza. Ya le había regalado a Eli un vestido rosa muy lindo y a Hanna le compré cuatro libros nuevos, mientras que a Gaston le regalé una historieta de comics de colección. Ahora, Tristan fue un desafío, no sabía que regalarle porque no estaba segura de sí aún tenía los mismos gustos, así que me arriesgué.
—Bien Tristan, esto es para ti—dije seca extendiéndole la pequeña bolsa.
Tristan está sorprendido y no trata en lo más mínimo de ocultarlo. Sus ojos se encuentran como platos, era seguro que no se esperaba eso. Abre la bolsa muy despacio, mis mejillas se sonrojan al máximo al ver lo que está en el interior. Tristan siempre fue un chico sencillo y humilde—bueno, cuando no mencionaba a cada segundo que era lo más bello de la tierra—, por eso opté por ese obsequio. Tristan saca el pequeño portarretratos que contiene un collage de fotos de ambos, otras con los chicos y otras con su familia, es una pequeña recolección de lo que ha sido la historia de Tristan.
—Adentro hay otra cosa.
—¿Hay más?
Asiento tímidamente, soy consciente que la mirada está puesta fijamente en nosotros. Tristan saca una cajita para luego abrirla, dentro de ella se encuentra un pequeño dije de la torre Eiffel más una carta doblada.
—No la abras todavía, quiero que la leas a solas y con calma.
—Uhg no queremos secretos, pequeña Pirce—habla imprudentemente Bart.
—Simplemente no es problema de nadie, Bartolomeo Taylor.
—No me gustas cuando me tratas así.
Bart hace un ridículo puchero que nos hace reír al unísono, Tristan es el único que no lo hace, él solo me mira fijamente.
—Gracias, pequeña Pirce.
—No hay problema.
—¿Por qué no le das tu regalo, Tristan?—inquiere George mirándolo pícaramente.
Esperen. ¿Tristan me compró un regalo?
Yo solo tengo una pregunta... ¿Que creen que dirá la carta? Me emocioné mucho escribiéndola, así que esperenla ;)
Ahora, modo fangirl, les invito a que vean el vídeo que puse en multimedia. Imaginen que Kendall es su intocable favorito ah.
Nos leemos hasta el lunes.
Pista del siguiente libro: Sus siglas serán EPOEC ;)
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No vuelvas a París | Los Intocables #3
Storie breviNo es necesario haber leído los libros anteriores para entender #NVAP, pero lo recomiendo para que disfrutes más de la lectura y conozcas a nuestros chicos. Enamorarte del mejor amigo de tu hermano es uno de los clichés más clásicos en las historias...