Probablemente has escuchado el viejo dicho de "Muestra, no cuentes". Al lector le será más fácil engancharse con tu personaje si describes sus sentimientos en vez de solo contarlos.
Por ejemplo, es mejor esto:
"Sus piernas temblaban y sus manos sudaban. Las imágenes de sus padres pasaban detrás de sus ojos. Si saltaba ahora, ¿lo extrañarían? El nudo en su garganta se hizo mayor con tan solo pensarlo."
A esto:
"Estaba nervioso, asustado y angustiado. Se aferró a la barandilla con más fuerza mientras los autos pasaban."
PERO HAY UN MUY PEQUEÑO PROBLEMA. Si siempre muestras, la mitad de tu novela será un montón de palabras descriptivas y frases floridas y llegará el punto que será tedioso de leer. Por eso muestra las emociones y cuenta los sentimientos.
¿Qué diferencia hay?
No me digas "Ella estaba triste" , escribe "Tenía los ojos aguados pero intentaba mantener las lágrimas dentro mientras apretaba los labios."
No me muestres "Le costó abrir los ojos, la luz le impedía abrir los ojos, y su cuerpo le gritaba por no salir de la cama", escribe "Ella se levantó cansada esa mañana". Porque mostrarme cómo se levantó es irrelevante y no me ayudará a conectarme con la protagonista en este caso.
Mostrarme las emociones hará que el lector se sienta más cercano al personaje y entienda sus reacciones. Pero no necesito toda la descripción de cómo le costó levantarse por la mañana.
De igual manera, el lector no necesita dos párrafos de cuán triste estaba ella sin una interrupción de por medio (un diálogo, un cambio de escena o acción) porque se hará pesado y poco cómodo de leer.
(Consejo sacado de itstartwithablankpage.tumblr.com)
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Consejos
Diversos¡Bienvenidos, queridos lectores! Abecedario Autoestima otra vez al servicio de quienes más lo necesitan. A medida que vayan leyendo, encontrarán consejos de todo tipo: desde cómo escribir terror hasta sobre los signos de puntuación. Incluso como l...
