Mírame (Laliter)

Capítulo 48

Dedicado a Luguus1234

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Narra Lali: 

Cuando llegué a casa, me fui derecho al baño para bañarme. Estuve como 5 minutos en la ducha. Me fui a mi cuarto y no creerán lo que vi allá.  Un hermoso vestido apretado a la cintura que no sabría diferenciar el color porque era uno extraño, con tacones de ese mismo color, eran hermosos. Un hermosísimo collar con un diamante color turquesa con unas perlas plateadas hermosas que combinaban con el vestido. Me encantó todo el vestuario pero...si yo no lo compré, entonces...quién lo hizo?! No tengo idea. Nico, LLeca y Santi no podían haber sido porque estaban conmigo, además no tienen la plata suficiente como para comprar éste vestido tan hermoso. Debería salir una fortuna!! 

Traté de no darle mucha importancia porque por lo menos ahora tenía algo que ponerme. Una vez que me puse todo, me dejé el pelo suelto pero se me hicieron ruloscomo siempre que me lo dejo sin secar con el secador que sería...casi siempre. 

Me miré al espejo que tenía en mi cuarto, aunque estaba medio roto, servía igual y me miré. Me sentía única, especial. Nunca me ví mas bella en toda mi vida.....y no estoy exagerando. 

Suspiré hondo y cuando iba a salir me puse muy nerviosa, se estarán preguntando...por qué? Bueno, lo que pasa es que no tengo por dónde salir!! Si salgo por la puerta, mi papá me va a ver y no me va a dejar ir a ningún lado y si salgo por la ventana, voy a arruinar y ensuciar el hermoso vestido que debe haber costado muy caro. No se qué hacer, luego de pensarlo unos segundo decidí irme por la puerta, tal vez sin hacer ningún ruido, logre salir sana y salva a la fiesta. Pero si no, bueno...al menos lo intenté. Y no es porque quiera, primero porque es la única opción que tengo y segundo que se me va a hacer tarde, así que hice todo rápido y en un segundo ya etsaba saliendo de mi casa. 

Si, por suerte nadie me vió. Pero agradezco a Dio que no me hayan visto mis padres. Empecé a caminar rumbo a la casa de Agus. 

Cuando llegué me sorprendí, era una casa muy grande, que digo grande....demasiado diría yo. Nunca estuve en una casa así de grande , y todavía no se por qué la estoy llamando casa porque más que una casa, se parece a una mansión. Si, eso mismo.

Suspiré profundo, estaba ansiosa pero a la vez tenía miedo porque esa sensación en mi pecho no se había ido, sino que iba creciendo cada vez que me acercaba más a la puerta. 

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