Y aquí estoy, recordando y dándole aunque sea una pizca de sentido a mi vida. En mi cuarto, como siempre. Sola y sin nadie. Todo se volvió oscuro de un día para el otro. Ya no soy la niña feliz que era antes, ya no soy la misma. Mi vida es solitaria...
Rochi me abrazó como nunca lo hizo, y yo me perdí en sus brazos.
Rochi: Obvio -sonreímos las dos- Y...perdoname vos a mi. Yo te traicioné, nunca debí estar con ellos, justo te tenían que hacer daño a vos para que yo abra los ojos y me diera cuenta del error que cometí. -nos separamos para mirarnos a los ojos- Y..vos me das otra oportunidad también? -me hice la que lo estaba pensando por varios segundos y se me ocurrió una idea-
Lali: No, vos me traicionaste y eso nunca te lo voy a perdonar. -me miró confundida, y creo que después lo entendió. Las dos estallamos de risa-
Rochi: Así que estás chistosa, hoy? -asentí mientras reíamos- A bueno, entonces esto te va a encantar. -negué rapidamente pero era tarde. Ya tenía sus manos en mi abdómen, aciéndome cosquillas. Me tiré al suelo riendo y pidiéndole que parara, pero no me escuchaba, ella se tiró arriba múi también, riendo. -
Parecíamos dos nenitas chiquitas, jugando a las cosquillas, la gente que pasaba nos miraba, pero no nos importaba. El único lugar que quiero estar es con ella, y con nadie más. No me importa quien nos esté mirando. Solamente quiero reírme un rato, aunque sea por un segundo. La necesitaba, más que nunca. Habíamos esperado mucho tiempo para estar juntas, nos separamos pero ahora volvimos a se las misma de antes, a las amigas inseparablas.
Rochi: Bueno, bueno. -se quedó pensativa unos segundos y nos volvimos a sentar en el lugar anterior- Tengo una gran idea!
Lali: Oh oh, estamos en problemas. -reímos y me pegó suavemente en mi hombro-
Rochi: Que tonta, bueno pero de en serio. Viste el lugar que te dije el otro día, viste que mis papás me llevaban ahí pero ya no. -asentí- Bueno, podemos pasar el día ahí. -sonreí ante la idea pero la sonrisa se esfumó rápidamente al pensar en él. Carlos.- No te preocupes, no ta va a hacer nada. Te lo prometo. -dijo al pensar lo mismo que yo. Me agarró la mano y sonreí nuevamente. Parece que tenemos telepatía, jajaja. Yo se que estando a su lado, nada me va a pasar.- Mientras yo esté con vos, nada te va a pasar. -asentí sonriendo-
