El desamor de Emma. P.-1

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Así que ahora Elli le había prometido a su amiga y compañera de habitación, Emma, que la ayudaría a acercarse a Maurius. Solo con verlo hace algunos días en la Plataforma 9 3/4 después de un largo verano, su amiga ya había desarrollado un gran crush sobre él. 

Elli no veía por qué. Bueno, sí... El chico ahora medía por lo menos 30 centímetros más, estaba bronceado, tenia una voz profunda y su característica de siempre: preciosos ojos azules. Pero para Elli él seguía siendo el mismo amigo inmaduro de siempre, que jamás ha tocado un cepillo en su vida. El mismo de hace dos años. 

Iba a ser difícil y no quería que Emma se haga demasiadas ilusiones: Maurius era un año mayor, además era tonto y más de una niña le había echado el ojo. Además, Elli no dejaba de pensar en la conversación que había tenido con Teddy a finales de segundo año. Teddy le había dicho que a Maurius le gustaba ella. 

Pero como ya había dicho, ella no de él. Mucho menos ahora: jamás dejaría que algo así la separara de Emma. 

Así que lo primero que decidió hacer al respecto fue hablar con Martha. Ella iba al mismo año que Maurius y también formaba parte del grupo de amigos que compartían con Teddy y Jake. Tal vez, como amiga, podría decirle a Maurius...

-Sabes que el tiene un mini crush en ti, ¿no?

-Teddy me lo dijo antes del verano. Paso. No quiero sonar mala, pero no es... ¿mi tipo?

-Oh, cierto... Tu tipo es Teddy...

-EY. No es cierto. ¿De dónde sacas eso? No lo vuelvas a decir... Somos amigos, Martha, por favor...

-Ay, ya. Me callo. OK, hablaré con Maurius y luego te cuento.


Un nuevo año escolar significa, nuevas esperanzas. Teddy y Elli estaban determinados a continuar con sus exploraciones del castillo y sus secretos, siguiendo los pasos de Fred y George. Este año encontrarías la Sala de los Menesteres cueste lo que cueste. 

Y Teddy seguía siendo su mejor amigo, a él también le contó lo de Emma. Estaban siguiendo el mapa del merodeador hacia las mazmorras, allí debía de haber un pasadizo secreto a Hogsmade. Ahora que Elli estaba en tercero, podría ir los fines de semana. Teddy esperó todo el año para descubrir estos pasadizos juntos. 

-En fin... Tu pasas más tiempo con Maurius, ¿qué dices?- le preguntó.

-No lo sé. Es cierto que ahora tiene más seguidoras que nunca... 

-Ya quisieras.- rió Elli. 

-Ya puedo... Mira.- Y Teddy cambió tu color de cabello, se alargó la nariz, y cambió el color de sus ojos. Era casi, casi, igual. Eso hizo a Elli estallar de risa. Y por ende, Teddy también le siguió. Era lo único que parecía irradiar alegría en las sombrías mazmorras. Algunos Slytherins que volvían a su Sala los miraban muy extrañados. Ya era casi hora de del toque nocturno y un hurón y una leona se estaban carcajeando en medio de los pasillos oscuros. Debieron de haber robado algo del cuarto de pociones de Slughorn. 

-Ay... Teddy. Sigue practicando. Pero recuerda, cualquier niña que te ame debe amarte por tu rostro original. No lo olvides. 

-No es cierto... Debe amarme por lo que hay en mi interior.

-Touche. 

-Como sea... Maurius todavía parece estar enganchado a ti, de todas formas. No me sorprendería que te invitara a dar un paseo o algo. 

-Evítalo a toda costa. ¿Qué se supone que debo decir en esa situación?

-Tu solo acepta y si intenta alguna jugada se lo dices. Seguro lo olvidará, continuará con su vida. No quiero que todo se vuelva incómodo.  

Esa noche no encontraron el pasadizo, pero no se darían por vencidos. Prometieron volver a encontrarse y seguir intentando el día siguiente. 

Su Historia En Hogwarts (Eleanor, Venus, Ángel, Jules Y Regina Weasley)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora