1. Let's play, Baby

1.3K 121 24
                                    

Actualidad


No hay nada más relajante que un sábado por la noche en pijama y viendo tu película favorita junto a tu compañera de habitación. Claro, eso siempre puede arruinarse. Y en este caso, lo arruina la canción "Closer" que indica una llamada. Suspiro y atiendo de mala gana. Stephany.

— Espero que sea realmente importante si no quieres ver tus ovarios colgados en una estatua. — respondo a Stephany.

— ¡ES HORA DE SER UNA MALDITA PERRA E IR A HOT! — dice, no, grita Stephany del otro lado.

— Pero pero pero... Estoy en la parte donde Rosie le tira los condones a su esposo...

Como hubiera querido hacerle esto a Ross.

Vas a poder tirarle condones a Ross cuando acabes con él. Está en Hot. Ahora. Tienes que ir. Ya.

— Stephany...

— Ya mandé a mi hermano a buscarte. Me debia un favor. Estate lista en media hora. Me encanta que estés tan dispuesta a esto. Eres la mejor. Te amo. — dice rápido para después cortar. Perra.

Bufo y no me queda otra que dejar Love, Rosie en pausa. Scarlet me mira confundida.

— Tengo que salir. Ross está en Hot. Al parecer es hora de ser una perra.

— Asi que... Ross... Jmmm... Algún día deberias contarme qué fue lo que te hizo. Te sigue afectando como si hubiese sido ayer, Laura.

Bueno, yo lo recuerdo como si hubiese sido ayer.

— Eso es mentira. No me afecta. Ya lo superé, solo le estoy haciendo un favor a mi amiga. Nada más.

"Te amo, Laura. Sos tan especial... Nunca me sentí así con nadie más... Sólo vos provocas esto"

Niego con la cabeza intentado borrar los recuerdos — Tengo que ir a cambiarme. Nos vemos luego. — digo para después practicamente huir hacia mi habitación y secar las lágrimas que ni siquiera me di cuenta que estaban alli.

Pasaron 10 años... Ya basta. Después de recuperarme, me dedico a arreglarme lo más que puedo.

Mi plan es este, no voy a hacer como una de sus putas. A ellos les gustan los desafios, les gusta lo que es diferente y lo que puede ser una compañera más que una puta de una sola noche. Eso iba a ser para Ross. 

Media hora después me encuentro con Ben, el hermano de Stephany, en la puerta y nos dirigimos hacia Hot. No voy a mentir, estoy nerviosa. No por verlo, sino por arruinar el plan.

Iba sumergida en mis pensamientos sobre cómo hacer que esto funcione bien que ni siquiera me di cuenta que habiamos llegado.

— Muchas gracias, Ben.

— Siempre un placer, Laura. Que tengas una buena noche.

Si tan solo supiera... Le sonrio y me bajo del auto. Suspiro y entro al bar. Busco a Ross con la mirada hasta que lo encuentro solo en la barra, involuntariamente sonrio.

— Let's play, baby... — digo para mi misma mientras me acerco a él.

Una vez cerca, hago que me tropiezo y él, como el caballero que es, me agarra.

— ¿Estás bien, cariño?

¿Cariño, en serio? ¡Me acaba de conocer, joder!

— No soy tu cariño. Asi que no me digas asi. Dios, recién nos vemos y ya me pones un apodo barato.

— A las chicas les encanta — me guiña un ojo. Imbecil. Ruedo los ojos.

— Bueno a mi no.

— ¿Queres tomar algo, CARIÑO?

Lo hace para joderme. Estúpido.

— Te voy a aceptar un trago solo porque no traigo mi billetera conmigo — levanto mis brazos para demostrarle que es así.

¿Qué? No iba a pagar mi trago. Que lo haga él ya que tanto dinero tiene para pagarse putas.

— ¿Podrias dejar de verme las tetas? Mis ojos están más arriba. — digo enojada. Si, ya me estaba mirando. Bueno, no me va tan mal del todo...

— ¿Eh...? Emm... Si, si — dice distraido mirando mis tetas. Y sigue...

Tan solo me limito a rodar los ojos y pedir vodka. Me invita a sentarme a su lado y yo acepto, él se sienta después de mi.

— ¿Cómo te llamas, cariño?

— Laura Marano, ¿tu?

— Ross Lynch, un placer conocerla — me dice con voz seductora y sonriendome. Creo que hace bastante calor...

El calor se va cuando recuerdo cómo me trató 10 años atras y lo que me hizo. Concentrate, Laura

Pasamos toda la noche tomando y riendonos, bueno, él se rie y yo finjo hacerlo. Es imposible estar entretenida con este idiota. Lo detesto tanto...

— ¿Quieres ir a bailar? — me susurra en el oido. Yo sonrio y asiento con la cabeza.

Vamos a la pista de baile y el pone sus manos en mi cintura pegandome a él y comenzamos a bailar. Me da asco. Me siento incomoda. Quiero irme.

— Sos hermosa, Laura... — susurra cerca de mis labios mientras los roza. Ignoro todas las sensasiones que me hace sentir. Esto me trae tantos malos recuerdos que sólo quiero ir a mi casa y llorar. Acerca su boca más a mi mientras baja sus manos hacia mi trasero. Oh, Dios... — Muero por besarte, Laura... — dice para después besarme como solo él sabe hacerlo.

Me dejo llevar solo un poco para tentarlo y después separarme de golpe. Me mira confundido pero ni siquiera le doy tiempo a hablar cuando mi mano se estampa contra su mejilla. Oh, si, esto se siente mucho mejor que sus besos y caricias.

— Imbecil, ¿quién te dio derecho a besarme? ¡Nadie! No vuelvas a tocarme.

— ¿Qué? Pero...

— Pero nada. — digo para después salir de ahi.

Pero antes me dirijo hacia un morocho de ojos azules que desde hace rato me estaba mirando.

— Tú, vamos, necesito distracción.— digo enojada para después agarrarle la mano y arrastrarlo hasta la salida del bar.

Necesitaba olvidar lo que Ross me hizo sentir. Necesitaba olvidar lo que pasó 10 años atrás. Asi que, sin pensar bien lo que hago, beso al chico. Él gustosamente me sigue el beso para después arrastrarnos hacia su auto.

Perfecto. Ross Lynch no estará en mi mente esta noche.

 



Heartbreaker | Raura TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora