9.1 Miserable

1.1K 101 40
                                    

Ross

Estaba acostado en mi cama con la mirada pérdida. Me sentía miserable. No podia creer que haya perdido a Laura cuando ni siquiera pude llegar a tenerla por completo. Queria tener algo serio con ella. Queria hacerla sonreir. Queria cantar Maroon 5 a las siete de la mañana o a todas las horas con ella, solo con ella. Fui un idiota al dejarla ir. No me entusiasmaba el mañana porque sabia que iba a estar sin sus mensajes, enojos, miradas, besos ni su risa. Un día miserable me esperaba mañana y este día recién arrancaba.

Siento que tocan la puerta pero no tengo fuerzas para responder. Sólo quería dormir y olvidarme del rostro lleno de lagrimas de Laura. Yo fui el causante de esas lagrimas y me odiaba por eso.

— Ross, cariño, ¿no vas a ir a trabajar? — dice mi mamá desde la puerta. Se preguntaran por qué sigo viviendo con mi mamá. La respuesta es fácil: Rydel.

— No voy a ir.— murmuré dándome la vuelta para quedar boca abajo.

— ¿Estas enfermo? ¿Te traigo algo? ¿Quieres algo? ¿Necesitas algo? — se preocupa mi mamá.

— No. Laura. Arreglar lo que pasó. A ella. — respondo cada una de sus preguntas.

— ¿Quién es Laura? — pregunta confundida.

Suspiro. Nunca le hablé de ella porque yo salia con otras chicas también y no crei que Laura terminara gustandome. Ironias de la vida.

— Laura es una chica que me gusta. Mucho en realidad. Pero lo arruiné todo y ella ya no quiere verme.

— ¿Laura fue capaz de dejarte así? Oh Dios, ya la amo. Jamás te vi así por una chica, solo hace unos años atrás pero nunca quisiste contarme que pasó con ella. — dice mi mamá.

Solo dos mujeres fueron capaces de dejarme así: La chica a la que destruí diez años atrás pero no recordaba su rostro y Laura.

— Dudo que puedas conocerla algún día. No es para nada lindo estar así, no entiendo a que viene tu alegría. Igual me merezco esto por haber sido un idiota mujeriego. Me odio. — Odiaba estar de este modo. Quería llorar de frustración.

Ahora entendía a Alex, debí haber seguido su consejo. "Ya habrá tiempo para lamentarse" le dije. Odio este tiempo de lamentos.

— No hay nada que no se pueda solucionar, cariño. Y me pongo feliz porque si estás así es porque esa chica te importa.

— Si, me importa Laura pero dudo que me perdone haber estado follandome a otras cuando yo estaba saliendo con ella. Hoy uno de mis ligues le abrió la puerta... Debiste verla... Estaba tan mal... Soy un idiota. Quiero cambiar, no quiero esto para mi ni para ella.

— Ross, me decepciona que hayas hecho eso. El sexo no lo es todo, es más importante el amor y la confianza que una persona puede aportarte. Deberías intentar recuperarla y suplicarle por otra oportunidad para esta vez ser el hombre que ella se merece.

— Gracias, mamá. Voy a hacerlo. Sé que siempre quisiste saber qué pasó con la chica de hace diez años atrás, por eso voy a darte un resumen... Ella me gustaba mucho, siempre la veia en los recesos y en las clases que teníamos juntos, yo era un mujeriego y por lo tanto me dedicaba sólo a mirarla de lejos porque alguien tan inocente y pura como ella no tenía que estar involucrada con un idiota como yo. En una fiesta yo me emborraché y terminé teniendo sexo con ella, cuando terminamos yo la traté como a una zorra y ella se fue llorando. Sabía que estaba haciendo lo correcto, ella se merecía algo mucho mejor que yo. Ahora no recuerdo su rostro ya que estuve con muchísimas chicas después de eso, por eso empecé a ser mujeriego, para olvidarla. Pero me volví una completa mierda y ahora acabo de perder a otra chica más que fue capaz de hacerme sentir lo que diez años atrás ella me hizo sentir.

— Oh, Ross... — mi mamá me abraza y solloza. — Laura debe perdonarte... Va a hacerlo. Te va a costar muchísimo pero vas a lograrlo.

— Eso espero. — sonrio levemente. Hablamos un rato más sobre cosas sin importancia y luego voy al trabajo de Laura dispuesto a recuperarla.

Cuando llego me llevo la desilusión más grande. Laura no vino.

— Estaba muy mal. Llamó llorando pidiendo que le den la semana libre. Ella va a estar en la casa de su madre. Eres un idiota. — dice Luke para después irse. Imbecil.

Decido ir a su departamento y averiguar donde queda la casa de su madre pero Scarlet tampoco está dispuesta a ayudar.

— ¡¿Engañarla y que tu puta le abra la puerta?! Eres un hijo de puta. Espero que Laura no te hable nunca más en tu vida, infeliz. Mereces que te corten los huevos y los pongan a freir. Laura jamás había traido a un chico a su casa. Menudo idiota para arruinar algo con ella. Es una mujer maravillosa. — dice Scarlet.

— Scarlet, por favor... — le digo desesperado.

— ¡Vete a la mierda! — me grita y me cierra la puerta en la cara. Jodida Scarlet.

Suspiro rendido y voy al bar "Airys", donde vine con Laura y mis amigos. Necesito alcohol para olvidar. Me sentía un imbecil. Un hijo de puta con todas las letras. Llego y me siento en una mesa apartada. Al instante se me acerca una linda morocha.

— Guapo, ¿te hago compañía? — dice seductoramente.

Por chicas como ella perdí mi oportunidad con Laura.

— No. — respondo seco y llamo a la mesera ignorando por completo a la morocha que se va ofendida.

Ross Lynch rechazando a una chica. Solo Laura podía lograr esto.

— ¿Si, señor? — pregunta la mesera amablemente.

— Cinco cervezas por favor.

No, no esperaba a nadie. Eran para mi. La chica se va y yo me debato entre llamar o no a Laura. Después de unos diez minutos de debate, me traen las cervezas y comienzo a beber una tras otra. Voy por la tercera cuando empieza a sonar "So" de Ed Sheeran. Oh, vamos, nunca pasaban música deprimente acá ¿Qué les pasaba?

Al escuchar el estribillo, me deprimo como nunca antes.

I need you now
I need your touch
And your lips
I need your smile
And your kiss

Cause you’re so cool
You’re so beautiful
You’re so
You’re so

You’re so cool
You’re so beautiful
You’re so
You’re so

Me golpeo la cabeza contra la mesa. Idiota, idiota, idiota, idiota. Terminó mis otras dos cervezas y llamo a Laura pero me agarra la contestadora.

Sexta cerveza: Hola Laura, soy Ross. Perdóname por favor... Prometo no llamarte cariño. Por favor llámame.

Septima cerveza: Hola Laura, soy Ross. Me siento miserable sin vos, sé que nos conocemos hace poco y no te fui del todo sincero pero te extraño. Mucho.

Octava cerveza: Laura, por favor responde. Te necesito... Necesito tus locuras y tu alegria. Te quiero conmigo.

Novena cerveza: Laura, vuelve a mi... Eres tan especial y tan dulce. Sé que no te merezco, diez años atrás tampoco merecía a una chica y la dejé ir... No quiero dejarte ir.

Decima cerveza: TEE AMOOOOO DESDE EL PRIMER MOMENTO EN QUE TE VIII. Y HACE TIEMPO TE BUSCABA Y YA TE IMAGINABA ASIÍIIIIIII. TE AMOOOOOOOO, AUNQUE NO ES TAN FACIL DE DECIRRRRR.

Canto para después llorar.

— Laura...

— Oh, hombre... Nunca te vi tan miserable.

— Está borracho creo. Sino no estaría llorando, te lo aseguro.

— Callense, quiero a Laura. Necesito a Laura. Uhhh... LAURAAAAAAAAA SE TE VE LA TANGAAAAAAAAA tss tsss tsss — canto mientras muevo los dedos a lo turro.

— Llevemoslo a la casa antes de que pierda el conocimiento.

—Creo que ya estamos llegando un poco tarde... Se le están cerrando los ojos. Ross, resis...— Dejo caer mi cabeza en la mesa y cierro los ojos.— Mierda.

Eso fue lo último que escucho antes de perder el conocimiento.

Heartbreaker | Raura TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora