Heartbreaker | Raura TERMINADA

12. Perra envidiosa

Ross

— Y ese está enamorado de Ana pero aún no lo sabe. — dice Nina mientras miramos Frozen.

Habían pasado tres días desde que pudimos solucionar las cosas con Laura y yo me encontraba feliz. Laura llegaba de trabajar a las siete y media de la tarde y aprovechabamos a pasar un tiempo juntos de lo que quedaba del día hasta las once o doce de la noche.

— Oh, ¿Y Ana siente algo por él? — le pregunto. No voy a mentir, la película era buena.

— Aún no, ella está enamorada de un príncipe. Ella es una perra.

La miro sorprendido al ver su enojo y escucharla decir "perra", esto era obra de Laura. Estaba seguro. Nicole estaba durmiendo la siesta ya que eran las cinco de la tarde y Nina quiso ver películas de Disney conmigo. Nina era maravillosa y muy dulce, Nicole... Tenía una fascinación con vomitarme encima, ya me traía remeras de repuesto por ese problema.

— ¿Dónde aprendiste la palabra "perra", Nina? — le pregunto seguro de la respuesta.

— La tía Laura, así le dijo a mi mamá una vez mientras le pegaba con una almohada. Mi papá intentó separarlas pero la tía le tiró un zapato en la cara...

Yo rio al escuchar eso. Si, esa definitivamente era Laura cuando le contaban algo sobre su serie.

— No digas la palabra. Ella es grande, tú tienes que esperar.

— Pero... Me gusta la palabra. — hace puchero y yo le doy un beso en la frente.

— Laura se va a enojar si te escucha decirla.

— De acuerdo... No voy a decirla. Extraño a Laura, quiero que me lleve por un helado aunque el chico que los venda no me caiga bien.

— ¿Por qué no te cae bien? ¿Te hizo algo? — le pregunto confundido.

— Siempre mira a mi tía y le pide que salgan algún día, ¡tardandose con mi helado!

Eso no me gustó para nada. Laura era mía. Que vaya a comer mierda ese heladero.

— ¿Puedes hacerme un favor? La próxima vez que vayan, dile que eres su hija al igual que Nicole.

¿Qué? No iba a permitir que otros le coqueteen a Laura. Estaba reservada.

— ¿Así voy a tener helado más rápido?

— Definitivamente.

— Siii. Lo haré la próxima vez. — sonríe entusiasmada y eso me hace sonreir a mi también.

— Sígueme la corriente cada vez que yo le diga algo así a un chico que se acerque a tu tía, por favor. — ella asiente y se acurruca en mi para después seguir viendo Frozen acostados en el sillon y abrazados.

Un par de horas después mi telefono suena y yo atiendo.

— Hola, cariño. — digo sonriendo.

— Ross, ¿cómo estás? Las chicas se están portando bien, ¿verdad? ¿Quieres que vaya? ¿Comieron al mediodía? ¿Merendaron? ¿Y están bañadas? ¿No te están causando molestia? ¿Estás enojado conmigo por no haberme comunicado en todo el día? Lo siento, en serio. Quise comunicarme antes pero Max estaba en una reunión y como su secretaria debía estar ahí. — responde Laura del otro lado preocupada.

Rio. — Laur, respira. Estoy bien. Las chicas se portan de maravilla. Quiero que vengas solo porque te extraño, no por ellas. Si. Si. Si. No. No, te entiendo completamente Laura, estás en tu trabajo. — respondo tranquilamente.

— Okay, me perdí en tus respuestas pero espero que esté todo bien. Ya estoy yendo asi que no vas a extrañarme por mucho tiempo. — rie y yo sonrio al escucharla — Por cierto, voy a llevar helado y esta vez voy a cocinar yo así que manten tu culo alejado de la cocina, Lynch.