Heartbreaker | Raura TERMINADA

Epilogo

Tres meses después de la carta...

Ross

Katherine iba a matarme, era la tercera vez que no iría a cenar a mi casa por asuntos del trabajo. Suspiro y la llamo, ella como siempre al instante contesta.

— ¡Ross, cariño! ¿Cómo estás? — pregunta ella alegre provocando una sonrisa en mi. Katherine siempre era alegre y entusiasta, demasiado diría yo, pero siempre me daba fuerzas cuando las necesitaba. Por eso la quería.

— Bien, ¿y tú? Escucha, no podré ir a cenar hoy asi que no me esperes. — le digo.

— ¡Ross Lynch, deja de buscar consuelo en el trabajo y trae tu culo para casa! — grita ella del otro lado y yo río.

— ¿Así tratas a tus hijos, Katherine?

— A mis hijos cuando no quieren cenar o bañarse y a mi esposo cuando no quiere venir a casa por el trabajo. Odio a los hombres.

— Es curioso que digas eso cuando estás casado con uno y tienes dos hijos varones.

— Mi esposo me ganó por todo pero menos por su inteligencia. Te lo aseguro.

— Tu esposo se debería sentir herido si escucha eso. — digo divertido.

— Se lo digo todos los días. Es despertarme y decirle "Buenos días, cariño. Amo todo de ti menos tu estupidez ¿Qué quieres desayunar?".

— Odiaría que Laura me despertara así. Ella siempre me despertaba a besos o con caricias.

En cuanto lo digo mi sonrisa se borra. Laura...

— ¿Sigues enamorado de ella, eh? — pregunta Katherine y sé que está sonriendo.

— No puedo olvidarla de un día para el otro, estamos hablando de Laura a quien amé profundamente pero me engañó.

— Tú me contaste como era contigo, te aseguro de que eso no era actuación eso era amor ¿Fue estúpida por lo que hizo? Si, pero te ama y sigo dudando de que en serio te haya engañado.

— Katherine, no quiero hablar de ella. — suspiro y me echo para atrás en la silla de mi escritorio. — Hoy vete a casa con tu familia temprano, yo no voy a llegar así que no tienes que esperarme para servirme la cena. Ni siquiera cocines. Ve y aprovecha que tienes al lado a la persona que amas y te ama.

— Tú tendrías que hacer lo mismo ¿Ella es el amor de tu vida pero tú no el suyo? Mis años me han dado sabiduría y sé que ustedes dos se aman, espero que ella patee tu culo hasta California otra vez.

— Estás deseando patearme el culo por no ir a cenar y ahora quieres que también lo haga Laura. Increible. Gracias por todo, Katherine. Laura ya hizo su vida y yo también, nuestros caminos no coincidieron.

Y cuanto lamentaba eso...

— Van a coincidir, créeme. Tal vez hoy ¿Quién sabe? — dice ella.

— Oh, créeme que no. Tengo trabajo por hacer, nos vemos mañana. Saludos a tu familia.

— Nos vemos ¡Saluda a Laura de mi parte si hoy coinciden sus caminos! — grita alegre y yo corto.

Katherine era mi ama de llaves desde que vine a Washington, la empresa de mis padres tenía varias compañías por todo el mundo. Yo pedí en secreto al jefe de Lynch Companies Washington que me  hiciera un lugar pero sin decirle a mis padres ni a mi hermana, él aceptó gustoso y luego me fui sin decirle a nadie ya que sino me iban a convencer para que me quede.

Estaba verificando algunos papeles para la reunión que tenía hoy con un empresario de Hutton Enterprises, íbamos a acordar la asociación entre ambas empresas y así poder trabajar juntos en proyectos futuros.
 
 Siento que tocan la puerta y yo grito un "Pase" sin quitar la vista de los papeles, me faltaba uno y yo estaba seguro de que lo tenía. Joder, faltaba menos de cinco minutos para la reunión.