Heartbreaker | Raura TERMINADA

4. Ahora es el turno de Ross

Ross

— ¿Y como van las cosas con esa castaña caliente? — Pregunta mi amigo Alex.

Era sábado por la noche y yo me encontraba con los idiotas de mis amigos en Hot. Hoy era el día de ponerla en donde sea. Varias veces. Mi noche favorita de la semana.

— Bien, supongo. Es... diferente. Pero es obvio que va a caer como puta como todas. Ayer estuvimos viendo The Walking Dead y comiendo pizza.

— ¿Sin sexo un viernes por la noche? Eso es nuevo.

— Pensé que bromeaba cuando me dijo que no iba a haber sexo, pero supe que hablaba en serio cuando se quedó dormida.

Y se veia adorable dormida. Pero eso era mejor guardarlo para mi.

— Y supongo que no la vas a volver a ver...

— Exacto. Ross Lynch quiere sexo y si ella no sirve para eso, que se olvide de mi.

Una parte de mi sabe que estoy mintiendo pero decido ignorarla. Jamás tuve una relación en serio. Jamás le fui fiel a alguien. Jamás.

— Algo me dice que esa chica va a hacerte sufrir para conseguir lo que tu quieres.

Rio. — Eso es totalmente ridiculo. Lo que quiero, lo consigo facil en cualquier lugar. Las mujeres son unas zorras que quieren algo en donde montar. Todas. Sin excepción.

— Laura no parece de ese tipo. Me cae bien, algún día vas a salir de esta vida y te vas a lamentar haberla tenido.

Alex es el único de nuestro grupo que está felizmente casado. Viene acá para pasar tiempo con nosotros hasta que consigamos alguna puta en donde meterla, el resto del grupo ya consiguió pero yo decidi pasar tiempo con él un rato más.

— No hay ninguna mujer que me haga querer lamentar esta vida, ¿lamentar una vida llena de placer? Vamos. No hay nada mejor que esto. Nada.

— Lucie es maravillosa. Sin dudas prefiero pasar una vida complaciendo todas sus necesidades, más allá de lo sexual, que estar de "caceria" todos los fines de semana.

— Tuviste suerte, yo no. Laura es distinta, si, pero no tiene lo que yo quiero. Sexo.

— Entonces, Laura podria ser esa chica que necesitas. Ella podria ser tu Lucie.

— Eso es mierda. No estoy interesado. Es mejor dejarlo hasta acá. No pienso volver a buscarla ni pensar en ella. Está prohibido.

— El tiempo va a darme la razón y vas a lamentar haber sido un idiota con ella. Antes de conocer a Lucie yo era igual que tu, pero me di cuenta que esto no me hacia feliz del todo. Lucie me hace completamente feliz y siempre voy a arrepentirme por haberla rechazado esa vez que timidamente se me insinuó porque yo le parecia perfecto. Desde el día en el que supe que la habia herido, me propuse ser ese chico perfecto que ella creia que era y acá me ves, felizmente casado tras cinco años de relación.

Ruedo los ojos y rio. Eso era imposible que me pase a mi. Era Laura, si la busqué fue porque está caliente como el infierno y creia tener una oportunidad para hacerla mia al menos una noche.

— Muy bien, Romeo. Hora de volver con tu Julieta. Yo me voy a rendirle tributo al culito de esa rubia — digo mientras le guiño el ojo a la rubia que nos estaba mirando y sonriendo coquetamente. — Ya habrá tiempo para lamentarse — le doy unos golpecitos en el hombro para después irme con la sexy rubia.

Que empiece la noche.

Laura

2 semanas después...