14. Jugando a dos puntas

1K 91 39
                                    

Laura

— ¡¿Ross Lynch es tu jodido novio?! — grita mi hermana desde el otro lado de la línea. Sabía que iba a llamarme después de haber dejado a sus hijas ayer en la casa.

— No, escucha... — hablo en voz baja ya que estoy en la oficina y no quiero llamar la atención.

— ¡Escuchame tu a mi! ¿Ross Lynch? Te rompió el corazón, tanto que no saliste de casa durante MESES, te cambiaron de colegio y nunca tuviste novio porque no confiabas en nadie ¡Y AHORA ÉL ES TU JODIDO NOVIO! ¿EN QUE MIERDA ESTABAS PENSANDO? No lo quiero acá para navidad. Faltan cinco días para Navidad y no pienso verle la cara a esa mierda. — me interrumpe una MUY furiosa Vanessa.

— Vanessa, no es mi novio... — empiezo a decir pero me interrumpe nuevamente. Esto iba a ser dificil.

— ¡Encima cuida a mis hijas! No lo quiero cerca de ellas a ese hijo de puta.

— Vanessa ya basta. Pasó hace diez años. Ross no es mi novio, voy a enamorarlo y después romperle el corazón en unos ocho meses. Tranquilízate, joder.

— ¿Qué me perdí? — pregunta confundida.

— Rompió con Stephany, ella quiere venganza y me usa a mi para ello. Acepté gustosa debido a que era el mismo idiota que me trató como puta unos años atrás.

— Esa Stephany no me cae para nada bien. Algo se trama... ¿Desde cuando un chico le afecta tanto? Además, el mismo que te trató mal años atras. Mmm... No me cierra algo.

— Vanessa, Stephany no sabe sobre Ross. Es imposible que lo sepa. Lo único que sabe es que diez años atrás un chico me trató como una puta y me ilusionó. Pero jamás especifique la situación ni describí al hombre. Pudo haberse enamorado de Ross, anda a saber qué le gustó...

— Recuerda estas palabras. Stephany es una perra. Jamás fallo en mis presentimientos, Laura.

— No vayamos por el lado de tus presentimientos. Me acuerdo muy bien cuando dijiste que tenías el presentimiento de que Harry era mi hombre ideal y terminó siendo un imbecil. — rio.

— Puede fallar, no soy bruja tampoco. Debo irme. Odio admitirlo, pero tu y Ross hicieron un excelente trabajo con Nina y Nicole. Dale las gracias de mi parte, ellas no paran de hablar sobre él.

— Esta bien. Lo veré esta noche, vamos a ir a cenar afuera. Creo que me va a pedir que sea su novia... — digo sonriendo.

— ¡Bien por ti, Laura! No pienso sentir pena por ese imbecil cuando le rompas su corazón. Nos vemos en navidad, Laura. — corta Vanessa.

Suspiro y me quedo pensando en lo que Vanessa me dijo sobre Stephany. Sin dudas mañana hablaría con ella para decirle como iba el plan y también pasar un rato con mis amigas ya que gracias a Ross no he podido. Igual no me quejaba, la paso bien con Ross aunque odie admitirlo. En otras circunstancias, hubiera sido un buen amigo.

En cinco días era Navidad y yo iba a ir a la casa de mis padres para pasar la noche allí, aún no sabía qué comprarles. El miércoles iría de compras sin falta en mi receso.

Ross

— Laura es una chica maravillosa. Dios, la amo. Nunca te vi tan contento con una chica, ¿verdad, Mark? — dice mi mamá sonriendo y papá asiente. Es la cuarta vez que lo dice en el día y recién estábamos desayunando.

— Lo sé. Laura es diferente en todos los aspectos buenos. Es divertida, dulce, honesta, ama a Rydel y Rydel la ama, espontanea, hermosa, natural y... perfecta.  — creo que estoy sonriendo como un idiota por la cara de ternura que pone mi mamá.

— ¡Estoy tan feliz! La quiero aquí para tu fiesta de cumpleaños, Ross. Todo el mundo va a amarla y no te preocupes por las chicas que la menosprecien, estoy segura que Laura va a saber mandarlas a la mierda de una manera elegante. — pone una cara orgullosa y yo río. Laura encantó a toda mi familia con solo una visita. Increíble.

— De hecho... Hoy iba a preguntarle si quiere ser mi novia y también invitarla a la fiesta para presentarla como una.

Mi mamá chilla emocionada. — ¡Va a decir que si! Nunca vi a dos jóvenes tan enamorados como ustedes dos. Ross, no la dejes ir por nada en el mundo. Hazme caso.

— Será un placer obedecer. — ella me mira sonriente y luego recoge la mesa.

Mi telefono suena y contesto sin ver el número pensando que es Laura.

— Hola, cariño ¿Cómo estás? — digo sonriendo.

— Me halaga que me sigas diciendo cariño aún cuando me terminaste. — responde una voz femenina y mi sonrisa se borra. Esa no era Laura. Esa era una de mis ex amantes.

— Ehhh... Lo siento, pensé que eras mi novia.

— Oh, ahora Ross Lynch sí acepta tener novias. Cuando yo te pedí ir más en serio me botaste.

— Disculpa, ¿cómo te llamas?

— Stephany, ¿me recuerdas? La que te dijo de algo más serio y tú la dejaste.

— No, no te dejé. Sólo decidí detener eso antes de que estés robándome dinero o usándome para tenerlo. Además, no entiendo como querías algo serio si te veías con otros tipos y yo con otras chicas. Creo que en lo que en serio querías era un novio para que te compre joyas y todas esas mierdas.

— ¡No puedo creer que pienses eso de mi! — escucho que llora falsamente al otro lado de la linea y rodeo los ojos.

— Escucha, sea por lo que sea que has llamado no me interesa. No quiero nada contigo y en estos momentos me encuentro feliz con una chica. Sólo con una.

— Oh, veamos cuanto te dura tu fidelidad... ¿Cuál es su nombre?

— Laura y mi fidelidad va a durar todo el tiempo que este con ella así que te recomiendo que dejes de perder el tiempo y busques a otro.

— Estás cometiendo un grave error con Laura. Va a hacerte sufrir. Estoy segura que ella va a ser la venganza de todas las chicas a las que botaste.

— Laura no es así. Y ninguna tiene que estar resentida ya que el acuerdo siempre fue sexo, si se ilusionaron con algo más no es mi problema. Siempre dejé en claro mis intenciones.

— Estoy segura que con una no. Recuerda lo que te dije. — no me dio tiempo a responder ya que cortó.

Su llamada me dejó confundido. No había forma de que ella supiera lo de diez años atrás, solo eran suposiciones que hacía. Además, ¿Laura haciéndome sufrir? Eso lo veía imposible ya que Laura me hacía feliz. Suspiro. Definitivamente voy a cambiar mi número de teléfono, no quiero llamadas de mis ex amantes cuando tengo una chica hermosa que vale la pena. Hoy mismo cambiaría mi numero.

Era un Ross completamente diferente. Un Ross intentando ser mejor persona con todos y un hombre enamorado que le es fiel a su chica ¿Quién lo diría?

Heartbreaker | Raura TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora