Heartbreaker | Raura TERMINADA

25. Idiota

1 mes después

Extrañaba a Ross, lo extrañaba demasiado. Me hacia falta, mucha falta. Me sentía una imbecil por perderlo, sentía que había tomado la decisión equivocada al haberlo lastimado. Mierda, quería pensar que había tomado la decisión correcta.

— Laura, se te hace tarde para ir al trabajo. — dice Scarlet entrando a mi habitación. No, no me mudé a otro estado, seguía trabajando con Max hasta que encontrara un nuevo empleo que sea sobre mi carrera.

— Ross solía estar acá... — respondo distraidamente mirando el lado donde falta una persona a la cuál amaba nuevamente pero me di cuenta tarde.

— Es patética esta situación, lo amas y de todas formas le hiciste creer que lo engañaste todo este tiempo con Luke. Te dije que no lo hiririeras, Ashton me dijo que Ross ni siquiera salía de su habitación la última vez que pregunté por él. Su única compañía es el whisky, ¿estás contenta?

Intento contenerme pero no puedo, me largo a llorar. — No, lo estaba hasta que comencé a extrañarlo. Me di cuenta tarde de que lo amaba, demasiado tarde...

— No, siempre lo supiste pero tu orgullo no te lo dejaba admitir. Están hechos el uno para el otro, dejen esta estupidez de una vez por todas y hablen. Explícale que fue mentira lo de Luke y dile que lo amas, que no quieres perderlo ¡Joder, reacciona Laura! Estás perdiendo al amor de tu vida nuevamente, deja de huir como una cobarde y enfréntate a él.

Sollozo y me acurruco en las sabanas. — Me odia, Scarlet. Siente lo mismo que yo sentí por él cuando me rompió el corazón: odio.

— Tú nunca lo odiaste del todo, la manera en la que siempre lo miraste lo demostraba. Laura, siempre fue Ross.

Asiento con la cabeza y me seco las lagrimas. — Y siempre va a ser Ross.

Scarlet sonríe. — Entonces levántate, ponte bonita y ve a buscar a tu hombre. Llamaré a Max para decirle que no puedes ir.

— No puedo ir con Ross. Scarlet, piensa que lo engañé y además ahora sabe quién soy, la puta que fue pésima en la cama. — hago puchero y sollozo nuevamente. Mi situación era lamentable, nuevamente estaba como hace diez años atrás.

— ¡Ni siquiera sale de su habitación! Toda su familia está preocupada por ambos. No me obligues a llamar a tu madre. — me amenaza Scar.

— Quiero estar sola, por favor.

Scarlet bufa y se va, yo me hago un ovillo y lloro otra vez como lo estuve haciendo durante estos días, hace una semana que empecé a notar la ausencia de Ross en mi vida, las otras tres semanas lo extrañaba pero era soportable gracias al trabajo ahora ya ni eso servía. Joder, que idiota fui.

Estiro mi mano en busca del Vodka que había dejado en mi mesa de luz y tomo mientras sollozo, luego abrazo la botella.

— Mi única compañía... Me merezco todo esto, ¿verdad? Por ser una estúpida vengativa. — le digo a la botella como la patética que era.

— Oh, cariño... — escucho la voz de mi mamá en la puerta y eso me desarma por completo.

— Lo perdí, mamá. Perdí a Ross. — me tapo cubriendome completamente y lloro.

Siento que ella se sienta a mi lado y me acaricia mientras me dice palabras consoladoras, que no tenían su efecto. Lo único que podría consolarme era estar en los brazos de Ross.

— Bien. Ya basta de esto. Laura, levántate ahora mismo y ve a ducharte, mamá prepárale su desayuno preferido y Scarlet buscale ropa decente.— empieza a dar ordenes mi hermana a lo lejos.