Mantequilla de Maní » Larry Stylinson

Capitulo 09

Me vestí arrugando ligeramente mi nariz, ante mi reflejo en el espejo. Esta ropa es nueva, mi madre decidió que sería bonito regalarme algo de ropa para hoy. Estoy seguro de que no fue así.

Un sweater color crema, junto a unos pantalones ajustados y unas zapatillas blancas. No soy de vestirme bonito, regularmente agarro lo primero que veo pero hoy, es una ocasión especial. Incluso me peine.

Hice que mi flequillo quedará hacía arriba, y bastante arreglado.

Baje, nervioso y ansioso hasta que vi a mi mama, agarrando a Doris de la mano. Luce orgullosa, y eso me hizo lloriquear internamente. Se siente bien poner a tu padres orgullosos. Aunque solo sea mi madre, para mi ella ha sido una mamá 4x4, siempre ha sido una madre y un padre.

—Mi bebé, luces hermoso — dice limpiando las lágrimas que resbalaron en sus mejillas — estoy orgullosa. Tu primera exposición de arte, ¿contento?

—Prefiero ponerlo como ansioso — digo sonriéndole con ternura — gracias por apoyarme, siempre. Ninguna tiene idea de lo que eso ha significado para mi, y las amo

—Se que me amas, Louis pero estas tarde — dice Felicite saliendo de la cocina con un pedazo de pastel

—Dañas mis momentos. ¿Por que? — digo fingiendo indignación y ella ríe besando mi mejilla — bien, las quiero y deséenme suerte

—Siempre, mi querido niño

Cuando abro la puerta de mi casa me encuentro con un Harry perfectamente vestido, y con una perfecta sonrisa. Sus pantalones comunes en él, una camisa color blanca y unas converse. Cualquiera diría que no esta vestido apto para una exposición pero yo diré que el puede ir vestido de zanahoria si eso significa que va a ir, acompañándome.

—Tes ves hermoso — dice mirándome de arriba a bajo

—¿Quien eres? — pregunta Lottie, mirándolo coqueta y y gruñí. Muy especial la niña

—Nadie. Adiós. Besos, las amo

Salí arrastrando a Harry. No debí hacerlo pero Lottie se lo comía con la mirada y eso me puso molesto.

—Gracias, por lo anterior

—De nada. ¿Tu hermana?

—Una de todas — encojo mis hombros y él ríe, de una manera espléndida y abierta, sonando hermoso

—Me imagino que son muchas — dice Harry abriéndome la puerta para que entre al auto, bastante elegante por cierto, el negra queda bien con él — ella se veía adorable

—No lo es, es una piedra en el zapato, una mierda de paloma y un grano el la nalga izquierda

Harry ríe y me dice: — ¿por qué izquierda?

—Es la mas grande, ¿nunca lo has notado?

—Louis, Louis...de verdad eres muy especial

Rodé mis ojos, pensando; eso sería genial. Pero claro que no, no soy ni seré especial. La palabra es demasiado grande como para que yo pueda llenar los espacios en blanco. Solo deje que piense en aquello, yo no seguiré pensando que solo soy un chico con muchas inseguridades y con su único amiga; la mantequilla de maní.

Los minutos en llegar fueron en un silencio tranquilo y agradable. No de esos silencios donde piensas cosas, y te pones a pensar en cómo será tu vida dentro de veinte años. En realidad fue de esos en donde no hace falta palabras, la simple compañía de la otra persona es suficiente.

Llegamos, y yo nerviosamente baje. Harry me sonrió educadamente. Entramos, uno al lado de otro, buscando con la mirada a los chicos. Los cuales están con Pablo, en unas de las esquinas con unos cafés. Sonreí tenso, y Harry puso su mano en mi espalda baja.