Capítulo 22

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Al siguiente día, el doctor me envió de regreso a la casa. Los medicamentos que me recetó eran calmantes para el dolor por lo que estaré gran parte del tiempo dormida. La suegra me prometió venir a la casa por la mañana mientras me recuperaba. Kwangmin como lo prometió me acompaño hasta la casa y luego para regresarse a la casa donde está viviendo junto aquella chica. Antes de salir, Ilayda le pidió que fuera con ella a jugar en el parque. Kwangmin no parecía de acuerdo pero aun así acepto ir con ella. Me quede en la casa con mis niños y la compañía de la suegra mientras Ilayda estaba de regreso.

-NARRA KWANGMIN-

Salí a jugar al parque con la niña, pero esta quería jugar conmigo y yo me sentía cansado. Intente jugar con Ilayda pero era más mi cansancio y le pedí que se fuera a jugar con los otros niños. Pasó un rato cuando regreso y se veía desanimada.

Ilayda: Quiero jugar con papá – dijo

KM: Me siento cansado – respondí

Ilayda: Papá siempre jugaba conmigo aunque estuviera cansado – dijo

KM: Eres una niña engreída o que – pregunte molesto

Los ojos se le aguaron e hizo el gesto como si quisiera llorar. De momento empezó a llorar y decir que quiere regresar a la casa. Sin saber qué hacer, la mandé a callar lo que hizo que llorara más aun. La tome del brazo y me regrese a la casa. La niña camino hasta el pasillo y se metió en lo que parece ser su habitación. Kristal me miro confundida y se acerco a preguntarme qué pasó.

KM: Quería jugar pero me sentía cansado – explique – pero ella insistió y le dije que si es una niña engreída – añadí

Kristal: Porque le dijiste eso – preguntó algo molesta – el Kwangmin que ella conoce como padre jamás le diría una cosa como esa – dijo – y si te sentías cansado pudiste haberle dicho que otro día jugabas con ella, como siempre lo hacías – añadió

KM: Y yo que se ser padre – dije en respuesta – el hecho que tu recuerdes como era no significa que yo si – añadí – de verdad que si no recupero mi memoria jamás me casaría con una mujer difícil como tu – expresé

Kristal quedó callada y volteo su rostro para no permitirme verla. Vi que unas lágrimas rodaron por sus mejillas para seguido limpiarlas con sus manos.

Kristal: Tomaré tu comentario como un inocente comentario – dijo – y si no tienes nada que buscar por favor vete – pidió

Me fui luego que Kristal me lo pidió. Tome un taxi y me regrese a la casa donde vivo con Yoo Young. Al llegar me sentía muy triste y le pedí que me dejara solo. No entendía el porqué me sentía así pero trate de no prestarle atención. Me fui a duchar y luego a descansar luego de un largo y difícil día. Mientras dormía, tuve un sueño en donde todo estaba Kristal. No sabía si era un sueño o simplemente eran mis recuerdos que regresaban. Desperté agitado y con un poco de melancolía. Me levanté y fui hasta la cocina por un vaso de agua. Mi cabeza me dolía mucho y fui por unas pastillas para intentar luego descansar. Me acosté para ver si el dolor de cabeza pasaba y me dormí al poco rato. A la siguiente mañana cuando despierto mire a mí alrededor. No era la base militar ni la casa donde vivía con Kristal. En ese momento recordé lo que pasó aquella vez y como viví estos últimos dos meses. Salí de entre las sabanas y salí de la habitación. Camine hasta la cocina y vi a Yoo Young preparando el desayuno.

YY: Ah – exclamo al verme – ya despertaste – dijo

KM: Podemos hablar – pregunte

YY: Si claro, dime – respondió

KM: Ya recuerdo todo – dije

YY: Como que todo – pregunto en respuesta

KM: Mi vida y quien soy – dije

You are not a bad girl - 3ra temporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora