Amar a sangre fria.(creepys)

Capitulo 23

Han pasado varias semanas que no los eh ido a visitar, Toby usualmente viene a visitarme, lo eh encontrado mas cariñoso de lo normal, creo que Jeff tiene...

- No, solo es mi imaginacion- me dije a mi misma. Me levante, revise la hora y apenas eran las ocho de la mañana, quizas deba ir a comprar mercaderia, mi nevera esta casi vacia.

De camino al supermercado mas cercano, no dejaba de tener la sensacion de que me seguian, intente descubrir quien era, pero nada. Al volver me tope con alguien inesperado en mi puerta, allí estaba Hoody, al percatarse de mi llegada me ofreció su ayuda, por mera amabilidad acepté, cuando entramos en el ambiente habia un silencio incómodo, por lo tanto decidí romper aquella muralla.

- Hoody, ¿a que has venido?

- Vine por...bueno a disculparme por lo de esa noche, creo que fui muy irrespetuoso contigo- se aclaro la garganta- y como no has ido a la creepyhouse no eh podido pedir las disculpas correspondientes.

- No te precupes, no fuiste irrespetuoso, despues de todo tambien fue mi culpa- dije tranquilamente- yo tambien seguí el beso, no te culpes- dije directamente, el se puso tenso.

- Bi...bien, antes de irme quiero hacerte otra pregunta.

- Claro.

- ¿Zalgo no ah venido?- pregunto seriamente.

- No, yo igual esperaba que viniera, pero es mejor asi- respondi guardando las últimas cosas- ¿quieres un poco?- le pregunte enseñandole el jugo que servia en mi vaso, el negó con la cabeza.

- Si el llegase a venir, debes informarle de inmediato a Slender, el es alguien peligroso, podria matarte...-le interrumpí.

- Al igual que Slender.

El guardo silencio, yo creo que porque eso era verdad, ninguno de los dos son unos santos, ambos son asesinos, ellos son capaces de matarme si les plazca.

- Creo que deberia irme- dijo levantándose del sofa.

- Sera lo mejor, yo abriré la puerta- el estaba a punto de salir cuando lo detuve- ¡espera!, ¿podrias decirme como esta Sally?- el se dio media vuelta.

- Bien, solo que aun asi esta mas triste de lo normal, todos los dias te espera, se sienta al lado de la puerta del sotano, horas solo para darse cuenta de que jamás llegaras- eso me puso triste- deberias visitarle, despues de todo ella te dice madre, eres su ejemplo.

- Tienes razón, solo no quiero involucrar a ella en mis problemas, es aun muy pequeña...

- Ella es una creepypasta por una razon Andy.- dijo y se fue perdiéndose en el bosque.

Quizas deba ir, cumpliré casi un mes sin saber de ellos, además se me quedaron algunas cosas en la habitación de allí, mi proyector, es pequeño, pero con el puedo recordar que en algun momento tambien fui una persona, es lo unico que me queda de recuerdos, ademas de las fotos.

Me sorprendio que el me visitara, pense que, bueno, lo espante con mi horrorosa cara, y no queria seguir intensificando aquel cuadrado amoroso.

Al dia siguiente decidi ir a visitar a los chicos, al entrar en la cabaña de los proxys me senti incomoda, ya no era lo mismo que antes, a veces me arrepiento de haber ido alli a hablar con Slender.

Cuando sali por la puerta del sotano, todos me observaron sorprendidos, de apoco muchas personas se fueron acercándose.

- Que bueno que estes bien Andy, pense que Zalgo te habia hecho algo- rio Nina apoyándose en mi hombro, detras de mi máscara habia una gran sonrisa que nadie podria ver.

- No, estoy bien, no me eh desmayado y volví a entrenar- dije tranquilamente.

Escuche como alguien corría hacia mí, se abrieron paso y alli salto Sally a mis brazos llorando con una sonrisa en su rostro.

- ¿Donde estabas?, ¿Por que no venias? Lazary y yo te extrañamos-dijo ella en medio del llanto, yo le intentaba tranquilizar, entre medio de las personas se asomaba una pequeña Lazary, saludando con su manita y yo devolviendo el gesto.

Despues de una larga explicación de que queria tomarme un respiro de los sucesos extraños, todos volvieron a sus actividades normales, decidi ir con Sally a mi vieja habitación, ella me explico que se la terminaron por dejar a Judge, pero que mis cosas ella las habia dejado en una caja en el armario. Al entrar, ya que la puerta estaba sin seguro, abrí el armario y efectivamente mis cosas estaban en una caja, todas las que habia traído de a poco, las tome y la lleve fuera de la habitacion y me encontre con la que menos queria... Judge.

- ¿Que haces con mis cosas? Y ¿que hacías en mi habitación?- dijo cruzada de brazos, notablemente enfadada.

- Vine a buscar las cosas que habia dejado- dije con una voz serena, para asi no alterarme.

- ¿Enserio?, yo no vi nada tuyo en mi habitacion.- dijo arqueando una ceja.

- Es porque deje todo en una caja en el armario- dijo una sonriente Sally.

- Mentirosa- le dijo Judge a Sally, la pequeña se enfado.

- No estoy mintiendo- dijo inflando sus mejillas.

- Si lo haces.

- ¡Que no!- grito la pequeña.

- ¿Como puedo confiar en alguien que cayo en la obvia trampa de su tio?- dijo enojada, esa fue la gota que rebalso el vaso.

- ¡Oye no seas cruel!- le dije alejandola de la niña, que estaba cabizbaja.

- No te metas ladrona- me dijo.

- Eres tan infantil como para pelear con una niña, pero que inmadura y debilucha- dije y tome a Sally de la mano para llevarmela de alli. La niña se encontraba en total silencio, ella no era mi pequeña.- Sally, ¿Quieres hacer pastelillos conmigo y Lazary?- le pregunte y su mirada nuevamente se volvio a iluminar.

- ¡Sí!- asintió.

Luego de pasar un buen rato en la cocina muchos se acercaban para ver que era aquel agradable aroma, Jeff intento tomar uno de los pastelillos que esperabamos que se enfriaran, pero lo evite golpeandole la mano.

- Auch, ¿por que hiciste eso?- pregunto frotándose la mano.

- Aun estan calientes, debes esperar- le regañe.

- Si, Jeff idiota- dijo Lazary.

Para la cena todos comieron lo que habiamos preparado, estaba todo muy alegre, pero me percate de que uno de ellos me observaba pertinentemente, Bloody, a el no me lo habia encontrado cuando llegue, al parecer se encontraría dibujando. Cuando todos terminaron retiraba la mesa, y dejaba las cosas en la cocina, ya casi nadie se encontraba en el comedor, una de ellas era Helen, que se me acerco y de paso dejo una nota en el plato que iba a retirar.

Encontremonos en el sotano.

Me sorprendi con su nota, al parecer intentaba parecer desapercibido, pero ¿Por que?, antes facilmente me lo hubiera dicho de frente.

Al terminar fui al sotano, no sin antes desearle las buenas noches a Sally con Lazary, baje las escaleras y me encontre con Painter, que estaba apoyado en una de las paredes.

- Andy.

- Helen.

Nos quedamos en silencio un momento, hasta que el decidio romper el silencio.

- ¿Te gusta alguien de aqui? ¿Verdad?