Capítulo 9.

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Llevo más de una semana con estos creepypastas ahora la cual pertenezco también, no tengo muchos amigos allí, pero me conformo con los que puedo llamar amigos, serían Toby, Sally y quizás Painter, hablo con él un poco más que antes, las personas conocidas con las que hablo serian Nina, Clockwork y Ben, Jeff es una molestia pero me agrada, solo un poco, Slender confía más en mí, yo no en el, pero creo que él cree que sí, ya que me pide que cuide a Sally, no todos la cuidan, acabo de irme de la mansión, mi turno termino, les e preguntado de porque aún no planeamos el tema de Zalgo, ellos dicen que aún faltan creepys.

- Aburrido-dije en voz baja cuando entre a mi casucha, me coloqué una peluca negra con un corte de pelo no muy largo, lentillas de ojos de color azul, me maquille para que mi rostro no se parezca en nada al real, me cambié de ropa y salí un rato a caminar, en el camino unos hombres me gritaban.

- ¡Guapa!-grito uno de ellos.

- ¡Te la meteria completa!- dijo otro, levante mi brazo y levante el dedo del medio, ahí ese asqueroso se quedo callado, maldito cerdo.- !Puta¡-grito ahora, me di la vuelta.

- ¡Cerdo asqueroso que se fija en mujeres jovenes porque se siente solo y no consigue algo llamado mujer o mejor dicho una maldita vida!- dije y me retire tranquilamente, unas mujeres me veían sorprendidas, ¡ja! debiles, compré unos dulces a una señora mayor y me sente en un columpio a comerlos, un niño se me acerco.

- ¿No creés que estas demasiado grande para estar aquí?-  preguntó él niño, parecía tener unos siete años.

- No... No lo estoy-le sonrei- siempre tendré el alma de una niña pequeña, ¿quieres uno?-le mostre un dulce, el asintió y lo tomó- ten cuidado- el me miró confundido- muchos desconocidos como yo te pueden ofrecer dulces, pero no todos con buenas intenciones pequeño-el escuchaba atento- ¿y tu madre?-pregunté, ya muchas me han venido a hablar cuando les ofrezco un dulce a sus hijos.

- Esta en el teléfono-respondió el niño- cuando esta con el es como si todo desapareciera a su alrededor , es muy descuidada, cambiando de tema, mi nombre es Austin y ¿el tuyo es?.

- Llamame por mi apodo, me dicen Andy- respondi, a los niños se los digo porque después se le olvidan- quiero hablar con tu madre-el asintió y me apunto un banco no muy lejos de aquí.

- Ella es-dijo y yo me paré a hablar con ella, el se quedo en los columpios.

- No es la mejor madre que e visto, hay peores, pero usted sobrepasa a varias- ella se detuvo de escribie en su teléfono.

- ¿Disculpe?-dijo.

- ¡Ve! , hasta no me entendió tanto estar en el teléfono, decepcionante como madre- ella fruncio el ceño- una desconocida como yo le ofrecí dulces a su hijo y él con gusto aceptó, no le enseño que no debe aceptar dulces de desconocidos, ¡horrible!-dije riendo- primero yo después un pedofilo.

- ¿Me éstas diciendo como criar a mi hijo?-me pregunto enfadada- ¿quien te crees que eres? No..-la interrumpí.

- Una chica que sabe como criar a niños ya que a visto como una vez un maldito pedofilo se llevo a uno, ¿sigo con la lista?-pregunté con una sonrisa- esto- tomé el teléfono- es lo que hará que jamás vuelva a ver a su pequeño, aprenda que el es más importante-le sonreí nuevamente, ella se levanto rápidamente y fue donde su hijo, se lo llevaba de vuelta a su casa- adios Austin.

- Adios An-abrevió mi nombre, su madre  lo vio furiosa y empezó a regañarlo, mejor me voy.

Cuando me hiba de vuelta a mi cabaña, en mitad del camino, ya en el bosque alguien se me lanzó ensima con un cuchillo.

- Ahora moriras- dijo este- lo golpeé y detuve su cuchillo.

- Idiota soy yo-le dije, el tipo era Masky.

- No me lograras engañar, preciosa-dijo tratandome de atacar, me llamo ¿preciosa?.

- Masky, soy Andy ¡imbécil!- el se detuvo- al fin.

- ¿Andy? Y ¿tu máscara? Te pueden descubrir-dijo el.

- No te preocupes, estoy maquillada, es como ponerse una máscara solo que puedes transformarte en quien quieras-dije calmada.

- ¿Entonces este no es tu verdadero rostro?-preguntó el.

- No, es solo maquillaje-dije y comencé a caminar- me voy a mi cabaña.

- Aun no quieres quedarte en la creepyhouse-dijo él siguiendome el paso.

- No, hay demasiadas personas, es molesto-dije sin mirarlo.

- ¿Siempre has sido así de antisocial?-preguntó.

- Masky, soy una asesina, no es que sea antisocial es solo que debo tener cuidado con los que cozco, un día un gran amigo y cuando no te das cuenta te apuñalan por la espalda.

- Ya comprendo- respondió.

- Debo entrar, si quieres puedes venir a tomar un poco de té y si no pues vete-dije con un poco de enfado al final.

- Disculpa, no puedo ir, tengo ordenes de slender, quizás otro día-dijo Masky tranquilamente.

- Ok, entonces adios, cuidate-dije mirandolo seriamente, pero lo dije con una voz suave.

- Adios-Se despidió él.

Entré y cerré la puerta con seguros, tengo muchos, por los intrusos, me recoste pensando en que podría hacer mañana.

- Hace unos días lleve a Sally de paseo a un lugar que me gusta-       pensé- no queda muy lejos de aquí, la llevare de nuevo, esa pequeña le gusto mucho ese lugar y se divirtió bastante- sonreí a mi misma por los recuerdos- dijo que después quería que la llevara con su amiga Lazary, espero que sea igual de adorable que Sally, traere algunos dulces hechos en casa para que coman y unas banditas adecivas por si se llegan a caer-termine de pensar, me levante, fui al baño, me quité el maquillaje y me puse mi máscara especial para dormir y caí dormida a la cama.
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Es triste darte cuenta de que cada día tus amigos más cercanos te decepcionan diciendo que realmente te conocían y cuando te enojas por su culpa te apuñalan fácilmente la espalda, solo por haber confiado en ellos. :'(

Amar a sangre fria.(creepys)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora