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Ya en casa de Las Everdeen, Madge y Effie limpiaban su casa mientras platicaban.

-A ver si hoy no inventan nada tus hermanitas, y podemos acostarnos temprano.-Le dijo Effie a Madge.

-Jajajaja ya ni la amuelan Mami a lo mejor esos muchachos se quedaron por compromiso.-Contesto Madge.

-Que va! Si estaban felices brincando como locos,son correctos y simpaticos verdad?-Le pregunto Effie a Madge.

-Este mmm, casi no hable con ellos.-Dijo Madge y agacho la cabeza.

-Pues yo te vi hablando con uno de los cadetes, ese muchacho mm  Tresh.-Comento Effie.

-Nada mas un momento.-Dijo Madge.

-Hija porque eres tan seria? Te conozco, recuerda lo que decia tu padre Todo se conquista con una sonrisa.-Dijo Effie.

-No pretendo conquistar a nadie, y lo que mi padre decia era que todo se conquista con el esfuerzo.-Contesto Madge.

-Si pero no es igual, no hay mas que una juventud Madge, tienes que ser como tu hermanas, debes salir, pasear,divertirte.-Effie insistia y Madge ponia los ojos en blanco.

-Hay! a ellas las regañas porque salen y a mi porque no salgo, ¿Por fin que es lo que quieres mamacita?.-Le pregunto Madge.

-La verdad es que no lo se a veces quiero que se casen, a veces no, Hay señor! que falta me hace tu Padre para resolverlo todo.-Dijo Effie viendo el retrato de su difunto marido.

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-La verdad era que la señora Everdeen se preocupaba por el bienestar de sus cuatro hijas pero lo que no se imaginaba era que una de ellas estaba por tomar una desicion que podria arruinar su vida.

-Johanna platicaba con Seneca

-TU PADRE! TU PADRE! El que sabia de estas cosas, gritaba Seneca a Johanna cuando ella le decia que se padre no aprobaria lo que ella estaba haciendo.

-Mi padre sabia de todo.-Respondia Johanna.

-Ya me avisaras despues .-Le dijo Seneca a Johanna y se alejaba de ella.

-No! no te enojes Seneca, es que nosotras siempre pedimos permiso.-Contesto Johanna tratando de que Seneca la entendiera.

-Mira nena si quieres llegar a ser una estrella no puedes andar con remilgos.-Respondio Seneca irritado.

-No son remilgos, lo que pasa es que mi madre no va a dejar ir a Acapulco contigo y con esas personas que ni conozco.-Le respondio Johanna.

-Y como quieres conocerlas si no vas conmigo? Va! hay nos vemos.-Le decia Seneca y mejor se iba.

-Seneca, gracias por las fotos estan divinas, eres un gran artista.-Dijo Johanna a Seneca con las fotos en sus manos.

-Tu tambien podrias llegar a serlo si quisieras, piensalo tonta! tendras todo lo que quieras Fama,dinero,joyas,coches!.-Le aseguro Seneca y salio de su estudio.

-Johanna admiraba las fotos que Seneca le habia tomado, y se quedo pensando en su proposicion.

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-Annie estaba muy dedicada a su trabajo cuando vio el auto de la señora Enobaria llegar a la agencia de viajes y tocar el claxon para llamar la atencion de Finnick.

-Finnick salio y se acerco al coche y le dijo algo a Enobaria, mientras a Annie se le notaba en la mirada que estaba celosa de ella.

-Cuando Finnick entro ella lo interrogo.

Los novios de mis hijas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora