Desaventuradas Aventuras del H-Squad

Aventura V: Tercera Parte.

Parte Tres

Transitaron por largos y enormes corredores, cada cierto tiempo Hombreton-ton, hacia que se detuvieran, se iba solo y luego de unos "PAF", "CRASH" y "PAM" volvía por el grupo y seguían por unos cuantos corredores más sin interrupciones, hasta que el gigante se detenía de nuevo y se repetía todo el procedimiento anterior.

Todo esto se repitió unas cinco o seis veces, intercalándolo con unos cuantos descensos en escaleras, que al igual que la primera estaba cincelada desde el mismo muro, con la excepción que no eran ni el tercio de largas que la que los había llevado hasta allí.

Después de mucho caminar —y bastante quejas de Odette que para variar llevaba un par de zapatos con tacos muy altos— los muchachos llegaron al salón del líder.

—Es aquí —informó Hombreton-ton—, el jefe debería estar solo, así que entren, yo detendré a los que vengan.

Los cuatro jóvenes se adentraron y se encontraron con un gran sillón, en donde se encontraba un halfling sentado con cara de aburrimiento, cuando se presentaron frente a él los observó y...

—¿Son héroes? —preguntó con animación, mientras el grupo solo afirmaba con al cabeza — ¡Qué bien! —exclamó el pequeño mientras aplaudía con emoción—. Digo... los estaba esperando —dijo luego con rostro serio y sonrisa maligna.

Pero Kerman no quiso seguir escuchando y levantó su espada para atacar al hombrecillo y este se espantó.

—¡Alto, Alto! —chilló el halfling— ¿Acaso no quieren escuchar mi pan maligno? —preguntó con expresión de niño con juguete nuevo.

Kerman negó y los demás le imitaron, el halfling rodó los ojos y puso cara de entendido.

—¡No, no, no! —negó—, como buenos héroes que son, deben esperar a que yo explique y que diga mi plan muy, muy maligno ¿entendido?

En realidad ninguno entendía nada , pero como no tenían nada que perder aceptaron para dejar al halfling contento.

—Bien, bien— habló —Yo soy el Gran Osnan, por años me han discriminado en mi comunidad por mi inteligencia, poder y belleza, no comprenden mis grandes ideales......

Osnan alargó su discurso como por media hora, en lo que los chicos se sentaron y aprovecharon de descansar, ya que se encontraban exhaustos después de bajar hasta ahí.

—... y entonces encontré esto— dijo el halfling mostrando un escudo con una simple decoración de dos espadas doradas—, fui bendecido con este objeto mágico por los dioses que me hace completamente invencible...

—¡Oigan! —llamó Kerman al resto del grupo mientras el pequeño ser seguía hablando de sí mismo—, ese es el escudo que robaron de mi casa—— susurro.

El "¡Oooh!" fue generalizado y los chicos cuchichearon para crear un plan para vencer a Osnan.

—Ahora con mi ejercito de gigantes— siguió el halfling—, conquistaré este valle, luego las ciudades más próximas, luego el condado; pronto el país y el continente serán míos por completo; y de ahí al mundo, solo es un paso— rió de forma maligna— ¿Qué les parece mi hermoso plan?

Pero no obtuvo respuesta porque una bola de fuego fue directamente hacia él.

&&&

Cuando la cortina de humo se deshizo, después de haberle lanzado varios hechizos —junto con algunas dagas—, el grupo se dio cuenta que no le habían hecho ningún daño al halfling, el cual se había camuflado detrás del escudo, por lo que nada pudo dañarlo.