Parte dos
Una vez fuera de la mansión, Odette los guió por entre la gran cantidad de casa lujosas que no hacían nada más que llamar la atención de sus compañeros. Cuando hubieron pasado un par de calles, se detuvieron frente a una construcción que casi parecía ser un castillo hecho de coral.
Odette tocó el timbre y un joven vestido con traje de baño y un colgante de conchas marinas, les abrió.
—¿Qué tal lindura? —saludo Odette con voz emocionada—¿Se encuentra Ariel?
El chico no alcanzó a contestar porque salieron de la casa un grupo de muchachas vestidas con bikinis de todos los colores del arcoiris, quienes al ver a Odette lanzaron un chillido y corrieron hacia ella.
Halima estaba segura que esto era un ataque, cosa que también pensaron Kerman y Dardo pues sacaron sus armas para defenderse, pero no lograron hacer nada porque Odette también lanzó un grito y corrió hacia el grupo... el que se puso a dar saltitos, luego de tomarse de las manos.
Entre los gritos Halima pudo identificar algún par de frases como "¡Que bien te ves, chica!" o "¡Tengo millones de chismes que contarte!" o "¡Que delgadas estas, cariño!", por lo que pudo deducir que el grupo y Odette eran amigas.
—¡Chicas, chicas! —gritó Odette para tranquilizar el alboroto que se había formado—, dejenme presentales a mis compañeros de la Academia. Estos son Halima, Kerman y Dardo —presentó.
Las jóvenes ignoraron a Halima y se acercaron a Kerman y Dardo, para acosarlos... perdón, para conocerlos mejor. Halima ni se molestó con el desaire de las amigas de Odette, de hecho estaba agradecida por que "las chicas fifi" —como las llamaba ella—— eran lo segundo que más odiaba, casi compitiendo con su disgustos por los nobles y bastante más alejado de lo molesto que es cuidar niños.
—¿Para que nos trajiste? —preguntó Halima a Odette, quien miraba la escena con satisfacción.
—¡Cierto!, se me había olvidado —exclamó Odette y luego se dirigió a su chillón grupo de amigas—. Muchachas ¿Dónde esta Ariel?
—En la casa, llorando su amor perdido —respondió una de las chicas más jóvenes con tristeza.
—Ya veo, entonces entraré a verla con Halima— dijo Odette—, les encargo el cuidado de los muchachos.
—¡Claro! —grito el grupo de chicas al mismo tiempo.
Halima alcanzó a ver a sus compañeros, llenos de huellas de lapiz labial en toda la cara y bastante sonrojados, al ver tantos pechos semi desnudos frente a ellos. Pero Halima en ningún momento se compadeció de ellos, la situación distaba de ser peligrosa y aunque incomoda, la hechicera podía asegurar que disfrutaban de las atenciones de las señoritas.
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Una vez dentro de la casa, Halima se percató que no se veía muy diferente a como estaba por fuera. Eso si, había muchas más gente de lo que la pelirroja había intuido en un principio.
Recorrieron los diferentes pasillos, mientras Odette saludaba a todos con quienes se cruzaba y a todos les preguntaba lo mismo "¿Dónde esta Ariel?" y todos respondían igual "llorando a su amor perdido"
Luego de recorrer varios pasillos, llegaron frente a una puerta que Odette abrió sin siquiera tocar y ambas jóvenes se introdujeron en la habitación.
—¡Ariel, amiga del alma! —gritó Odette, mientras daba un salto hasta la cama que había en el cuarto— ¡Llegue!
Halima que aún se encontraba cerca de la puerta, vio que un bulto se removía entre las sabanas y a medida que las sabanas se corrían el bulto comenzó a agrandarse hasta que debajo de ella salio una chica de pelo cobrizo —de un tono muy parecido al suyo, pero algo más esponjo— suelto y con cara llorosa, mientras algo salia de su nariz que Halima especulo que se trataba de alguna especie de mucosidad, en la cual prefería no pensar.
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Desaventuradas Aventuras del H-Squad
FantasyHalima es una de las hechiceras de su generación, por lo que fue obliga... digo seleccionada para formar parte del grupo de héroes más fuerte de la Academia Instructora de Salvadores Mundiales (más conocida como la A.I.S.M). Sigue las aventuras de e...