Hola gran mundo de escritores, sí-lo sé de sobra créanme-no he publicado en siglos luz, pero tengo razones realmente buenas para no hacerlo. De las cuales destacaré que me hospitalizaron y que realmente, los síntomas de tomar pastillas es aún peor que estar despierto dos semanas seguidas.
Fuera de eso, realmente me siento un poco recompuesta, lo que significa que estaré publicando más seguido. Prometo darle un bonus a esta historia por todo el tiempo que los he hecho esperar de sobra mis letras raras y coherentes. Quiero decir que les agradezco el apoyo que me brindan para seguir con esta historia, los comentarios nuevos y antiguos. Las formas de sacarme una sonrisa en general.
Espero que les guste este capítulo que traje, sentada con una Cola, un par de vitaminas y ganas tremendas de dejarles un buen sabor de boca. Sin más disfruten.
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De las cosas poco comunes que sugerías en una misma idea, estabas segura que Apolo y Nico no iban de la mano en ninguna. De hecho, mantenías la idea de que los dioses no eran precisamente de los que le gustase bajar a hacerles de cupido por ahí, pero al parecer tu idea estaba lejos de la realidad. Tu tío permanecía con una gran sonrisa instalada en sus labios, aún mirándolos a ustedes-Nico y ______-esperaba de alguna forma que lo saludaran de forma más amena.
-¿Vamos lunita, ni un abrazo a tu tío favorito?-sonrió con gracia, dejando su perfecta dentadura a la vista.
-E-eh sí-caminaste hasta él, sintiendo como rodeaba con tus brazos, para darte unas ligeras palmadas al finalizar. Casi se sentía divertido y absurdo por la forma en que parecía esperar que le preguntaras como "Salir del aprieto".
-Tengo el plan infalible-sentenció jocoso-esto está a prueba de todo. No cuento con tiempo, por lo que primero, regresaremos al campamento mestizo, donde no haya tantos ojos que nos miren mal por ser hombre, he-emitió una sonrisa-guarda todo.
-P-pero mi madre...
No estabas segura de que Apolo recordara que ella no te había dado el permiso para volver a casa. Aún con todo ello en mente, él te convenció diciendo que "Excursión con tu tio" contaría como escusa. Para pestañear y encontrarse con que terminaste de alistar maletas, Ludo, quién crecía un poco más rápido, te secundaba, pero sin la caja donde no entraba.
Las "cosas" con Thalia se habían aclarado y deseándote suerte junto a las cazadoras. Qué, aunque no aprovacen que en la historia la única hija de Artemisa se permitiese cambiar al fabuloso grupo por un chico y, no le tenían ningún tipo de mala opinión a Hades, pero involucrarse con la muerte era algo que solo contemplaban de ahora en adelante en la larga lista de curiosidades tuyas.
Nico se había tomado algunos minutos de tu tiempo para hablar contigo y sí, eso incluía risas disimuladas por parte tuya mientras acomodaba constantemente su abrigo, de forma que no se notase donde le habías marcado. Nunca pensaste tener una persona por la cual arriesgar todo, que no fuese tu padre...papá no sabía que estabas viva, de seguro pensó que tu muerte había llegado cuando sirena te arrastró fuera del barco. De eso hace mucho.
No quisiste pensar en los minutos que llevaste en el auto rojo-sol-de Apolo, así que mentalmente descartabas volver a subir su "todo modelo" o por lo menos impedir que volviese a conducir contigo al lado. Así, con un cabello desaliñado llegaste al campamento donde te dieron la bienvenida como lo había prometido Quirón. De igual forma te dieron el espacio para acomodar tus cosas y descansar como era debido.
Aún con todo el sueño retumbaban las palabras de tu tío "una coartada sólida bastará para dejarla sin argumento". Te dijo que apoyaba su relación desde que vio las primeras profecías. De forma que tenías de tu lado su apoyo, aunque entre bromas destacó que nunca esperó ver una pareja que encajara tanto como ustedes.
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Inesperadamente bueno (Nico di Angelo y tu)
FanfictionEl viaje de tu vida. Primera vez que no lograbas ignorar a tu padre por mucho que te esforzaras. No te gustaba vivir conforme a las ideas de alguien más, pero en esos segundos solo pensabas en lo dicho por él. -Sálvame madre...