Adicción Prohibida

47. No sé qué más hacer

-         3 días... - susurra agotada, dándole un sorbo a su Coca cola, sentada en la barra de la sala VIP de aGua.

-         ¿Qué? – pregunta Dani sin entender a qué se refiere.

-         Clarke se va en 3 días...hemos perdido un día entero... - traga hondo, las lágrimas vuelven con su amenaza de esparcirse por su cara, como llevan haciéndolo todo el día – pensé que con los vídeos cedería un poco, que al menos me diría algo aunque fuera mandarme a la mierda, no sé cuántos vídeos le he enviado ya, y nada Dani, absolutamente nada.

-         Al menos los ha visto ¿no? – pregunta sorbiendo por la pajita de su copa, y Lexa asiente con la cabeza, se la ve cansada, derrotada, y eso le parte el alma – algo es algo Lex, tú lo has dicho, aún tienes 3 días para recuperarla.

-         Pero...Clarke parece no querer ser recuperada, y yo no sé qué más hacer...nunca he sido buena en esto...

-         ¿Quieres saber lo que piensa mi retorcida mente? – pregunta mirándola con una ceja alzada, dejando su copa en la barra.

-         Me da miedo decir que sí pero...sí, quiero saberlo.

-         Creo que Clarke la ha cagado mucho, y aunque tú la jodieras en el pasado, no te mereces esto, no creo que la rubia pechugona esté siendo justa, debería ser ella la que viniera arrastrándose por tu perdón después de lo que te dijo – se cruza de brazos, y Lexa lo escruta con la mirada.

-         Fue el calentón, Dani, en el fondo sé que ella no piensa todo eso...

-         ¡Oh por Lady Gaga! Echo de menos a la Lexa segura que se comía el mundo, esta versión tuya enamorada es muy molesta.

Lexa mira fijamente su vaso de tubo lleno de refresco, moviéndolo en círculos, haciendo que el negruzco líquido se mueva y cree una especie de remolino dentro del vaso.

-         Sabes...esta tarde, después de mandarle el décimo o undécimo vídeo...he ido a la cocina a por un vaso de agua y...he encontrado la botella de vino que compré para Clarke y he...he estado a punto de... - suspira negando con la cabeza, recordando cómo ha llegado a llenar la copa con el rojizo líquido, como su olor ha inundado sus fosas nasales haciendo temblar a todo su cuerpo.

-         Dime que no lo has hecho, porque primero te mato a ti y luego voy a buscar a la rubia pechugona y la arrastro del pelo – se cruza de brazos, mirándola con esa mirada amenazante de Dani que le pone los pelos de punta cada vez que aparece.

-         He dudado mucho, he llegado a tener la copa en los labios, solo quería apagar a mi mente, solo quería dormir los putos pensamientos de mi cabeza como hacía antes, pero entonces...he recordado lo que pasó, lo que era, y he tirado el vino de la copa por el desagüe de la cocina, también he vaciado la botella, por si acaso, cuando estoy así soy débil Dani, vuelvo a ser esa mujer insegura incapaz de pensar con claridad... - admite cabizbaja, dándole otro trago a su refresco.

-         Lexa tú no has hecho nada, por Lady Gaga, no sé si te has olvidado de que la que está siendo infiel es ella, porque aunque me digas que se ha quitado el anillo, ella sigue prometida con ese tío que la espera en Nueva York, y tú, que lo único que has hecho es ayudar a tu amiga, tienes que sentirte así.

-         Ya lo sé, joder, no me lo recuerdes. Pero la culpa es mía Dani, fui yo la que creó esta desconfianza, soy yo la que hace actuar así a Clarke, y sí, por momentos yo también pienso que está siendo injusta, pero ¿qué hago? ¿La dejo sin más? ¿Dejo que pasen estos tres días que quedan y se vaya? No puedo...simplemente no puedo. Las dos la hemos cagado en algún punto de toda esta historia...