Adicción Prohibida

51. Distancia

           

-         Hola princesa – saluda Finn alegremente cuando tiene a Clarke delante.

Finn se acerca para besarla, pero como un acto reflejo, Clarke aparta sus labios y acaba dándole el beso en la mejilla.

Octavia, Raven, Niylah y Harper observan la escena un poco alejadas para darles intimidad, aunque realmente no saben qué hacer o qué va a hacer la rubia, si se lo va a soltar ahí mismo y deben esperarla para irse juntas o Clarke prefiere decírselo en privado y deben dejarla que se vaya con él.

Finn y Clarke se mantienen en silencio aguantándose las miradas, él se muestra nervioso, sabe que algo no va bien después de ese evasivo beso, y Clarke no sabe muy bien por dónde empezar.

-         Vaya, después de 10 días esperaba un poco más de efusividad... - comenta Finn sin dejar de mirarla.

-         Ha sido un vuelo largo Finn, estoy algo cansada – Clarke baja su mirada, no quiere hablarlo en medio de un aeropuerto.

-         Menos mal – resopla aliviado – por un momento he pensado que habías encontrado a un apuesto español en tu viaje y te habías olvidado de mí – sonríe forzadamente, intentando parecer despreocupado, a la vez que Clarke carraspea poniendo una mueca extraña y Raven, que desde su posición puede oír perfectamente la conversación, intenta disimular una irónica risa que explota en sus labios, tapándose la boca con la mano - ¿qué pasa? – Finn frunce el ceño mirando hacia Raven y Clarke aleatoriamente.

-         Finn...será mejor que vayamos a casa, no quiero hablar aquí en medio – Clarke se agarra fuerte a su maleta y suspira, desviando la mirada de su futuro ex prometido – chicas, hablamos luego ¿vale? Os quiero – se acerca a ellas y se dan un abrazo conjunto las cinco.

-         Suerte Griffin, tú puedes con esto – susurra Raven dándole un beso en la mejilla.

-         Eso Clarkie, tú piensa en Lexa y verás que fácil sale todo – susurra esta vez Octavia.

-         Gracias chicas, por todo – Clarke sonríe apagadamente, realmente lo último que le apetece es hablar con Finn, pero sabe que no puede alargarlo más, ni siquiera ha sido capaz de darle un simple beso, y es que Lexa ocupa todos sus pensamientos, los labios de Lexa son los únicos que pueden besarla, los únicos que quiere besar, y eso lo tiene más claro que nunca.

Se dirige de nuevo hacia Finn, intentando sonreír un poco, no se merece su desprecio, al fin y al cabo él no ha hecho nada malo, pero no puede evitarlo, se siente incómoda a su lado, a la única que quiere tener cerca es a Lexa, y para eso aún le quedan tres interminables meses.

-         ¿Te importa si pasamos un momento por la comisaría? Tengo algo que recoger – pregunta Clarke una vez ya están sentados en el coche de Finn.

-         Sí, claro... - Finn se muestra nervioso, por un momento piensa que Clarke se ha enterado de su pequeño secreto, él solo esperaba que la sorpresa de ir a buscarla le hiciera sentirse mejor y que a la rubia le gustara, no se esperaba la frialdad e incomodidad que Clarke muestra – Princesa... ¿está todo bien?

-         Ya te he dicho que hablaremos en casa, Finn – contesta más cortante de lo que pretendía, pero es que hasta su voz consigue irritarla, joder, cómo echa de menos la voz de Lexa.

-         Como quieras – responde apretando la mandíbula y sus manos en el volante, parece que Finn también está algo nervioso, aunque con el frío comportamiento que está teniendo con él puede llegar a entenderlo.

Finn para el coche delante de la comisaría, y sin decir nada, Clarke se baja del coche y se dirige hacia su mesa, saludando a los compañeros que la saludan por el camino. Cuando llega hasta ella, se encuentra una cajita negra con un lazo rojo y una nota escrita a ordenador pegada en la base.