Cuestionando al Alfa

Capitulo 1

Estaba parada enfrente de su puerta, muerta de miedo, pero no pensaba demostrarlo. Abrí la puerta sin tocar, lo cual me hizo sentir una especie de adrenalina. Él levantó su vista y me dirigió una mirada fría.

-¿Por qué entraste sin tocar?- me dijo con una voz autoritaria que me hizo temblar de miedo, pero saque valor de no se dónde y lo voltee a ver a los ojos

- ¿Qué no es obvio? Entre porque eso quería, o acaso ¿TÚ me lo vas a impedir?-dije intentando sonar firme. En eso, él se para y camina hacia mí lentamente. Mientras él más se acercaba, yo más retrocedía. Cuando me topé con la pared, él me agarró de las muñecas y las pegó en la misma.  Lo miré a los ojos

-Soy el Alfa y tú me debes hacer caso-dijo mirándome a los ojos sin parpadear. Decidí empujarlo hacia atrás para zafarme de su agarre pero no sirvió para nada

- ¿Así? Pues que malo eres haciendo tu trabajo-hice comillas en los dedos y poniendo los ojos en blanco-Suéltame, tonto

Apretó, algo que yo diría demasiado fuerte, mis muñecas

-¿Quién te crees para retarme de esta manera?- Yo sólo decidí acumular algo de saliva en mi boca, y de repente, veo que levantó su mano-¿No vas a contestar?-

Entonces empecé a sentir un feo ardor en mi mejilla. Lo voltee a ver a los ojos mientras movía mi mano libre hacia atrás de mi espalda. Me levantó la barbilla, algo brusco, y cuando lo vi a los ojos, solté el contenido de mi boca en su cara y levante un poquito mi rodilla para golpearlo en donde más le duele a los hombres

Lo único que hice fue enfurecerlo mas. Por dentro me moría de miedo pero no mostré ningún signo de ello. Lo mire a los ojos con todo el odio que podía reunir.-Desvía la mirada- me gruñó

-No- lo reté.

No sabia si esa había sido la decisión mas inteligente de mi vida. Yo no vine a esto, ¡sólo me iba a ir! Pero ahora, ya no hay vuelta atrás. Mis uñas crecieron convirtiéndose en garras. Pelo empezó a brotar de mis extremidades mientras mis colmillos aumentaban de tamaño. Lentamente escuche el sonido familiar de mis huesos moviéndose y aumentando de tamaño. Gruñí mientras volteaba al Alfa. Enfrente de mí, ya no estaba un hombre, sino un lobo mucho mas grande que el mio de un café tan obscuro que por un instante lo confundí con negro. Sus ojos estaban completamente negros indicando que su lobo había tomado el control. Como la genio que soy, salté sobre él.

 Por alguna razón mi loba parecía dudar ¿que te pasó? le pregunté pero sin obtener respuesta, y sentí que sufría. Regresando a mi tontería, no duró mucho pues él salto hacia mí, lo cual hizo que yo cayera. Él estaba sobre mí, pero a pesar de eso gruñí. Por el lazo mental me dijo 'Esto puede ser considerado como traición'. Y  yo le conteste, 'Yo sólo me quiero salir de la manada...' Después de unos instantes me contestó, 'No te sales, yo te expulso . De acuerdo, eso es tonto pero no lo mencione. Se me quitó de encima y me levanté. Ahí me di cuenta de mi error. 

Al convertirme, rompí mi ropa. Decidí salir en mi forma de lobo, no iba a dejar que me viera desnuda. No hoy ni en un millón de años. Salí de la casa de la manada y tomé la mochila que dejé afuera con el hocico, y me dirigí lo mas rápido que pude al bosque. Corrí hasta el borde y solté un suspiro. Di un paso y luego continué corriendo, dejando todo atrás. Sentí como mi unión con la manada se hacia inexistente. No tenía ninguna razón para seguir ahí; no tenía familia.. y mucho menos amigos. Tenía que salir, nadie me aceptaba. Quizá causaba problemas.... ¡pero ellos me provocaban! Corrí hasta estar cerca de la orilla del bosque. Me coloqué detrás de los arbustos y me transformé a humano. Sentí mis huesos y extremidades volver a la normalidad, si es que existe tal cosa. Abrí la mochila, agarre unas prendas y me las puse. Ya estando decente, me levanté y me colgué la mochila al hombro. Me encaminé a mi nueva vida. Entré al mundo humano...