Final( Nota: falta epílogo)

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Intento abrir los ojos, pero siento un fuerte dolor de cabeza, cuando intento mover la mano para tocarme esta, siento que esta inmovilizada, abro mis ojos y veo todo borroso, aún así distingo un pequeño charco donde hay un liquido rojo.

-Me alegro que no moriste- escuché una voz fría

Gruñí al sonido de su voz, parte por el dolor de cabeza y parte por que odio al dueño de ella. Levanté la mirada, a pesar que sentía dolor en el cuello, pecho y las muñecas. Ahí se encontraba él, sentado con la elegancia que él tanto quería mostrar, con un libro en la mano. Pero su presencia igual de cálida que un glacier.

-¿Qué quieres?- le exigí

Mi boca estaba seca y apenas pude proyectar algo. No soné tan impotente como había deseado. Él no se mostró afectado, simplemente puso un separador en su libro y lo cerró. Se giró hacia mi con una expresión vacía.

-Eso arruinaría la diversión- él replicó- y esperamos mucho para esto

-¿'Esperamos'?- pregunté

-Así es, creí que sabías entender oraciones compuestas

-Me refiero a quien más- gruñí- esta contigo

-Ay, error- se levantó lentamente- no te adelantes, todo a su tiempo

Hizo pausa. Yo miré a mi alrededor, buscando algo que me ayudara a escapar. El suelo era de cemento y las paredes parecían estar construidas de hierro sólido. No había ningún tipo de mueble o cosa aparte de la silla y de las cadenas. O eso es lo que alcancé a ver ya que estaba muy oscuro debido a que solo había una pequeña ventana. Gracias a la cual, sabía que era de día.

-Sabes... creo que hay que proseguir a algo mas interesante

-¿Qué tiene esto de interesante?- reté

-Para ti, nada- replicó- como decía, hay que seguir

Vi como sacó un cuchillo filoso de plata, del bolsillo interior se su chaqueta. Yo abrí los ojos como platos, mientras que él lo examinaba. Si no lo sabía antes, ahora estaba segura. Tengo que salir de aquí, este señor estaba loco. Forcejé un poco, pero sabía que era inútil, estaba atrapada.

-¡No tienes el valor!- le grité enfurecida

-No es cuestión de valor, pero admito que no es mi estilo- bajo el arma y suspiré en alivio- ... es el de ella

Yo lo miré confundida. ¿Cuál 'ella'? ¡Solo estamos él y yo! Pero, al parecer, nada me salía bien hoy. De las sombras, salió una figura de una mujer.Cuando la luz llegó a su rostro, me horroricé. Nunca pensé que hubiera alguien que combinara con la frialdad de él. Tenía una sonrisa fría y sus ojos estaban llenos de odio. Se veía un poco demacrada, pero conservaba esa actitud elegante que ya me tenía harta.

Ella camino hacia él y le besó la mejilla. Un escalofrío recorrió mi espalda, ¡que asco! Él le tendió el cuchillo y ella lo aceptó rápidamente. Por extraño que suene, parecían felices juntos, esa sí no me la esperaba. Ella después se dirigió hacia mi.

-Creo, mi amor, que podemos hacer esto...- me apuntó ella con el arma- más entretenido- sonrió de lado

-Me parece bien- él replicó

-¿De que tontería hablan?- les exigí

-hablo de que...¿Quieres respuestas? Bien, te las daremos- ella se acercó mas a mí- pero, tienen un costo alto- levantó el cuchillo a la atura de mi cara

Iba a gritarle 'NI LO CREAS, LOCA', pero sentía curiosidad y aunque sea doloroso, me daría tiempo de planear un escape. No sabía que hacer, pero tenía que darle a William tiempo de encontrarme 'William... apúrate' dije derrotada ¡Sigues viva! dijo aliviado Allá voy

Cuestionando al Alfa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora