Capitulo 11

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Hola! quería  decirles que ya inscribí la historia en el concurso, muchas gracias a las personas que me alentaron a hacerlo, son muy buenas personas, gracias :) solo por ellas subiré otro capitulo y este se los dedico, aunque no lo sepan 

Desperté para encontrar una cama vacía. Me esparcí en la cama y me estiré lo mas que pude. Presumiendo el espacio que tenía. ¿A quién? No sé, pero se lo restregaba en la cara. Me levanté y me sorprendió lo callada que estaba la habitación. Siempre hay ruido porque... Yo lo causo cuando molesto a William. Me sentiría mal por él, pero él me trajo de vuelta a esta manada que había abandonado. Se merece el sufrimiento que le causo.

     Pero siento que algo cambio ayer, pero no se qué fue. Hasta mi loba no ha aparecido. Fui al baño a arreglarme, bueno...algo así. Decidí que tenía que ir a ver que tenía de nuevo la mansión.

   Comencé a caminar y subí unas escaleras, este piso estaba demasiado solo... ¡oh mira! Una puerta, veamos que hay adentro.

William pdv:

Bien, ya están todos los papeles organizados, iré a ver si Alex sigue dormida. Tomé la perilla de la puerta y la intenté abrir, pero por alguna extraña razón, no abría.

Alex pdv:

¿Por qué no abre? Me colgué literalmente de la puerta con mis dos manos en la manija y mis pies en la parte baja de la puerta y empecé a forcejear. ¡Maldita puerta! ¡Ábrete! Decidí que me iba a bajar, al cabo que ni quería ver que había adentro. Estaba por bajarme cuando de la nada la puerta se abre bruscamente hacia el lado contrario de donde había estado jalándola. Fue tanta la fuerza que cuando pegó en la pared, me golpee la cara con la puerta. Derrotada y humillada solté la puerta y me dejé caer al suelo, con la cara pegada en la puerta y el resto de mi cuerpo derrumbado en el suelo. Voltee a ver a la puerta y escupí con odio

-Fue por subirme en ti, ¿verdad?-

Me giro, quedando panza pa'rriva y veo a mi "querida" pareja a punto de reírse, pero intentando mantener su postura seria. El calor se apodero de mis mejillas y rápidamente me paré y comencé a jugar con mis dedos.

-Je je je...- me acomodé un mechón de pelo- emm... este no es el baño ¿verdad? Bueno, ya me voy- puse un pie fuera de lo que seguramente era la oficina de William

-Claro, hagamos como que te creo... ahora en realidad, ¿Qué estabas haciendo aquí?- Dijo en tono gracioso

-¿Qué te hace pensar que YO hacía algo aquí?

-Mmm... no lo sé, quizás el simple hecho de que estés aquí

-Bueno- me rendí- Estaba viendo la mansión, es que en realidad no conozco nada de aquí...- Hice un puchero a dirección de William y solo vi que sonrío mientras se acercaba.

-No te preocupes, yo te la enseño

(...) Como 1 hora después

-¡Wow! La mansión es... ¡Wow!

-Jajaja- se rió- que expresiva eres

- Lo sé, lo sé- Dije yo muy egocéntrica- Oye, sé que no tiene nada que ver con el tema, pero ¿Por qué siempre que despierto nunca estás?-

-Te explicaré algo. Tú eres de las personas que tiene de esos poderes de dormir, que hacen que las personas no sepan cuando vas a despertar. Así que, como soy Alfa, y tengo muchas cosas que hacer, pero de vez en cuando voy y te echo un ojo.

- Bueno, es que intento descansar lo que no pude los últimos dos años por o-o, jejeje, como que mi mandíbula necesita ser revisada- 

Di un paso atrás al ver que William se puso tenso y serio. Luego, al verlo de ese estado, me empecé a sentir culpable al saber que era mi culpa que él estuviera de este modo. Me la acerqué y puse una mano en su antebrazo

- William, yo no...-

- ¿Cuántas?

-¿Cuántas qué?- Dije mientras ponía cara de confusión

- ¿Cuántas veces dormiste con él?

-Ja-ja-ja, pues de dormir así soñar, todos los días

Vi que se molestó un poco más pero aún así dijo:

-Alexandra, sabes a lo que me refiero-

-Je je ejem... ¡Oye! ¿Ya viste el cielo? Es hermoso- dije intentando evadir el tema, pero al no ver reacción alguna decidí contestarle- De 3-5 veces por semana.

Dije y sentí calor en mis mejillas. No me dijo nada, simplemente lo vi desaparecer por el pasillo.

¿Estás idiota o te haces? Lo siento, yo no... Pero lo hiciste Hay que dejar que se calme, luego hablaremos con él

El resto del día me la pasé chucheando en la mansión, viendo los lugares que mas me habían gustado e intentando dibujarlos. Cené algo muy simple y me fui a dormir. 

Al rato hago las dedicaciones

Cuestionando al Alfa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora