Cuestionando al Alfa

Capítulo 5

-Bueno, como te decía, no puedes obligarme- Él solo seguía caminando por la casa como si nada, mientras yo veía alrededor- No creas que me voy a quedar aquí- seguía él sin hacer ninguna reacción física pero sabía que estaba irritado- Pues como ya sabes, tengo una vida fuera de aquí...¡Oh no!- me tapé la boca con la mano- ¡Falté al trabajo!¡Me van a despedir!- Voltee hacia él y... NADA- Gracias por tu interés, no sé que haría sin ti- dije sarcásticamente y en ese momento llegamos a un cuarto más grande que mi apartamento- ¿De quién es?- dije señalando el cuarto

-Es nuestro- dijo

-De ti... ¿y de quién más?

-De ti y de mi. Creí que era obvio

Me voltee a ver a quién le decía eso y no había nadie

-¿Quién es 'ti'? No veo a nadie... Oh, ¿Ves fantasmas? o...- me quede perpleja- ¿Qué tal que todos la ven menos yo?

-Déjate de payasadas, sabes bien que eres tú- dijo cansado

-¿Yo?- me apunté a mí misma

-No, la chava fantasma- dijo sarcásticamente

-¡Lo sabía!- se tapó la cara y se la talló 

-Era sarcasmo, ahora vente- ordenó

-¿Para qué?

-Sólo ven- y caminé, sin ganas, hacia él

-¿Qué?

-Mira, aquí vamos a dormir, siendo una sola cama...

-¿Sólo hay una cama?- comenté- ¿Dónde vas a dormir?

-Contigo ahí. Oh, por cierto, ¿cuántas camas tenías con ese amigo tuyo?

-Um...

-¿Um... qué?

-No es importante. Volviendo al tema, prefiero dormir en el suelo que contigo en la misma cama

-Ya, como quieras- dijo saliendo

-¿A dónde vas?- crucé mis brazos

-Afuera- dijo cerrando la puerta

Gruñí. Puedo aprovechar para salir de aquí. Caminé a la puerta y puse mi mano en la manija. ¿Y qué creen? Estaba con seguro. ¡Me encerró! Decidí buscar otra salida y vi la ventana, ¡Yay! Caminé hacia ella y la abrí, me asomé hacia abajo. Y habían guardias abajo. ¿En serio? ¿Acaso soy una criminal? Busqué otra salida por el techo, no había.¡Esperen! Esta casa es vieja,debe de tener pasajes secretos. Después de tumbar todos los libros y cualquier otra cosa que pareciera una palanca, me dí cuenta que no había salida. A menos de que rompiera la puerta... 

"¿Por qué te quieres ir?""Ahora sí hablas""Pues siempre que hablo me ignoras""Calla, tengo mayores problemas""Otra vez me ignoras" dijo dramáticamente "Exagerada""Hola"me insinuó "Ay, yo solo quiero salir de aquí" Pasó un rato de silencio "Te puedo ayudar""¿Cómo?""Solo déjame tomar el control""Me vas a traicionar, ¿verdad?""¿Qué? ¡No! Sólo confía en mí""Está bien" Y la dejé tomar el control. ¿Me arrepiento? Sí, definitivamente.

Empezó a caminar hacia la cama y ¡se subió!¡se subió! Ugh, empezó a ir a una almohada y se acostó en ella mientras la olía. Yo no haría eso. Bueno, el caso es que se acostó en la cama. Ahí yo voy de tonta confiando en mí misma. Y luego se durmió.