II. EL INTERNADO

3.4K 21 1
                                    

Había decidido hecharle todas las ganas del mundo tenia una hija de la cual ni su nombre conocia, me había dedicado de lleno a los estudios, el estar recluida aquí me hizo madurar y pensar lo que iba hacer con mi vida, una vez por semana hablaba con mi Madre, claro la que acaparaba todo era mi nana era la única que me tenía al tanto de todo con respecto a mi hija, me la describia todas las semanas y me describia cada detalle, a veces sentía que podía verla, me imaginaba su primera sonrisa, sus primeros pasitos, su llanto, cada que escuchaba todo eso me torturaba pensando si era lo mejor, mi nana me decía que mis padres la adoraban que no debía preocuparme de nada...

Hay  Nana, me haces tanta falta - le decia en cada oportunidad que tenía, realmente es ella la que me había cuidado, es la que velaba mis sueños, cuando enfermara de lo que fuera, era ella la que siempre estaba a mi lado y ahora se que lo mismo seria con mi niña...

8 de Agosto de 2010, me desperte de un salto, hoy es su cumplaños, me lamente el no poder estar con ella, no había tenido el valor de preguntar cual era su nombre así que hoy sería el día y así fue hable con mi nana...

Como se llama? - le dije de golpe

Que? - me contesto un poco confusa, solte una risa

Mi hija Nana - dije casi en un susurro, se me había quebrado la voz

Tú hermana - respondio ella rápido, sabia que habría un alboroto en la casa por que mi madre gustaba de hacerme fiestas enormes de cumplaños no las recordaba pero con ver las fotos me daba cuenta...

Si - suspire - mi hermana - dije sollozando

Danna mi niña, se llama Danna - sonrio mi nana, se le llenaba su boca de alegria con solo decir su nombre...

Que bonito, mi Danna, mi Danna, la extraño nana, aunque no la conoci - le dije

Mi niña aquí entre nos, te voy a mandar cada año una foto de ella, este sera nuestro secreto - dijo mi nana casi en un susurro, llore mucho de alegria no lo podría creer amaba a mi nana y sabía que ella iba a ser el unico lazo cercano con mi hija, así que mi nana se dió a la tarea de crear una relación a distancia entre mi hermana y yo, así lo decían los papeles, que era mi hermana legalmente, así que esperare con hancia cada 8 de Agosto y mi nana se encargara de enviarme las fotos.

Estaba muy anciosa ya no veía la hora de que llegara la correspondencia, quería conocerla, saber como era, sus rasgos faciales, Pablo era muy guapo lo que recordaba de él, y pues yo aunque no soy muy alta, soy de piel blanca, ojos verde aceituna, esbelta, cabello castaño claro, con ondas hasta media espalda, así que mi Danna debe ser hermosa, de eso no tengo duda.

Me encontraba debajo de un árbol, cuando una chica de mi clase llamada Larissa se acerco con un poco de curiosidad, tenía un año en ese internado y los que me faltaban y no tenía ni una sola amiga... Debió darle curiosidad que quiso conocerme, se sento a mi lado...

Puedo hacerte compañía - Dijo Larissa con una sonrisa muy dulce, asi que no pude decirle que no...

Por supuesto,  sientate - afirme devolviendole la enorme sonrisa...

Mi nombre es Larissa - se presento tendiendome la mano, fruncí el ceño y la observe, para que si ya nos conocemos...

Pero si ya nos conocemos - solte de golpe 

Claro que no, quiero conocerte y que me conozcas, ya basta de tanta soledad y lejanía - sonrío muy amable, le dí gustosa la mano, era cálida y dulce como ella, me sentí muy, ya que no tenía ni una sola amiga, ni aquí en suiza, ni en México, así que necesitaba una...

Al pasar los día Larissa y yo nos fuimos haciendo inseparables, ella hacía de esta lejania unos momentos más gratos, le contaba a mi nana de ella, como mi nana se encargaba de contarme todo con respecto a mi hija, claro que aunque Larissa y yo eramos amigas aun no había tenido la confianza de contarle toda mi vida, ella solo estaba enterada a grandes rasgos del lo doloroso cuando Pablo me había dejado, creo que ella dudaba un poco, por que siempre me decía que en mi dolor había algo mucho más triste, sólo me abrazaba dandome animos, ella decía que esperaria hasta que yo tubiera la confianza suficiente para contarselo, yo solo sonreia con desden.

Había aprendido a quererla tanto, ya no aguantaba la espera ya eran 2 meses desde que mi nana me dijo que me mandaria las fotos de mi hija...

Ya pronto llegaran - Dijo Larissa con un susurro y una caricia en mi cabeza...

Me recoste en su hombro, aceptando el apapacho que muchas veces me había hecho falta...

Así transcurrieron un par de días más, en eso vi a Larissa corriendo atravesando todo el patio del internado, ya que para llegar a mí tenía que hacerlo, agitaba la mano pero yo no distinguía que era...

No pudiste escoger un árbol más lejos para estudiar - Dijo en un sarcasmo, yo solo sonreí...

Incorporandose y recuperando la respiración, se abalanzo sobre mi - ¡Han llegado las fotos! - Afirmo feliz - comence a llorar mucho, estaba feliz, tenía el sobre en la mano y ella me miraba perpleja, no entendía mi llanto, me abrazo acariciando mi cabeza...

Todo estara bien - me dijo al oido - son sólo unas fotos - anda tanto has esperado que todavía demoras en abrir ese sobre- Tome aire y lo solte de un golpe, me tranquilice y lo más rápido que pude, Larissa estaba muy anciosa, con una sonrisa que no sabía si era de nervios o de emoción, saque las fotos del sobre, venía junto con ellas una carta de mi nana... Me quede muda durante mucho rato observando una a una las fotos solo eran 5, pero con esas me bastaba, empece a llorar cuando observaba cada foto...

Realmente mi Danna es hermosa es blanca como la nieve, con su cabello rubio, ojos grandes verde esmeralda, de verdad que parecia una muñeca, mi muñeca, no paraba de llorar, cuando Larissa me interrumpio...

Que no piensas enseñarme las fotos? - Dijo un poco divertida, lo cual me hizo soltar una apequeña carcajada...

Lo siento me olvide de ti - Dije también divertida para molestarla - me las arrebato de las manos para por fin poder verlas, estaba asombrada...

Es hermosa! - Solto Larissa - Oye creo que le hecharon más ganas tus papas con ella - solto en una risa...

Chistosa - Respondí riendo con ella, nos acostamos en el pasto durante un largo rato... Estaba perdida en mis pensamientos...

Por que sufres mucho con tan sólo hablar de tú hermana - Solto mi amiga sacandome de mis pensamientos...

Me creeras que no la conocia- dije un poco apenada - Larissa fruncio el ceño, no entendía nada, como era posible que fuera mi hermana y no la conociera... Platicamos un largo rato debajo de ese arbol que se había hecho mi complice en tristezas y alegrias...

+++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++

Un capitulo más, espero les haya gustado.... Votitos por favor

SECRETOS...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora