Entro agresivamente a la habitación y abro la celda. Veo a Hannah dormida en el suelo con la sábana y el osito. Entro en la celda y Hannah sobresaltada se despierta.-¿Qué tienes Damon?-dice adormilada.
Me abalanzo sobre ella quitándole la ropa al instante.-¡Damon!-forcejea conmigo.-¡Basta!-le doy una bofetada para que se calle.
Agarro sus senos y los aprieto fuertemente haciéndola gritar. La coloco boca abajo y enredo su pelo en mi mano. Con la otra mano bajo mi pantalón y mi ropa interior.
Agarro sus manos y la embisto fuertemente. Ella grita y yo la sigo embistiendo. Termino de embestirla y la dejo tirada en el suelo.-¿¡Porqué Damon!?-me gritó.-¿Porqué?-me acerco a ella y le agarro el cabello.
-Cállate zorra, eso es para lo único que sirves, para complacerme.-suelto su cabello y me concentro en su entrepierna. Está muy lastimada y tiene sangre. Veo mi pene y también tiene sangre. Joder, se me ha olvidado que ella está en sus días. Que asco, iré a ducharme para que se me quite la borrachera.
Antes de eso, decido ir a la cocina a por una cubeta con agua para que Hannah se lave.
Dejo la cubeta en la celda.-Límpiate.-le tiro una toalla encima.-Debes tener sangre hasta en el culo.-ella llora y yo río.
Me dirijo al baño y me mojo la cara con agua fría. Me doy una ducha para espabilarme y salgo.
Me visto y entro en mi habitación para dormirme oyendo los sollozos de Hannah. Maldita zorra.
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Gracias
