Damon Salvatore
-¡JODER!-estampo la mesa contra el suelo rompiéndola al instante. No sé que me pasa, no puedo enamorarme. Yo la traje aquí sólo por placer y dinero, no puedo enamorarme. No lo haré, no dejaré que ella me haga caer en su juego.
Oigo la puerta de la habitación abrirse y a Hannah saliendo con una cara larga.-No puedes salir del cuarto sin mi consentimiento.-me cruzo de brazos.
Ella rueda los ojos y abre la nevera.-Sólo venía por una botella de agua.-agarra la botella y le da un gran sorbo.-¿De cuando acá las reglas han cambiado?-se recarga en la mesa de la cocina.-¿Y qué pasó allá?-señala la otra mesa rota en el suelo.
-¡Joder no hagas tantas preguntas estúpidas!-la guío hasta la habitación y cierro la puerta.-No te importa.-hablo tras la puerta.
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Gracias
