Oscuridad...sólo eso es lo que mis ojos han podido apreciar todo este tiempo. Si...3 años, 3 jodidos años en los que no he salido de aquí por nada del mundo. 3 años en los que no me he podido dar una relajante ducha, 3 años en los que sólo ÉL me ha alimentado con pan y agua tres veces al día, 3 años en los que me he dormido llorando y rogando por que el próximo no despierte, 3 JODIDOS AÑOS...
3 años encerrada, sin buena comida, sin signos de cariño. Éste no es el Damon de antes.
Este...
Este es peor, a este le llamo la bestia. Por lo menos el Damon de antes me alimentaba y dejaba que me bañara.
Ni siquiera tengo una cama donde dormir. Duermo en el duro y frío suelo. Casi no recuerdo mi rostro, ni mi sonrisa, ni mi color favorito; no recuerdo nada de mi.
La Hannah del pasado se ha ido, ya no soy la chica feliz de antes que tenía su habitación llena de pósters de boybands, tampoco soy la chica que escucha música hasta que su celular se quede sin batería; no sé quién soy.
La bandeja del desayuno aparece por la rejilla. Como puedo me arrastro por el suelo hasta que llego a ésta.
Yummy, una pequeña rodaja de pan y un pequeño vaso de agua como siempre; mi favorito.
El hambre se hace presente en mi organismo y procedo a devorar el pequeño trozo de pan. Bebo el vaso de agua y dejo la bandeja donde estaba.
Ya ni siquiera recuerdo mi voz. No he hablado casi en 3 años. Intento articular alguna palabra pero de mi boca sólo sale un pequeño y débil ronquido.
Gina me habrá dado ya por muerta, no creo que siga buscándome. El tan sólo pensar en Gina hace que mis ojos se vuelvan a llenar de lágrimas otra vez.
Me hago un ovillo en una esquina de la oscura habitación y abrazo mis huesudas piernas.
Hace demasiado frío aquí y este camisón no es muy caliente. Los dientes me castañean y al segundo, empiezo a toser y a estornudar.
La tos ronca inunda toda la habitación y me imaginaré que Damon tuvo que haberlo oído.
Intento parar de toser y estornudar pero ya es imposible. No puedo controlarlo. Sigo tosiendo hasta que unos golpes en la puerta me hacen parar en seco.
-¡Cállate! ¡Intento dormir!-Damon grita detrás de la gran puerta de metal y deduzco que debe ser tarde.
Palpo con mis manos hasta encontrar el sitio donde siempre duermo y cierro los ojos, deseándo que mañana no los abra.
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Gracias.
Nueva temporada, espero que les guste ésta tanto como la primera.
