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Harás lo que sea necesario

Querido Diario...

He estado concentrado en mi tarea de enamorar al chico que conocí en el parque. Por alguna razón no me interesa enamorar a nadie hasta que no logre enamorarlo a él.

Él es muy lindo, muy lindo. En todo el sentido de la palabra. Diría que es la criatura más adorable del planeta si yo no existiera... aunque tengo que darle crédito: él no está fingiendo.

Esta tan lleno de arte y felicidad y se asombra como un niño ante las cosas más estúpidas.

Adoro ser su musa y que me tome fotos a cada rato. Adoro fingir que lo detesto. Adoro fingir que me divierte estar con él. Adoro fingir que me importa.

Adoro su risa.

O sea.

Adoro fingir que adoro su risa.

Pensar en lo destrozado que estará cuando lo deje me hace tan feliz que ahora veo el mundo más brillante y la comida hasta me sabe mejor.

Solo basta pensar en sus ojos profundos para que una sonrisa este cosida a mi rostro todo el día.