Luz en tu oscuridad

Capitulo 10 ღ ~¿Novios?~ ღ

POV EDWARD

-Alice, ¿viste a Bella?-Encontré a mi prima en la mesa de las bebidas charlando con Angela Webber.-Ella salió corriendo, no se a donde fue.

Me miro extrañada y después miro a su alrededor.

-¿Que le hiciste?.-Me dijo seria dejando su bebida en la mesa.

¿Por dónde empezar?

Mi prima se disculpo con Angela y me tomo del brazo, caminamos hacia el pórtico de la casa. Me soltó por fin y me hizo explicar todo lo que había ocurrido esta noche. Me gane una mirada fulminante por parte de ella.

Tomo su teléfono y marco el número de Bella.

¿Bella?-guardo silencio por unos segundos.- Nena cálmate, respira, dime donde estas y voy por ti.

Mi corazón se hizo pequeño, me sentí el peor hombre del mundo. Una de las cosas que detestaba era hacer sentir mal a Bella, no importaba si fuera una sola palabra, mirada o gesto. Si notaba que le afectaba, el pecho me dolía y quería salir a consolarla.

-En el baño.-Escuche murmurar a mi prima la cual salió corriendo sin esperarme. No supe si ir tras ella o no.

Al diablo Alice

La seguí empujando a todos por mi camino, subimos las escaleras y me detuve en seco cuando toco una puerta con mucha urgencia.

-¡Bella, abre, soy yo cariño!-Grito.

La puerta se abrió de la nada y Alice entro sin pensarlo dos veces, me acerque rápido y pude ver a bella hecha un desastre, tenía el maquillaje corrido y las lagrimas rodaban por sus mejillas. Nuestras miradas se cruzaron por unos segundos, me fulmino mientras Alice daba un portazo.

Maldita seas Edward

Cerré mis puños y salí de la casa hecho una fiera. ¿Por qué? siempre que trataba de acercarme a ella, pasaba algo, veía decepción en sus ojos y eso me mataba el alma.

Ignore los grititos chillones de Lauren y me monte en la moto.

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-¿Otra copa cariño?-Sasha la mesera del Black Hole me ofreció otro caballito de tequila.

¿Por qué no? asentí mientras la tomaba, total no llegaría a casa esta noche, me quedaría en uno de los cuartos de esta pocilga.

Tenía aquí más de dos horas. Mi celular no dejaba de sonar. No tenía ganas de contestarle a ninguna persona, me sentía fatal. Odiaba esto, sentirme así por una chica, que gran tontería. De niño, mi padre biológico siempre me decía que una mujer era el peor veneno de un hombre, pero que si al menos ibas a probar de ellas tenias de dos o hacerlo sin sentimiento alguno o si había sentimientos, tenía que ser realmente una mujer que valiera la pena. Una mujer fuerte, hermosa y apasionada. Irónico, Anthony Mansen haba conseguido una mujer CASI con esas tres características. Mi madre Elizabeth era hermosa y apasionada, pero fuerte no lo era. Mi padre era su gran debilidad. Por culpa de mis padres tengo tantos prejuicios conforme a este estúpido sentimiento.

Mire a mi alrededor y aun había gente en el lugar, afuera se podía distinguir por los ventanales las motos venir de un lado a otro. Una carrera empezaría.

Pague los tragos que había bebido y salí del dichoso lugar.

-¡Hey amigo!.-Brath corría en mi dirección.-La apuesta es grande esta noche, tienes que participar, tu nombre está en la mayoría de los papeles.