Prólogo

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Prólogo.

La familia Higurashi siempre ha sido respetada en el pueblo Shikon, nadie se atrevía a llevarles la contraria o meterse con un miembro de la familia. Ellos eran los jefes y su palabra era ley, pero el jefe de la familia tenía la responsabilidad de calmar a los dioses del monte. Por ello cada mañana, la familia entera iba con sus abrigos y rezaba en un altar que sus ancestros construyeron.

Shin Higurashi junto con su esposa Naomi, le contaban a su hija sobre las leyendas de los seres sobrenaturales que habitaban en las montañas y le aseguraban que un día ella se encargaría de darles ofrenda.

-¿Por qué?—Preguntó la pequeña de 8 años.

Su padre la miro con ternura. Su pequeña era aún inocente.

-Porque nuestros ancestros lo prometieron. —Tan fácil como eso. El hombre cargo a su hija entre sus brazos y le deposito un pequeño beso en su frente. —Kagome, siempre deberás servirles a ellos.

La niña aun sin comprender muy bien las palabras de su padre, le prometió hacerlo.

_7 Años después_

"Si el jefe de la aldea tiene un hijo, esta vivirá para servirle a los dioses de hielo. A los quince años se convertirá en un guardián."

Cuando la hija de la familia Higurashi cumplió 15 años de edad, el pueblo hizo una gran fiesta en su honor. Su madre lloraba y le abrazaba cuando podía, mientras que su padre le decía cuanto la amaba.

-¿Están bien?—Preguntó la chica.

Sus dos progenitores asentaron con la cabeza, pero sus lágrimas ya estaba recorriendo por sus mejilas.

Kagome no le creía a sus padres, pero no quería arruinar aquel festejo. Era el último junto a ellos

Naomi agarro la mano de su hija y con una sonrisa triste le indico que era la hora de volver a casa. La azabache sintió una presión en su pecho.

"Tu deber es servirles por el resto de tu vida."

Las palabras de su padre la golpeaban ahora que podía comprender la promesa que hizo en la niñez.

Un amor triste que será contada durante siglos.

Trilogía ICE (ICE GOD) #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora