Trilogía ICE (ICE GOD) #1

Capítulo 14

Quiero dedicar este capítulo especialmente a mis amados mexicanos. También quiero dedicar un minuto de silencio por todas las victimas y fallecidos en este terremoto del 19/09/17

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Cuenta la leyenda sobre un amor que sobrepaso el tiempo, incluso se decía que en cada vida se encontraban y se enamoraban.

Kagome miro el cuerpo del soldado de fuego, en su pecho se podía observar la flecha clavada. No podía moverse, incluso su respiración era tan acelerada que pensó que estaba en pleno ataque. El chico que salvo, trato de moverla para escapar, pero se negaba a levantarse.

-¡Kagome!—Kikyo grito al ver el estado de la chica. Apunto al gigante que se estaba cerca de la escena y con tan sólo una flecha clavada en su frente, fue lo suficiente para noquearlo. Koga también grito y fue corriendo hasta la chica.

-Kagome. —Se arrodillo para verle el rostro. —Ya paso, todo está bien.

La chica negó repetidas veces con su cabeza, incluso agarro su pantalón con fuerza y comenzó a llorar. Koga y Kikyo se preocuparon, miraron a un costado y notaron que Miroku y Sango ya se encontraban mirando el cuerpo del soldado y asegurándose que el gigante estuviera muerto.

-Ella se enfrentó a ellos. —El chico que se mantenía callado, de pronto hablo.

Kikyo lo observo, era claro que necesitaba de inmediato atención médica, por ello lo ayudo a mantener el equilibrio y lo acompaño hasta donde estaba Jakotsu. Confiaba en sus compañeros para encargarse de Kagome y del temor que ahora sentía.

-¿Puedes levantarte?—Miroku se acercó a su alumna y trato de agarrar su brazo, pero ella se apartó de inmediato. —Kagome, ¿estas lastimada?

-No. —Susurro. —No lo estoy.

-¿Entonces?

Kagome empezó a sollozar más fuerte. —Yo....Yo...Dios...Yo...Tengo...Tengo mucho miedo. —Se cubrió el rostro. —Mi...Mi miedo es muy fuerte.

No comprendía. Koga coloco su mano en el hombro de la chica, no entendía que le sucedía pero era algo tan doloroso que no podía parar de llorar, tal vez ¿su primera muerte?

-Y-Yo. —Tartamudeo. —Necesito que Sango me ayude.

La castaña se sorprendió pero se arrodillo para poder escucharla mejor, los otros dos hombres se levantaron y dieron unos pasos hacia atrás. Las dos mujeres murmuraron por unos segundos y luego Sango fue quien se levantó y se acercó a ellos.

-Hmmm. —Se rasco la nuca incomoda. —Necesito que vayan por ropa.

-¿Eh?—Koga miro por unos segundos a Kagome, quien seguía llorando.

Miroku capto de inmediato. —Entiendo.

Kagome bajo la mirada y lloro. No puede creer que se haya orinado encima.

...

Inuyasha miro al doctor, quien trataba de encontrarle la herida pero él sabía que su dolor estaba lejos de una herida física; su corazón sufría y entendía que Kagome estaba en peligro.