Capítulo 7

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Una semana paso para que Kagome volviera a los ejercicios matutinos y sus clases de teoría. Nadie comentaba sobre su descanso o el por qué los guardianes lunares—Los lideres—se la llevaron aquel día. Y si uno se atrevía a susurrar al menos un chisme, Miroku o Koga los castigaban de inmediato. Kagome se lo agradecía, aunque se sentía incomoda con tanta protección.

Aquella mañana decidió hablar con su entrenador y decirle que estaba muy bien cuidándose sola, no necesitaba que él la mantuviera tan vigilada. No lo necesitaba.

Camino por la cafetería para buscar al hombre, pero se detuvo al verlo junto con Inuyasha, parecía que estaban discutiendo. Kagome se acercó lo suficiente para escuchar, ellos se encontraban cerca de una ventana, los dos miraban hacia fuera.

-Miroku, lo siento. —Inuyasha suspiro, se podía notar sus ojos inyectados con sangre y más pálido de lo normal. —Tuviste que jurar para sacar a Kagome. No fui útil.

-Está bien. —Suspiro. —Era el único modo de que el rey accediera.

-Pero. —Inuyasha se cubrió el rostro. —Renunciaste a tu libertad.

No pudo más, escuchar sólo le provocaba un dolor que no podía describir y un pesar que nunca podrá ser aliviado. La chica retrocedió y salió del lugar, tratando de regular su respiración y no llorar, porque desde aquel día, parecía que le pagaban por llorar y eso no le gustaba. Camino hasta llegar al patio de entrenamiento, observo a algunos compañeros haciendo los ejercicios de calentamientos y otros agarrando una espada para comenzar con las peleas que hacían cada semana para probar quien era el mejor.

Miroku le enseño lo básico, principalmente defenderse de un ataque pero no era lo suficiente para enfrentar a los más avanzados, sin embargo camino hasta llegar al círculo y mirar a las personas que se preparaban para comenzar. Una chica de cabello castaño tomo una espada y camino al centro del círculo, tenía una sonrisa soberbia en sus labios. Kagome empujo a un chico que le tapaba la vista y fue hasta frente, observando a la mujer que retaba a cada uno de los presentes.

-¡¿Quién se atreverá?!—Alzo las manos y como consecuencia, su blusa se alzó un poco, dejando ver su muy bien trabajado abdomen.

Comenzaron a susurras y la novata pudo escuchar que aquella chica era la mejor de su generación y también estaba en la vista del rey para ser un guardián personal de él. El corazón de Higurashi se aceleró por saber aquella información, incluso sintió sus manos sudando, ¿dónde salió tal entusiasmo?

-Yo.

Todas las vistas se enfocaron en ella, pero no le importo y dio un paso dentro del círculo. No sabía por qué la emoción de enfrentarla pero su cuerpo se lo pedía a gritos.

-¿Una novata?—Rio. —Bueno, pero eres la novata encargada del gran Miroku. —Mordió su labio inferior emocionada. —Será interesante.

Kagome sonrió y agarro una espada del estante, la miro y trato de recordar cada consejo de su entrenador. Otra persona dio las indicaciones del combate: Todo se vale. El que caiga primero será el perdedor.

Entonces dio comienzo.

Kagome levanto la espada con las dos manos en el pomo y la posiciono frente a su rostro, tratando de cubrirlo y no dañarse pero en segundos la mujer choco su espada contra la suya y el impacto fue tan fuerte que retrocedió unos pasos hasta algunas personas, quienes la empujaron de nuevo dentro. Kagome aparto su hoja de la espada de Sango y se giró hacia su izquierda, evitando el ataque de su enemiga.

La espada del contrario volvió a chocar con la suya, la hoja de su espada estaba tan cerca de su rostro, le entro el pánico en segundos y se agacho, la otra chica perdió el equilibrio y si no fuera porque se recuperó de inmediato, hubiera dañado al público que miraba.

-¡Novata!—Grito con furia.

Kagome se disculpó.

La castaña camino rápido hasta Higurashi y pateo con su pierna derecha su estómago en segundos. El aire abandono el cuerpo de la novata y dejo caer la espada que se antes se aferraba, cubrió su parte dañada. De nuevo la golpearon pero esta vez fue en su costado y el doble de la fuerza que el anterior. Kagome no resistió y cayó de rodillas.

-¡Terminado!—Anuncio el anterior chico.

No pudo levantar la vista del suelo al escuchar el veredicto de la pelea. Sintió como su saliva bajaba por su barbilla y se avergonzó.

-Fue valiente, pero estúpido. —Su oponente le ayudo a levantarse, se lo debía, la chica soporto dos patadas suyas en zonas muy sensibles. Limpio la saliva de Higurashi y la llevo hasta una banca cerca del lugar, tal vez debían ir al médico.

Kagome aún no podía hablar y sólo miro a la chica: Era de buena estatura, un cuerpo muy trabajado y marcado, ojos cafés y cabello cortó castaño.

Quería agradecerle pero aun podía sentir que el aire en su cuerpo no regresaba por completo.

-¡Higurashi!—La voz de Miroku se escuchó.

-Genial. —La castaña se cruzó de brazos esperando al hombre que corría hacia ellas.

El guardián de inmediato se agacho para observar a la novata y asegurarse que se encontrara bien, vio la mano que estaba tocando su costado y la mueca de dolor que puso cuando trato de revisarla. Suspiro y se levantó para enfrentarse a la mujer, quien sólo se miraba las uñas con tranquilidad.

-Sango. —Dijo con molestia. Esa chica siempre fue muy ruda con cualquiera que se cruzara en su camino. —Kagome no es un juguete.

Sango rodo los ojos. —Yo no le hice nada, bueno...Pero ella vino sola para enfrentarse a mí.

-¡Pero tú sabes que es una novata!—Le grito señalando a Higurashi. —Es obvio que no está en tu nivel.

Alzo los hombros con indiferencia. —Ya pedí disculpas, ¿qué más quieres, Miroku?

El hombre estaba a punto de contestarle si no fuera porque los guardias principales llegaron con el hermano mayor de Inuyasha. Los tres guardianes se levantaron—Kagome con ayuda de Miroku—e inclinaron su cabeza.

-Kagome Higurashi. —Aquella voz era fuerte y clara, pero transmitía miedo. —Novata Higurashi.

La chica levanto la cabeza y miro al hombre de cabellos plateados, quien tenía rasgos más finos que Inuyasha y su mirada no era cálido, sino lo contrario.

-A su orden, alteza.

El chico sonrió.

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Los jamo con quesito <3

Trilogía ICE (ICE GOD) #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora