Capítulo 17

144 16 1
                                    

Todos en la sala estaban sorprendidos y más Otoya que había abierto los ojos como plato al verse descubierto él mismo por no poner atención en sus alrededores y Mikaze estaba un poco sorprendido pero feliz porque su hipótesis había acertado.

— Lo sabía...

— ¿Lo sabías? - dijo Reiji aun sorprendido.

— Esta era mi segunda hipótesis, pero la tenía descartada porque se me hizo que no tenía lógica.

— Akihito será mejor que... no Otoya será mejor que comiences a explicar.- dijo Ranmaru parándose.

— Él no tiene que hacer nada.- la puerta fue abierta por Hajime que venía molesto junto a un Shun igual.

— Ustedes no tienen nada que ver en esto.- dijo molesto Reiji.

Shun y Hajime se colocaron frente a Otoya.

— Muévanse plebeyos.

— No.

— No saben en lo que se meten.- dijo Mikaze.

— Si lo sabemos.- dijo Shun enojado.

— No den un paso más.- dijo Hajime enojado.

— ¡Deténganse! - grito Otoya.

Quartet Night se sorprendió por el tono de voz que escucharon de Otoya; era evidente que estaba molesto.

— ¿¡Qué sucede aquí!? - llegaron Kai y Haru cuando escucharon el grito de Otoya.

— Saben que Akihito es Otoya.- dijo Shun molesto.

— Entendemos.- ambos pasaron sobre Quartet Night y Shining que parecía estar pensando en algo.

— Largo.- dijeron los cuatro protegiendo a Otoya.

— Kotobuki, Kurosaki, Camus y Mikaze déjenme hablar con Otoya a solas.- dijo captando la atención de los nombrados que lo miraron sorprendidos pero al ver su cara molesta salieron del estudio.

— Otoya...

— Salgan por favor.- Haru, Kai, Hajime y Shun salieron de igual forma.

El silencio era incomodo, hasta que Otoya decidió romperlo.

— ¿Desde cuándo lo sabías?

— Tenía mis dudas.

— ¿Qué es lo que quieres? - Otoya había regresado a su máscara de frialdad y Shining se sorprendió de escuchar al chico que siempre tenía una sonrisa en el rostro hablarle de esa manera.

— Saber el motivo de tu ida.

— Creí que Quartet Night y Starish se lo habían dejado en claro.

— Alguien te tendió una trampa. Nosotros no sabíamos que regresarías en más días, nadie me informo de eso.

— ¿Por qué he de creerle?

— ¿Por qué mentirle?

Ambos chocaron miradas, la de Otoya tenía enojo y rencor por la situación reciente con Quartet Night, mientras que Shining solo lo veía.

— Se le informo a alguien de recepción y esté le paso el mensaje a alguien de Quartet Night y/o Starish se me informo.

— No fue a alguien de Quartet Night.

— Entonces a Starish.

— A tu grupo.

— Ellos no son mi grupo, por lo visto, ni siquiera éramos amigos desde un principio.

— Starish te estuvo buscando este tiempo.

— ¿A mí? O ¿algún remplazo que valga la pena para ellos? - dijo enojado Otoya.

— Usted sigue perteneciendo a la agencia Shining, no puede irse porque si.- le dijo Shining y ante eso Otoya solo comenzó a reír de manera sarcástica. — ¿De qué se ríe?

— Usted firmo mi despido de la agencia que fue enviado por Starish.- antes de que Shining dijera algo Otoya saco de un mueble la hoja que le habían enviado al orfanato, donde decía que ya no formaba parte del grupo y que estaba expulsado de la academia como la agencia y se podía ver la firma de Shining al final. — No tiene el derecho de decirme si puedo o no, irme de la agencia.

— Yo no firme eso.

— Si claro; ahora resulta que no hay culpables y todos son inocentes.- dijo con sarcasmo. — Será mejor que ya se vaya y no le diga a alguien quien soy en realidad que fácilmente podemos aplastar su agencia.

— ¿Me está amenazando?

— Tómelo como quiera.- se paró y antes de abrir la puerta les dijo. — Quartet Night se bien que siguen afuera, lo mismo va para ustedes cuatro.- los cuatro pasaron y antes de decir algo la mirada de Otoya les mando un escalofrío.

— Espero no volverlos a ver.

Los cinco no pudieron decir algo más puesto que Otoya ya se había ido. Estaban sorprendidos y a la vez molestos consigo mismos.

— Se supone que veníamos a investigar.- dijo Camus.

— No a empeorar las cosas.- termino Reiji.

— Lo mejor será irnos, y no le digan a Starish nada del día de hoy.- dijo Shining.

Cuando llegaron a la entrada vieron a Rui, Iku, You, Aoi y Arata viéndolos enojados.

— No pueden dejarlo en paz.- dijo Rui con una voz más alta de lo normal.

— Él ya era feliz y ahora nuevamente por su culpa volvió a ser el de antes.- les dijo Aoi.

— Déjenlo, ya tienen lo que querían... - comenzó You

— Ya no está ligado a ustedes, era lo que querían ¿no? - dijo Iku.

— Me pregunto si realmente saben por qué cantan.- los miro con odio Arata.

Quartet Night no dijo nada y se subió a la limosina que los llevaría de regreso.

— Cuídenlo.- fue lo último que dijo Shining antes de subir.

— No tienes que decirnos viejo; lo cuidaremos de ustedes para que no vuelvan a hacerle daño.- le contesto You que había logrado escucharlo.

Los cinco se metieron a la casa y se dirigieron a la sala donde estaban todos.

— Ya se fueron.- dijo Arata. — ¿Cómo está Otoya?

— Se siente frustrado.- dijo Haru un poco más calmado. — No sabe si creerle a Shining; pero, está molesto con Quartet Night.

— ¿Y quién no? Después de tanto tiempo de no verse y que según lo estuvieran buscando lo único que dijeron o más exigieron fueron respuestas de todo.- dijo Shun tratando de calmarse, pero le era imposible por el momento.

— Shun-san relájese un poco.- dijo Kakeru entregándole una taza de té.

— ¡Regresamos! - dijeron ambos hermanos entrando por la puerta pero al verlos a todos molestos y sin Otoya preguntaron qué había pasado y Kai junto a Koi les explicaron la situación.

— ¿¡Qué ellos qué!? - dijeron ambos molestos.

Los dos hermanos estaban dispuestos a ir a la agencia, pero fueron detenidos por Kakeru, Yoru, You y Aoi que los sostenían de los brazos.

— Nadie ira a algún lado.- todos voltearon a la puerta donde se veía a Otoya. — Por el momento nadie se acercará a ellos a menos que sea por el trabajo.

— Otoya, ya no estés triste.- le dijo Yami.

— Los tres sabíamos que esto iba a pasar tarde o temprano... además tu nos dijiste que seguirías brillando después de todo.- le dijo Kuro mientras lo abrazaba y Otoya lo único que hizo fue corresponder el abrazo mientras soltaba algunas lágrimas.

—... Tengo miedo de ser nuevamente herido.

— Ninguno de nosotros lo permitiremos.- hablaron Gravi y Procella al unísono.

— Gracias chicos, por todo.- les dio una sonrisa sincera y brillante a todos.

The Dark side of MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora