Capítulo 31

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Ambos hermanos estaban tristes y los demás estaban en silencio que fue interrumpido por Natsuki.

— Otoya estaba involucrado desde el principio, ustedes no tienen la culpa.- les dijo Natsuki captando su atención.— Nos tendieron una trampa, pero está iba dirigida hacia Otoya más que nada.

— Pero...

— Pero nada, además conociéndolo se hubiera involucrado porque son sus amigos.- les dijo Masato.

— Él es así.- dijo Cecil feliz.

— No perdamos tiempo, si esto paso anoche debieron dejar más huellas.- les dijo Camus.

Todos asintieron y salieron a buscar más cosas, cuando Shun los paró.

— No encontraremos nada afuera.

— ¿Por qué lo dice Shun-san? - Le pregunto Kakeru.

— Ayer en la noche me desperté por un fuerte dolor de cabeza. Salí para tomar algo de aire pero pude ver a lo lejos unas pequeñas luces en el camino. Por el dolor creí que las había imaginado, pero puede que fuese un carro y se llevaran a Otoya en él.

— Debemos volver rápido y avisar a Shining.- dijo Reiji serio.

Tomaron sus cosas y salieron rápido de la mansión de regreso a la mansión. En el camino le marcaron a Ringo y le dijeron sobre la situación; este les dijo que se reunieran en la sala principal que ahí los verían los demás.

Mientras ellos iban en camino, en una casa cerca de las principales calles se encontraban cuatro personas, una de ellas inconsciente y las otra dos miraban con enojo a la tercera.

— ¿Por qué dejaste la jeringa? – le pregunto enojada Nanami.

— Se me debió caer por accidente.- le respondió este.

— Sabes bien que nos pueden descubrir rápido con eso... ¿¡Acaso no puedes hacer algo bien!? – le grito la otra voz.

—... Lo siento m...

— ¡Será mejor que te calles y salgas!

Cuando se fue el tipo ambas soltaron suspiro de frustración.

— Maldición deberás adelantar los planes, ya sabes dónde dejarlo. Solo procura no dejar alguna huella.- le dijo a Nanami.

— Lo sé, pero que hare con los demás?

— Cuando se presente esa situación ya veremos cómo actuar. Por cierto, le dijiste a tu abuela que estabas aquí.

— Si, dijo que tuviera algo de cuidado por mi "salud"

— Bien, avísame cuando despierte.

Cuando esta salió por la puerta un pensamiento cruzo por su mente. — "Pobre chico si nunca se hubiese encontrado con ella o más bien por haberle quitado lo que es suyo desde hace tiempo no te hubiera pasado nada. Pero bueno una vez más tendré que llegar con una noticia fresca."

— Que importa si la historia se vuelve a repetir, al final nadie se entera de la verdad.- decía mientras se reía.

Mientras tanto en el Master Curse se encontraban las tres banda, Shining, Ringo y Hyuga tratando de averiguar en donde tenían a Otoya y quien se lo pudo haber llevado. Decidieron hacer equipos y buscar en diferentes partes de la ciudad y que volverían dentro de cuatro horas para ver si tenían algún resultado de quienes o donde podían estar.

Al pasar las cuatro horas estaban nuevamente todos reunidos, pero todos tenían lo mismo nadie había visto algo sospechoso.

— Al final la jeringa no tiene huella ni nada.- dijo Nagi enojado.

The Dark side of MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora