Dejé la bicicleta en el lugar de siempre y fui adentro del instituto, fui hasta la terraza corriendo para ver a Osana desde arriba y ver como se comportaba, sus movimientos, su comportamiento, todo. Por fortuna y desgracia ella estaba en mi clase, lo que me haría más fácil vigilarla. Esperé y dentro de poco todos los estudiantes que iban a charlar en el patio hasta las 8:00 a.m llegaron.
Senpai leía su libro como siempre y Osana le hablaba de estupideces y Taro-senpai debía escucharla o almenos eso aparentaba aveces. Hasta ahí me sabía a la perfección la rutina de Osana. «Tendré que faltar estos dos días al club» pensé, fingiré que me fui temprano porque me sentía mal si es que me lo preguntan. Seguí a Osana con la mirada, y bajé para seguirla estaba aferrada a Taro-senpai como siempre, fue hasta su clase, tal parece que ella aprovechaba cada momento con él al máximo eso me hizo explotar de rabia, mis manos estaban hechas puños y si no fuera por senpai y los testigos, saltaría a matarla. Respiré ondo y me calme, mi plan estaba basado en dejar con mala reputación a Osana, tanto así que ni Taro-senpai aceptará su confesión el viernes de la segunda semana; y ya tenía planeado como hacerlo.
Rápidamente fui en busca de una chica que siga por los pasillos, y encontré a Mei en el camino «perfecto» pensé, y con cautela fui lo más rápida y silenciosa posible hasta ella, me agache y le saqué una foto a sus bragas. Le pedí a Info-chan que me mandara una caja de cigarrillos, le mandé la foto del panty y fui a esconderme a una de esas habitaciones vacías a las que no va nadie. Ya eran las 8:26 luego de un rato, lo que significa que las clases habían comenzado. Salí de mi escondite, revisando que no había nadie.
Era mi día de suerte, todo estaba andando a la perfección, solo debía poner los cigarrillos en el bolso de Osana y reportar a la consejera que había visto a una estudiante fumar. Sonreí esperanzada a que todo esto funcionara.
Me escondí hasta que dieron las 1:30, me encontraba en el baño del segundo piso, espere a que todos bajaran y rápidamente me metí al salón de clases y puse los cigarrillos en el bolso de Osana.Salí del salón y cuando estaba apunto de bajar las escaleras alguien sostuvo mi hombro, me volteé y era Masuta-san.
- Yan-chan, que bien que te encuentro.- Pude notar que escondía algo detrás suyo.
- ¿Masuta-san?
- ¿Vas a almorzar?
- Bueno... Yo... No tengo el almuerzo.En eso él dejo al descubierto lo que ocultaba.
- Mira, te preparé uno.
- Masuta-san...
- Aproveché el tiempo que me quedó luego del desayuno para prepararte uno ¿Lo aceptarías?- preguntó.La verdad tenía ganas de ir con la consejera ahora mismo, pero el ya había hecho demasiadas cosas por mi y sería de mala educación que no aceptara su regalo...
- Esta bien ¿Quieres ir a la terraza?- pregunté.
- Esta bien.Fuimos a un lugar apartado para que piensen otra cosa después. La verdad todo estaba muy tranquilo, nos sentamos en la banca y al abrir el bento se veía bastante bien, y al probarlo me recordó a la comida de mamá, ella siempre fue buena conmigo y muy comprensiva también, por eso me sentí feliz al probar la comida que Masuta-san me preparó. Lastimosamente, esos recuerdos solo son y serán recuerdos.
- Si sigues sorprendiéndome con esta comida, te contrataré como mi cocinero personal. - bromeé.
- Para mi no hay problema ¿sabes?- contestó.
- Masuta-san, solo bromeaba.
- Pero yo no.Me le quedé viendo, no entendía que ganaba siendo amable conmigo. Me llevé a la boca otro bocado y lo trague.
- Dime... ¿Qué acaso no deberías estar dando clases en el club?
- Si, pero una vez al mes los dejo tener una hora de "descanso" aveces arreglamos y almorzamos todos juntos o comemos por separado.
- Se escucha divertido. - comenté.
- Si decides quedarte en el club puede que el proximo mes almorzaremos todos juntos.Es verdad, Masuta-san me dio un mes para estar en su club, y luego era de mi elección quedarme o irme. Ya casi se cumple una semana desde entonces.
Terminamos de comer y justo sonó el timbre.
- Gracias por la comida, Masuta-san.- le agradecí, sentía por primera que podía confiar en alguien. Claro estaba, que no le contaría todo y no lo involucraria en mis asuntos, pero para otras cosas si podría estar presente.
- De nada.- sonrió.Me despedí y fui corriendo hacía la consejera. Por suerte llegué con tiempo suficiente como para volver a clases a tiempo. Entré y me paré frente a la señora que estaba en la computadora.
- ¿Puedo ayudarla?- preguntó sin despegar sus ojos de la computadora.
- Si... Esto... Vi a una estudiante fumando.- mentí sonando lo más sincera e inocente posible.
- ¿Fumando? ¿Podría decirnos quién?
- La estudiante Osana Najimi.
- Esta bien, gracias por informarnos, haremos todo lo que podamos.
Asentí con la cabeza y me retiré pareciendo preocupada, pero en realidad trataba de contener la risa de victoria. Corrí hacía el salón de clases y llegué justo antes de que la profesora llegue.Las horas de clase pasaron rápido, fui la primera en salir de la clase y me dirigí a cambiar en calzado. Luego me oculté en un arbusto para esperar a que la consejera detenga a Osana.
Quince minutos después, ella salía con senpai fastidiando como siempre, pero antes de que Najimi cruzada la salida del instituto, la consejera la detuvo.- Espere un momento señorita Najimi.
- ¿Ah? ¿Qué sucede?
- ¿Podría darme su bolso porfavor?
- Esta bien, no sé para que, pero bueno.
- Alguien reportó viendola poseer una caja de cigarrillos señorita.- dijo la consejera buscando entre las cosas de Osana, hasta que finalmente encontró la caja. Y ella miró con desaprobación a Najimi al igual que senpai ponía una cara de decepción.
- ¡¿Qué?! ¡Espere! ¡E-eso no es mío!- contra dijo.
- Tendremos que citar a sus padres luego de esto señorita.La consejera confiscó la caja de cigarrillos y senpai y Osana se fueron. Estaba contenta y sentía ganas de gritar de felicidad e ir corriendo a casa; pero esto recién estaba comenzando.
Más tarde, ya en casa, me encontraba haciendo los deberes del colegio y me llegó un correo.
- ¿Ahora qué quiere Masuta-san?- me dije a mi misma, pero el mensaje pertenecía a Mina.
- Yan-chan ¿Por qué faltaste a clases del club hoy?- decía este.
- No me sentía muy bien, sigo sintiéndome un poco débil.- contesté, de inmediato ella contestó.
- Esta bien, espero te mejores para mañana.- seguido de una carita que saludaba.Dejé el celular de lado y seguí con lo mío, pero volvió a sonar mi celular. Era un mensaje de texto de Info-chan.
"Muy bueno el que culparas a Najimi de fumar en el colegio ¿Qué pretendes con todo esto?
Info-chan."Luego le contesté:
"Solo provocare el rechazo de senpai, tanto así que me procuraré de que no se vuelvan a hablar."
"Me gusta.
Info-chan."Contestó finalizando la charla. Y ya sabía que iba a usar para mi próximo movimiento.
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You Don't Own Me | BudoxAyano [EN EDICIÓN]
Random"El amor no tiene límites" Esa frase ya conocida por las películas, libros, o incluso por un amigo enamorado. ¿Pero qué tan literal te puedes tomar esas palabras? ¿Llegarías a engañar a todos solo por él o ella? ¿Llegarías a dañar a quienes se inter...